Por qué no se come carne roja en Semana Santa
Muchas personas siguen una serie de tradiciones y prácticas religiosas, entre ellas la abstinencia de carne, una costumbre cargada de simbolismo que suele generar preguntas sobre su origen y sentido.

Durante la Semana Santa, millones de cristianos en todo el mundo conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En este marco, muchas personas siguen una serie de tradiciones y prácticas religiosas, entre ellas la abstinencia de carne, una costumbre cargada de simbolismo que suele generar preguntas sobre su origen y sentido.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa raíz bíblica y la tradición del ayuno
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento hacen referencia a la práctica del ayuno como forma de acercamiento espiritual. Figuras como Moisés y el propio Jesús, quien pasó cuarenta días en el desierto sin comer, son ejemplo de esta tradición que invita a la reflexión y el sacrificio.
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Históricamente, la Iglesia Católica estableció dos días clave para la abstinencia de carne: el Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, y el Viernes Santo, día en que se recuerda la crucifixión de Cristo. Sin embargo, hay fieles que extienden esta práctica a todos los viernes del año como signo de penitencia.
El simbolismo detrás de la carne
La carne, en tiempos antiguos, era considerada un alimento de celebración y banquete. Por eso, su abstinencia durante la Semana Santa tiene un carácter simbólico: alejarse del placer como forma de acompañar el sufrimiento de Jesús en sus últimos días. Es un gesto de recogimiento espiritual y solidaridad con el dolor de la cruz.
Cambios en la norma: de la carne a otras formas de ayuno
En 1966, tras el Concilio Vaticano II, el Papa Pablo VI introdujo una mirada más amplia sobre las prácticas penitenciales. A través del documento Paenitemini, sostuvo que la abstinencia de carne podía ser reemplazada por otros gestos, como la oración o actos de caridad.
El Código de Derecho Canónico de 1983, bajo el papado de Juan Pablo II, ratificó esta postura. En esa línea, el Papa Francisco también ha sugerido nuevas formas de ayuno más adaptadas a la vida moderna, como "apagar la televisión, desconectarse del celular o renunciar a la crítica inútil".
En Argentina: una práctica flexible
La Conferencia Episcopal Argentina, en un documento de 1986, reforzó la idea de una penitencia más libre y consciente. Allí se establece que, si bien se conserva la abstinencia de carne los viernes, esta puede ser sustituida por abstenerse de bebidas alcohólicas o realizar obras de piedad o misericordia.