HISTORIAS
Skay, ese perro al que todos conocen en Tandil
De repente, en todos los grupos de mascotas de Tandil, aparece la foto de un perro desgarbado, con un ojo de color marrón y el otro celeste y con el pelaje percurtido. Lo vieron en la zona del Dique, persiguiendo a los patos del Lago.
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Al otro día, el mismo perro apareció caminando por las calles de El Cerrito. Al otro, lo encontraron por la Estación de Trenes. Después, unos días más tarde, por algún otro rincón de la ciudad.
El comentario en las redes sociales es recurrente y su imagen también. ¿Quién es este perro que se replica a lo largo y ancho de nuestra ciudad?
Se llama Skay, o al menos así le puso su dueño cuando lo encontró hace unos siete años atrás en la zona del Procrear, en estado total de abandono y mucho más flaco que en la actualidad.
Lo levantó y lo llevó a su casa, en la zona de avenida Del Valle y Chacabuco, donde le dio comida y un lugar donde vivir.
Pero el alma de Skay vive en las calles de Tandil y así, una tras otra vez, deambula por los barrios y es captado por los vecinos y vecinas que, preocupados por su presencia, comparten las imágenes en las redes avisando que lo vieron en determinado lugar, dan cuenta del nombre que lleva en su collar verde y alertan por si alguien conoce a su dueño que, en más de una ocasión, lo ha ido a buscar con su camioneta y sino, sabe, que en algún momento volverá.
A veces, los foristas, se indignan por la situación que ellos creen que le pasa Skay, postulan que no tiene dueño o que es poco comprensivo del animal. Quizás no entiendan, que en los genes de este perro, vivir yirando por la ciudad, es parte de su estilo de vida.
Larga vida a Skay, el perro al que todos conocemos