Por Valentín Dottavio

Norma Marban nació en Tandil un 24 de diciembre de 1950, vivió con sus padres, hermano y abuelos hasta los 9 años. Asistió a la Escuela Primaria N° 7. Cuando su familia pudo comprar su casita y se fueron a vivir los cuatro juntos, dejando el hogar de sus abuelos. Esta situación le provocó mucha angustia ya que le costó mucho separarse de ellos y además cambiar de escuela, cuenta ella, que fue muy duro.

Cuando ella tenía 17 años, Crescencio Marban, su padre con tan solo 50 años de edad falleció de cáncer le fue muy difícil. Cambió de vida, salió a trabajar para ayudar a la familia, a su hermano de 9 años y a su mamá. Trabajó en la mercería La Fama y con mucho esfuerzo salió adelante.

No pudo hacer el secundario, debido a que al fallecer su papá tuvo que seguir trabajando para colaborar con los gastos la familia. Se puso de novia con su marido, se casó en el año 1975 y se fueron a vivir a Córdoba. Estuvo radicada allí durante 5 años. Hace 45 que están juntos. Tuvieron dos hijos hermosos Mara y Martin, ellos le dieron 3 nietos Valentín, Victoria y Emilia que les cambiaron la vida, disfrutando momentos inolvidables. Yo soy uno de ellos.

Su madre Amanda que falleció en el año 2009, con 88 años de edad, pudo conocer solo a sus nietos más grandes, debido a que Emilia, la nieta más chica, nació en el año 2017.

A sus 50 años de edad con el apoyo de su familia y su marido, Norma logró terminar sus estudios en la escuela de Educación Media n°1 Lucio V. Mansilla. Tenía el deseo de finalizar esa etapa y tener una base de estudio realizada. Ella cuenta con mucha alegría y sacrificio el haber terminado con el mejor promedio y como abanderada, a la vez que trabajaba y atendía a su familia.

Esta historia refleja la vida de una mujer con muchos matices, momentos lindos, otros no tan lindos, tristes, alegres como la mayoría de la gente.

Norma expresa con nostalgia que volvería a vivir la misma vida, aunque hubiese querido compartir más tiempo con su amado padre. Hoy en día agradece a Dios y a su familia lo mucho que le dio y está muy satisfecha de haber podido terminar sus estudios y disfrutar de la vida viajando con la familia, amigos. Lo que perdió es porque así es la vida, siendo feliz, gracias a la hermosa familia que construyó.

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