Carlos De Antonis, uno de los mejores tenores del mundo quiere que lo paseen en autobomba cuando regrese a la ciudad
El tandilense nunca perdió el sentido del humor, ni siquiera cuando estaba camino a cantar en los Oscar y en un brutal accidente estuvo a punto de perder la vida. Al borde de la muerte se convenció de que nada iba a detener sus sueños. Primero manejó un Uber que lo catapultó al reality American´s Got Talent y volvió a los escenarios. Sorprendió a todo el jurado por su gran voz y carisma. Luego de su presentación aseguró que nunca hay que rendirse ante las adversidades de la vida y eso lo hizo volver a ponerse de pie y en carrera.
Sobre el autor
Carlos se fue a vivir a Buenos Aires para continuar estudiando y cantar y allí se destacó en grandes musicales como “Drácula”, “El jorobado de París” y “Sueños”. Es amigo de “Pepito” Cibrián. Cantó en El Colón y se paseó por todos los grandes teatros argentinos. Vivió en Europa. Habla cuatro idiomas y se codea con las principales estrellas de Hollywood.
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-Entre Los Angeles y Miami estoy más tiempo en Miami porque me queda más cerca estratégicamente para todo. Estoy cerca de New York y de Europa en pocas horas, entonces es mucho más cómodo. Hay una gran comunidad latina y, argentina sobre todo. Muchísima gente se ha venido a vivir a Miami por las razones que todos conocemos, la situación política, la economía y la falta de seguridad en nuestro país –por dar algunos ejemplos- hace que la gente se mueva.
-En 2017 te uniste al show más famoso del planeta American´s Got Talent y la gente te amó por tu voz, carisma, simpatía…. ¿Qué nos contás de la experiencia?
-Audicioné como todas las personas para en el AGT. Imagínate que lo hacen 9 millones de personas de todo el mundo, no solamente de América. Quedamos solamente 40 números, algunos eran grupales otros solistas. El show es de espectáculos variados desde ventrílocuos a magos, bailarines, grupos de danzas, todo tipo de folclore internacional, cantantes de muchos estilos y yo me presenté como cantante lírico o de ópera como le llaman algunos. Obviamente fue difícil la selección porque ellos no buscaban ninguna voz lírica ya que habían tenido a otro concursante que había ganado una serie anterior y no querían poner el tipo de shows igual, así que fue bastante duro comenzar desde la vocal, pero como yo también soy un artista con otras habilidades, más la personalidad y la simpatía -esto lo digo porque fue un punto en que hicieron hincapié- quedé y concursé, por ejemplo con una gallina que tocaba el piano hasta una niña ventrílocua que luego ganó el show de la temporada número 12. Fue una experiencia muy enriquecedora, los jueces me amaron, el público también pero obviamente eso es un show donde todo está pre hecho, pre elegido pre coordinado y muchos otros pre…
Al otro día la gente se olvida de ti porque ya hay otro nuevo programa y están viendo los nuevos talentos entonces si te remites a la historia de la gente que gana allí, nadie ha hecho carrera fuera de los tres meses de exposición. Sólo una cantante de otro de los shows multi mediáticos ha hecho una carrera pero entre comillas. A veces es mejor no contar tanto porque se rompe un poco la magia aunque la gente que mira un poquito más allá se da cuenta de que está todo guionado…
-¿Y el saldo?
-Dejó en mi carrera un precedente importante porque lo vieron más de 300 millones de personas en todo el mundo y se reprodujo y lo vio casi 1 billón ¡Cuántos somos en este planeta! Este producto americano es uno de los más vistos porque la calidad de los artistas. Fue un placer compartir un escenario con toda esa buena gente y talentosa.
-¿Cómo fue que accediste? porque no es para profesionales
-Tal cual, no tendría que haber ocupado un espacio, pero como había sufrido un accidente y me conocieron arriba de un taxi Uber, la cosa se dio. Luego de mi accidente no me quedaba otra posibilidad además de estar en una silla de ruedas, de la que saltaba a mi auto. Así, dignamente hice mi dinero para pagar todas las cuentas. Este es un país muy caro, donde económicamente no es fácil vivir, entonces hay que moverse. Nosotros estamos acostumbrados que en nuestro país los artistas son artistas y no hacen otra cosa. Aquí trabajan los artistas en películas clase A y luego los ves vendiendo casas u otro tipo de cosas porque sólo de un trabajo -a menos que seas hijo de un pariente de tu amante- no se vive. La otra, si has tenido mucha suerte y supiste invertir inteligentemente tus millones, podés vivir relajado.
Pero si te remites a la historia tanto ves fracasos en los grandes actores como en los grandes deportistas que han ganado fortunas y ahora no tienen nada.
Claro que el dinero no lo es todo pero ayuda tantísimo para tener un nivel de vida bueno. Yo elijo más la felicidad y la comodidad aunque sea austera, simple, pero siempre elegante sin perder el glamour. Elijo ese estilo al de estar sufriendo como toda esta gente que por querer estar en la cresta de la ola sin poder permitírselo termina en la bancarrota.
Un día para ovidar
-Hace unos momentos te referías al accidente que sufriste cuando ibas camino a cantar en los Oscar.
-Mi carrera fue truncada por el accidente pero ¡quién sabe qué reserva el universo para mí más adelante! No he perdido nunca el humor, la felicidad, las ganas de vivir y siempre me conecto con lo positivo, no me quejo. Nosotros venimos de sociedades muy quejosas. Los inmigrantes que han pasado las de Caín para vivir y sobrevivir y lo llevamos en la sangre, pero aprendí viviendo en el mundo que -antes trabajé y viví en Italia, España, Francia, Alemania y Holanda- la queja no construye, destruye.
-¿Es solitaria la vida de un artista?
¡Quien aguanta a una persona que está todo el día viajando que se sube un avión y llega a un teatro en otro país, con otra lengua, otras identidades, otra cultura. Seguir ese training de vida no es muy fácil por eso nos sentimos muy solos la mayor parte de las veces!
Vengo de la escuela del teatro musical, de la ópera, de estudiar con maestros increíbles, de vivir en Europa con los más grandes, de poder respirar el arte y eso me ha ayudado, me siento un atleta. Nunca dejo de estudiar, siempre me preparo y tengo mi lado humilde sin perder el ego del escenario, porque si no el miedo te devora. Tengo la mente muy abierta para reinventarme, recrearme y seguir adelante. Y eso reconforta.
Tengo a mi familia en Tandil y por otros lados, en Italia, en España, son las familias elegidas, amigos, gente con la cual he vivido y sigo compartiendo, estoy en contacto permanente a pesar de esta distancia que ahora con el Covid-19 es tan difícil de soportar.
El tío César
-¿Cuáles son tus recuerdos de esta ciudad serrana, de tus comienzos con la música, el canto?
-¡Ah Tandil adorado! Cuántos recuerdos de mi ciudad divina, la serrana gentil. Cuánto he disfrutado, trabajado, estudiado. Te cuento que cuando daba mis primeros pasos ya sentía adoración por un grupo que se llamaba Los lanceros del Huayra y había un amigo de mi papá que tocaba el bombo, Sergio Llera, ambos eran compañeros en Metalúrgica Tandil. Un día papá, cuando tenía 9 años, me llevó a una peña y quedé fascinado. Y así fue como me enviaron a estudiar a bombo. En esa época estaba de moda Virgen Morenita de Jorge Cafrune y me la puse a cantar a capella y cuando terminé la madre del profesor estaba bañada en lágrimas. Me dio un abrazo –algo poco común en mi casa- y el profe me dijo “¿para qué querés aprender a tocar el bombo si sos cantante?” Recuerdo que me acompañó de la mano a cruzar la avenida del Valle. No podía más de la emoción. Mamá me esperaba por San Lorenzo, yo llevaba una nota que el profesor había escrito para papá. Allí le decía que yo tenía una voz extraordinaria –papá pensó que la nota era porque había roto algo o cosa parecida- que me hicieran estudiar canto, cosa que papá nunca quiso. Cuando pude, me pagué los estudios y así comenzó mi carrera que hoy sigue en los escenarios. Se dice que tengo mucha presencia escénica… la verdad es que antes no tenía tapujos y ahora menos (risas)
-¿Qué pasó después?
-Entré en el Coro de la Unicén que dirigía Bernardo Moroder quien me sugirió que me fuera a estudiar a Buenos Aires. Hice una audición donde me fue muy bien con Coca-Cola en las artes. De modo que con Sergio (Llera) y Bernardo (Moroder) entendí que mi destino era cantar… porque después vendría otra grande del canto. Cuando trabajaba en la ferretería y cantaba en el coro porque ya había entrado a la universidad a estudiar ingeniería en sistemas, alguien del coro me dijo “por qué no vas a lo de la profesora de canto Sofía Galicia”, era la mejor soprano de Tandil y un ser encantador, increíblemente generosa, buena y ella me insistió para irme de Tandil y hacer mis primeros pasos en Buenos Aires. Había cantado en el teatro Colón y en tantos otros y me dio mucho apoyo. Me sentí inmensamente contenido por ella y le estoy sumamente agradecido.
Tengo recuerdos de todos mis compañeros del coro de la universidad. Por otro lado, siempre hablando de recuerdos, cuando era adolescente trabajaba en la ferretería de los Tassara que se llamaba Bazar Los Andes. Allí me daban permiso para estudiar, para irme de viaje. Estudiaba de noche y llegué a recibirme de maestro mayor de obras. A veces perdía el último colectivo y como no tenía auto debía volver caminando… hasta que me gané uno en una rifa del Club Santamarina que me vendió mi tío César Petersen.
Las redes sociales
-¿Es una persona agradecida?
-Sí y eso lo aprendí de mi familia, también a ser educado, disciplinado, buena persona. Tal vez hubiera deseado tener más gestos de afecto como abrazos, besos, pero ellos lo daban de otra manera, con ejemplos y tantas otras cosas que no tienen precio como la escuela de mamá y papá. Y tengo unas hermanas incondicionales y maravillosas, Patricia y María Gabriela que también son grandes trabajadoras y talentosas.
-Las redes sociales acortan las distancias y con el Covid-19 se convirtieron en las mejores herramientas.
-Gracias a las redes sociales estoy tan cerca de toda la gente que quiero, que quise y que querré, que me ha apoyado desde Tandil, Buenos Aires, de todos lados del mundo. De modo que es una gran cosa tener esta posibilidad de estar conectados. He encontrado a mis amigos del barrio, a tanta gente divina que no veía de años y años. Me fui a Buenos Aires en 1989. Regresé en el 2007 y en el 2018. Me fui de Tandil cuando era un pueblo y ahora es una ciudad grande, preciosa. Y me sigo encontrando con gente en todo el mundo que alguna vez me crucé, será parte de mi destino y ahora los abrazo a través de las redes sociales.
El sueño de pasear en autobomba
-¿Pensás darte una vueltita por Tandil?
-Alguien me lo preguntó el otro día y contesté: “Cuando me inviten…” Yo también quiero subirme a una autobomba como Juan Martín del Potro… quiero un homenaje como le han hecho a Víctor Laplace o al querido y entrañable René Lavand. ¿Te parece que es mucho pedir? (risas) La última vez que lo vi a René yo estaba cantando a beneficio de un Hospital de Niños y me dijo que se sentía muy orgullosos de que fuéramos de la misma ciudad.
-Hermoso recuerdo ¿también los tenés de Víctor Laplace?
-Víctor era compañero de mi papá en la metalúrgica trabajaban juntos, iban a pescar hasta hace poco con mi papá cada vez que llegaba a Tandil.
-Así que querés pasear en autobomba…
-Es que no sólo los deportistas son embajadores… me siento un embajador cultural de Tandil ¿Qué te parece?
-Voto por la autobomba.
-¡Así se habla!
El Primer Coliseo y después
-¿Cantaste en el Teatro Colón?
-Me queda la alegría de haberlo llenado y llevar a mis padres al Primer Coliseo para que me vieran en el escenario. También trabajé durante siete años en el Teatro Argentino de La Plata, en el Teatro Avenida donde debuté en zarzuela con Plácido Domingo. Todos los directores que conocí tanto en el Colón como en los diferentes teatros fueron muy importantes en mi vida, he aprendido mucho de ellos.
-¿Creés que es necesario irse de la ciudad para triunfar?
-Sentía que a mí me quedaba chica, quería hacer cosas más grandes y para eso hay que pensar en grande, si no uno no sale de ahí. Yo incentivo a los jóvenes que tienen ganas de crecer que se vayan un poquito afuera que prueben y no importa cómo les vaya. Si quieren regresar y hacer su vida que lo hagan, pero que prueben. El mundo es maravilloso, se aprende de todo. Hoy hablo cuatro idiomas no sólo porque los cantaba sino porque viví en distintos países entonces se me hizo mucho más fácil pero imagínate ¡qué maravillosa experiencia es poder comunicar en otras lenguas y poder comunicar con la música y abrazar a la gente con tu vibración, con la vibración de tu voz, de tu canto, de tu alma… eso es lo que me enseñó Tandil.
-Y en Buenos Aires paseaste por todos los teatros
-Llegué al Luna Park, al Colón y a todos los teatros. Hice giras con Drácula, El jorobado de Notre Dame yo fui el primer Cuasimodo de un musical en el mundo, tengo ese récord, estoy tan orgulloso de haber hecho un personaje entrañable que todos conocieron. Y de la mano de Pepe Cibrián y de Angel Mahler también hice muchísimas otras obras. En el canal público hice muchísimas publicidades puse la voz, para mucha publicidad, grabé tantísimas cosas con el Coro Laguna, el mejor coro vasco. Cantábamos siempre en el Colón, desde la Misa Criolla con Ariel Ramírez hasta Carmina Burana con José Carreras… fueron tantas cosas maravillosas que si me las empiezo a rememorar tenemos que llenar muchas páginas del diario pero ¡qué felicidad me da poder tenerlo dentro de mí y compartirlo con los lectores!
-Y un día llegó un Uber
-Y… sí. Después del accidente tuve que ponerme a manejar un Uber porque no podía hacer otra cosa porque yo estaba en visa one que es la visa que le dan a los artistas de máxima calidad y bajo ella no se puede hacer otro trabajo que no sea el tuyo, para el que has venido. Me inventé un programa de televisión arriba de mi carro filmaba a los pasajeros cantándoles. En una oportunidad le canté el feliz cumpleaños a un productor que iba con su esposa y la pareja me invitó a hacer la audición de American´s.
-¿Cómo fue manejar un taxi después de haber descollado en los mejores teatros?
-Alguien me dijo hace unos días que eso es lo lindo de la vida… ahora estoy haciendo un programa que se llama Opera Chef donde cocino y canto porque estudié culinario School en la escuela Artus y en Bolonia y entonces uso todo esos habilidades combinadas con la música y así he ido a la casa de los grandes actores de Hollywood desde Angelina Jolie y Brad Pitt hasta Rob Schneider Susan Sarandon Herbie Hancok, John Schneider, Danny De Vito y tantos otros. Productores, escritores, directores, que pisan fuerte en Hollywood y ahí también crecí.
-¿Y en estos momentos de pandemia?
-Nunca dejé de hacer arte y sigo haciéndolo, así que en este momento de pandemia que está tan difícil porque nadie está en los teatros, estoy haciendo mi trabajo desde mi casa, yendo a la casa de gente obviamente teniendo todas las precauciones del caso y el protocolo, a cantar y cocinar hasta que vuelva a salir de gira. Se canceló la gira con Disney y con los teatros de ópera. Las que teníamos programadas para ir a los teatros italianos y españoles se cancelaron, todos los conciertos. Pero no se me cancelaron las ganas y no se me cancelan las ansias de hacer. Ojalá no me enferme, pero si me toca… no lo deseo para mí como para nadie y ojalá esto pase rápido. Es mi destino pero no voy a abandonarme a la queja nunca la queja
-¿Te informás acerca de la Argentina?
-No sé cómo está la argentina, por lo que escucho de mis amigos dicen que está atravesando una situación muy difícil socio política económica y no es fácil. Nuestro país siempre ha luchado y -ojo- no comparto la política ni de un lado ni de otro, no me involucro. Siempre he tenido que trabajar así que nadie me ha regalado nada. Ojalá que la Argentina se levante y que todos mis compatriotas, amigos, familia y toda la gente que es tan hermosa, preparada, afectuosa, pueda vivir dignamente como lo merece. No sólo para mi país está difícil, todas las economías del mundo han caído y este virus ha contribuido para peor.
-¿Cómo cierra la nota?
-Con una reflexión y hablando de los sueños: “nunca dejes de creer que todo lo que sueñas puede ser posible, tampoco dejes de prepararte para que sea posible y para hacerlo posible”.