Con la llegada del otoño, las temperaturas empiezan a suavizarse, el aire se carga de una frescura que invita a renovar energías y la humedad se asienta. Este es el momento perfecto para pensar en el recambio de estación también en la huerta, con plantas acordes a la época que se viene y todas las tareas que acompañan a ese proceso.Y si todavía no tenés tu huerta orgánica, es el tiempo ideal para hacerlo. Puede ser un incentivo pensar que se trata de un espacio de conexión con la naturaleza que, más allá de sus beneficios para la salud, promueve un estilo de vida más consciente y sostenible. Y lo mejor de todo: no necesitas un gran terreno. Los balcones, terrazas o incluso una pequeña ventana pueden convertirse en el lugar ideal para cultivar tus propios alimentos, sin necesidad de contar con un jardín amplio.Lo mágico del cultivo de alimentos es que si sembramos con conciencia, no solo produciremos verduras que evitaremos comprar, sino que nos regalaremos un alimento mucho más sano para el cuerpo. Paralelamente, el contacto con la tierra y el tiempo de la naturaleza, proporciona una indudable nutrición al almaAsí, entre los colores dorados y cobrizos del otoño, y con el susurro de las hojas secas a nuestros pies, podemos tomar la semilla, plantarla y ver cómo, poco a poco, el ciclo de la vida comienza nuevamente, desde la raíz.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/03/huherta_otono_4.jpg" alt="HUHERTA OTOÑO - 5"></figure>¿Por qué orgánica?Una huerta orgánica se distingue por el uso de prácticas agrícolas que respetan el ciclo natural de la tierra. No se utilizan pesticidas ni productos químicos sintéticos, lo que garantiza alimentos más saludables y sabrosos.La Producción Orgánica en Argentina está regulada por la Ley 25.127, sus Decretos y Resoluciones, estando a su vez definida por organismos oficiales y privados internacionalmente reconocidos, como el Codex Alimentarius o la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM, de acuerdo a sus siglas en inglés); e incluye un sistema de certificación y control. Los términos orgánico, ecológico y biológico son sinónimos y solo podrán aplicarse a productos que cumplan con esta Ley.Se trata de un sistema de producción sostenible que promueve el cuidado ambiental, mediante el fortalecimiento de la biodiversidad y la actividad biótica del suelo. Son además alimentos trazables, producto de un sistema de normas y fiscalización reconocido internacionalmente.La producción orgánica “combina tradición, innovación y ciencia para beneficio del ambiente compartido, promueve relaciones justas y una buena calidad de vida para todos aquellos que intervienen”, de acuerdo al IFOAM.Se basa en el uso mínimo de insumos externos, sin uso de fertilizantes y plaguicidas sintéticos, ni manipulación genética. Se utilizan métodos que minimizan la contaminación del aire, suelo y agua. Así los productores, manipuladores, procesadores y comerciantes de alimentos orgánicos se rigen por normas que mantienen su integridad.El resultado de esto, son alimentos saludables y nutritivos que cuidan el planeta y agregan valor a la producción marcando la diferencia del mercado.Por su parte, desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), describen que este tipo de cultivo contribuye a la preservación del suelo, ya que se basa en el uso de compost, abono natural y la rotación de cultivos, favoreciendo la biodiversidad.En un contexto urbano, donde los espacios son reducidos, establecer una huerta orgánica en casa tiene más ventajas de las que parece. Como señalan los expertos de la ONG Gaia, “las huertas urbanas no solo promueven la autarquía alimentaria, sino que también reducen nuestra huella ecológica al disminuir la dependencia de alimentos procesados y transportados largas distancias”.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/03/huherta_otono_3.jpg" alt="HUHERTA OTOÑO - 4"></figure>Qué cultivos elegirDesde la organización Sabe la Tierra, en su propósito de desarrollar una cultura basada en el bien común, el medio ambiente, el desarrollo local, la vida saludable y la producción sustentable, enumeran que los cultivos de hoja son los típicos para esta estación. “Los más adaptados a esta temporada son las lechugas, acelgas, espinacas, perejiles, rúculas, el apio, radichetas, achicorias, los repollos y los kales, entre muchos otros”, además, agregaron que varias de estas opciones, se adaptan muy bien a macetas o maceteros.También se siembran cebolla de verdeo, ciboullette y puerro. Pero estos últimos son cultivos de ciclos más largos. Asimismo, el diente de león es ideal para plantar a partir de fines de marzo, en caso de haber recolectado sus semillas en primavera.Por otro lado, la organización también reseñó que hay raíces o tubérculos como los rabanitos, remolachas, nabos, zanahorias, muy propicios para el otoño. Al igual que las legumbres como las arvejas y habas son una excelente opción.Entre los cultivos más sencillos y gratificantes de cuidar están las hierbas aromáticas. No solo le dan sabor a nuestras comidas, sino que muchas de ellas poseen propiedades medicinales y repelentes de insectos. A lo largo del otoño, el romero se vuelve un fiel compañero para quienes buscan un poco de frescura en sus platos, mientras que la menta ofrece un refrescante toque que además calma el sistema digestivo.Como si fuera poco, estas plantas también ayudan a mantener el equilibrio ecológico, porque atraen polinizadores como abejas y mariposas, que son esenciales para la biodiversidad. Según expertos en huerta, como los de Gaia, al mantener una variedad de especies, incluso en el pequeño espacio de un balcón, favorecemos un ecosistema más saludable, que contribuye a la biodiversidad urbana.Vale decir que si comenzaste tu huerta en almácigos o pequeñas bandejas de germinación, el otoño es un buen momento para hacer el transplante. Al pasar las plantas a su lugar definitivo, es necesario asegurarse de que tengan suficiente espacio para desarrollarse y que reciban luz solar directa durante al menos unas cinco horas al día. Según los expertos, el trasplante debe realizarse en las primeras horas del día o al atardecer para evitar el estrés por el calor.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/03/huherta_otono_2.jpg" alt="HUHERTA OTOÑO - 3"></figure>El paso a paso de la siembraEn primera instancia, para poder llevar semillas o plantines al suelo es imprescindible tener el terreno preparado, esto quiere decir que la tierra debe ser adecuada para la huerta. Según INTA, esto quiere decir que debe ser aireada, rica en materia orgánica y, sobre todo, libre de químicos. Un buen sustrato de compost o tierra de humus de lombriz es perfecto para mantener la salud del suelo.Al momento de la selección de semillas, como se dijo más arriba, son preferibles las orgánicas, porque están libres de productos sintéticos y respetan el ciclo natural de las plantas. Si bien las hortalizas mencionadas anteriormente son ideales, también hay que tener en cuenta las legumbres, que se adaptan bien a esta época.El siguiente paso es la siembra en almácigos, plantines, macetas o a tierra directa. Para las hortalizas de raíz es importante plantar las semillas a una profundidad adecuada, que serían aproximadamente unos dos centímetros de profundidad, mientras que otras, como la lechuga, prefieren una siembra en la superficie, tapándolas apenas con un poco de tierra.En el caso de las legumbres se pueden sembrar en hoyos de 20 centímetros de separación y a cinco de profundidad. Mientras que lo que refiere a aromáticas, lo más sencillo es realizarlo por esquejes, y contemplar que siempre es mejor su exposición al sol.Vale enfatizar que no importa si contas con poco espacio, ya que la huerta orgánica puede crecer perfectamente en un balcón, una terraza o incluso en ventanas con buena luz. Lo primero es elegir los recipientes adecuados al tamaño de crecimiento de cada planta, y buen drenaje para evitar el encharcamiento de las raíces.Vale decir que si comenzaste tu huerta en almácigos o pequeñas bandejas de germinación, el otoño es un buen momento para hacer el transplante. Al pasar las plantas a su lugar definitivo, es necesario asegurarse de que tengan suficiente espacio para desarrollarse y que reciban luz solar directa durante al menos unas cinco horas al día. Según los expertos, el trasplante debe realizarse en las primeras horas del día o al atardecer para evitar el estrés por el calor.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/03/huherta_otono_1.jpg" alt="HUHERTA OTOÑO - 2"></figure>El poder de la pacienciaNo se trata solo de plantar y esperar que crezca, sino de aprender a escuchar a la naturaleza. En el cuidado de una huerta la paciencia es clave. El otoño en sí mismo nos invita a la reflexión y la calma, y el proceso de ver germinar y crecer los cultivado, sin la urgencia del calor del verano, es un acto de conexión profunda con la tierra.Cabe traer a colación una reflexión propiciada desde el INTA, que recuerda que no todas las plantas crecen de la misma manera ni a la misma velocidad, por eso es fundamental prestar atención al ciclo de cada una y eso requiere de calma y conciencia.Dentro de este crecimiento y luego de haber sembrado, es importante atender el cuidado y el riego, considerando que esta estación trae consigo un clima más fresco y húmedo, por lo que el agua no debe ser excesiva. “Un riego moderado es suficiente para evitar que las raíces se encharquen, ya que esto podría generar hongos. Un truco es regar por la mañana, permitiendo que el sol seque el exceso de humedad durante el día”, sugirieron desde ProHuerta del INTA.En tanto que la fertilización natural también es parte del cuidado: sembrar y nutrir. En este sentido, los fertilizantes orgánicos como el compost o el abono de estiércol pueden hacer maravillas por tu huerta. Añadir estos nutrientes al suelo no solo mejora su estructura, sino que también ayuda a las plantas a crecer más fuertes y saludables.Protección natural para el sueloEl mulching, o acolchado orgánico, se merece un párrafo aparte en la producción de alimentos y cuidado de la huerta.Se trata de una técnica esencial para proteger el suelo durante el otoño que consiste en cubrir la superficie con una capa de material orgánico, como paja, hojas secas o corteza de árbol, que ayuda a conservar la humedad, mantener la temperatura constante y reducir el crecimiento de hierbas que puedan entorpecer el crecimiento de nuestras plantas.En esta época, el mulching es clave para resguardar las raíces de las plantas del frío y evitar que se pierdan nutrientes, favoreciendo un crecimiento más saludable y resistente durante el invierno. Además, al descomponerse, estos materiales enriquecen la tierra, aportando nutrientes esenciales para las futuras cosechas.&nbsp;Cultivos ideales para el otoño: lo que puedes sembrarEl inicio del otoño es la época ideal para cultivar ciertas hortalizas y hierbas que prosperan en temperaturas más frescas. A continuación, mencionamos algunas de las más adecuadas para este período:<ul><li>Hortalizas de hoja: lechuga, espinaca, acelga, kales y rúcula son ideales para el otoño, ya que soportan bien las bajas temperaturas.</li><li>Raíces: zanahorias, remolachas y nabos también crecen perfectamente en el clima otoñal, ayudando a mantener un suelo fértil.</li><li>Aromáticas: excelente temporada para plantar hierbas como el romero, tomillo, orégano y menta. Estas plantas no solo aportan sabor a tus comidas, sino que son de fácil cuidado y poseen propiedades medicinales.</li><li>Legumbres: las habas, los guisantes y arvejas pueden plantarse a partir de marzo, ya que las moderaciones en la temperatura favorecen a su crecimiento.</li></ul>&nbsp;

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Otoño, la estación ideal para el recambio de cultivos y contemplar el ciclo de las plantas

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