“El silencio es un cuerpo que cae” fue elegida como mejor película de la 16ta edición del Tandil Cine
Unas ocho mil personas pasaron por el Festival Nacional que se realizó en esta ciudad y el público también votó a su film favorito, en esta ocasión optaron por “Ama y haz lo que quieras”. Además, el premio a mejor dirección fue para Luis Bernárdez, de Los Corroboradores. “Los festivales son espacios que hay que mantener y consolidar”, aseguraron desde el Icaa.
Finalmente ayer se conocieron los ganadores de la décimo sexta edición del Tandil Cine Festival Nacional Competitivo. El ya clásico ciclo organizado por el Municipio, la Universidad Nacional del Centro y la Biblioteca Rivadavia, con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) debutó el pasado 19 con gran éxito en la sala Incaa del Centro Cultural Universitario con la película Mi Obra Maestra. Según las estadísticas, el evento contó con la participación de unos ocho mil espectadores durante los siete días de duración, y finalizó ayer con la entrega de premios y la proyección de dos de las galardonadas.
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A lo largo de la muestra las diez películas que concursaron por el Centinela del Cine Nacional a mejor película, mejor director y mejor actuación fueron Los corroboradores, Mochila de plomo, Paisaje, Marilyn, La omisión, Esto no es un golpe, El silencio es un cuerpo que cae, El espanto, Amor urgente y Ama y haz lo que quieras.
El jurado integrado por Luis Cámara (ADF), Ezequiel Radusky (PCI), María Astrauskas (SAE), Jorge Sesán (Sagai) y Alberto Gauna eligió como Mejor Película al primer film de Agustina Comedi “El silencio es un cuerpo que cae”. “La elegimos porque su aporte trasciende los géneros”, detallaron. Además, el premio a mejor dirección fue para Luis Bernárdez, de Los Corroboradores; en tanto que a la Mejor Actuación la ganó Walter Rodríguez, protagonista de Marilyn. Por su parte, la Mejor Fotografía fue para Willi Behnisch de “Amor Urgente”, pero con una mención especial para Martín Benchimol y Fernando Lorenzale de “El espanto”. Por su parte, con el premio al Mejor Montaje se quedó “Esto no es un golpe”, aunque decidieron dar una mención a “Ama y haz lo que quieras”. Asimismo, desde el Proyecto Cine Independiente (PCI) mencionaron a Agustina Comedi en su rol de dirección.
También el público votó su película favorita, eligiendo a “Ama y haz lo que quieras”. Por otro lado, desde el año pasado, el Tandil Cine cuenta con un jurado de la Facultad de Arte integrado por un estudiante de cada año de la carrera de Realización Integral en Artes Audiovisuales enmarcado en las cátedras de Realización. En esta ocasión Samuel Martos, Juan Francisco Menchón, Valentina Fourastie y Noami Palma eligieron a “El espanto” como mejor film, pero compartiendo una mención especial con “El silencio es un cuerpo que cae”.
Tal como reza el slogan del evento “una manera de ampliar la mirada”, el vasto y diverso abanico de exposiciones que tuvieron lugar en estos siete días a pura película cumplió con ese objetivo. Ya que además de los diez films postulantes, se realizaron proyecciones especiales como Mi Obra Maestra, La Quietud, El Ángel, El Amor menos Pensado y Acusada.
La mejor película
“El silencio es un cuerpo que cae” es la ópera prima de la cordobesa Agustina Comedi, donde desde una concepción en la cual lo personal es político, abre un diálogo con su padre con la óptica puesta en la atemporalidad. Se trata de un documental que surgió a partir de una cámara casera que capturó fiestas y vacaciones familiares. Allí hay un hombre, el padre de la directora. Comedi, a raíz de esas películas domésticas en 8mm y VHS, explora un pasado personal y a su vez descubre en sus pliegues el retrato político y social de una época.
Uno de los miembros del jurado, María Astrauskas de la Sociedad Argentina de Editores Audiovisuales (SAE), se refirió a los motivos que los llevó a elegir a este material como la mejor película del ciclo.
Describió, entonces, como muchas veces los contextos sociales, las limitaciones, las normas y los mandatos limitan hondamente la vida de cada uno, lo que le resultó un planteo muy interesante del film. Resaltó el profundo trabajo de indagación sobre esas reglas tan rígidas que condicionan individualmente, pero que se pueden llegar a dimensionar desde la vida en sociedad.
“Me impactó profundamente la materialidad de la película, que tiene alguna oscuridad, una tristeza, resultando muy orgánica a la historia. Lograron muy bien poder condensar el estado emocional y plasmarlo en la película, que es muy difícil a veces en el documental”, expuso.
Asimismo, determinó que el llamado cine de lo real está siendo unos aportes muy interesantes a lo formal, lo que ha quedado expuesto en esta competencia. Es por eso que se mostró a gusto con las selecciones como las hechas para esta propuesta, ya que se mezclaron los documentales con la ficción.
“Se están rompiendo las formas y los límites dentro del cine”, dijo, celebrando también que en esta ciudad se profundice el hecho de poder mostrar lo más novedoso, independiente y cercano a las posibilidades de realización que se tiene en Argentina. Sin dejar de lado a las proyecciones más industriales que también pasaron por las salas, ya que indicó que “todo eso es el cine nacional”. “Esto es muy rico sobre todo para los estudiantes, para que vean que tienen una posibilidad de trabajo enorme”, incentivó.
Por otro lado, se mostró gratamente impactada por la convocatoria que tuvo el espectáculo. “Fui a todas las proyecciones y, sobre todo, me gustaron mucho las propuestas de cine independiente, que son a las que más les cuesta llegar al público porque no cuentan con dinero para publicitarles y tuvieron una gran cantidad de público joven”, contó.
En este sentido, destacó la importancia de defender los espacios del festival, porque hoy en día son los que están dando la posibilidad de que las películas lleguen a la gente.
Festivales a consolidar
El último día de esta 16ta edición del Tandil Cine contó con la presencia del coordinador de Festivales Nacionales del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Miguel Ángel Pittier, quien distinguió la calidad del evento local. Además, destacó la cantidad de gente que convocó el ciclo, la movilización que se generó alrededor y todo lo que produjo el encuentro en la ciudad.
“Los festivales son espacios que hay que mantener y consolidar”, definió. En este sentido, también detalló que el objetivo de este tipo de propuesta es promover la industria nacional y aumentar las pantallas para que la gente tenga acceso a las películas argentinas. “Que el público vuelva al cine”, resumió, advirtiendo que se trata de un momento en el que las nuevas tecnologías compiten de manera feroz.
El referente, además mostró su contento con la diversidad de temáticas y estilos seleccionados para este festival. “El cine argentino siempre ha investigado y ha propuesto tópicos muy variados, y su éxito en concursos internacionales tiene que ver con eso”, aseguró. “Este país es una cantera inagotable de excelentes profesionales”, sostuvo, destacando que en el interior se ve mucho de éstos emergiendo.
Los cinco jurados del Tandil Cine
Luis Cámara de Autores de Fotografía Cinematográfica Argentina (ADF), docente universitario, director de Fotografía, realizador Audiovisual y guionista.
Ezequiel Radusky de Proyecto cine Independiente (PCI), actor tucumano, guionista y director de teatro y cine.
María Astrauskas de la Sociedad Argentina de Editores Audiovisuales (SAE), tandilense, especialista en postproducción audiovisual.
Jorge Sesán de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai), nacido en La Matanza, actor y utilero en más de 50 películas.
Alberto Gauna, tandilense, realizador y documentalista con diplomatura audiovisual.