Con la obra Los descendientes, la Unicen firmó un acuerdo de colaboración con el Teatro Cervantes
Luego de que la obra de la dramaturga local Julia Lavatelli fuera seleccionada para ser parte del programa Teatro Nacional Argentino, la casa de estudios cerró un acuerdo para trabajar de forma mancomunada con la prestigiosa institución. La puesta se estrena mañana en La Fábrica y es la primera en la ciudad que cuenta con la producción integral del Cervantes.
A fines del año pasado, una obra escrita por la dramaturga tandilense Julia Lavatelli, fue seleccionada para participar de la temporada 2019 del Teatro Nacional Cervantes de la Ciudad de Buenos Aires, institución de gran prestigio que acaba de rubricar un convenio de colaboración con la Universidad Nacional del Centro para acompañar futuros proyectos.
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Los descendientes, la obra teatral de su autoría y dirección, se estrena mañana en la sala La Fábrica en el marco del programa “Teatro Nacional Argentino. Teatro Cervantes produce en el país”, que tiene como objetivo generar producciones teatrales en distintos puntos del territorio nacional a través de convocatorias abiertas. De esta manera, el único teatro nacional de Argentina selecciona proyectos germinales y los produce integralmente, desde la financiación, los recursos humanos hasta la coordinación artística, del mismo modo que lo hace en su sede central.
El grupo que forma parte de la puesta está conformado por Daniela Ferrari, Agustina Gómez Hoffmann e Ignacio Díaz Delfino en el elenco; Franco Pomponio en la realización de video; Marcelo Jaureguiberry en el armado escenográfico; y Pablo Bas en la composición musical y música en escena.
El acuerdo de colaboración
La articulación entre la ciudad y el Cervantes no se agota en esta obra y este primer contacto funcionó como impulsor para que la Unicen suscriba un convenio marco de colaboración con la institución que posibilite el nacimiento de nuevos proyectos.
Así, la universidad podrá contar con el apoyo de una institución que cuenta con abundantes recursos para coordinar de manera conjunta espacios de capacitación, eventos, difusión, investigación y diferentes tareas vinculadas al quehacer teatral.
En conversación con El Eco de Tandil, Lavatelli señaló que la posibilidad de trabajos de colaboración son variadas y podrían incluir, por ejemplo, pasantías que fortalezcan el proceso de formación de los estudiantes de la Facultad de Arte.
Además, el teatro nacional desarrolla todo el año las denominadas “funciones accesibles” para implementar accesibilidad en los eventos y espectáculos, temática que interesa también a la casa de estudios local.
Al respecto, la autora indicó que se podría implementar en la ciudad con la obra y trabajar algunas funciones para ampliar la accesibilidad.
“No tenemos establecido cómo sería, estamos estudiando cuáles serían las mejores posibilidades, pero tal vez incluir lengua de señas o subtitulado global”, aclaró.
“Es importante para la ciudad que el Cervantes venga a producir teatro acá. En términos de inversión está muy bien que la actividad reciba este estímulo pero también en términos culturales, tiene que ver con el movimiento teatral en Tandil que es amplio y diverso, e involucra a mucha gente en cualquier dimensión que se realice”, valoró.
La épica de la piedra
La obra próxima a estrenarse gira en torno al movimiento obrero de las canteras de piedra, íntimamente vinculado a la presencia del anarquismo en el país. La huelga de los obreros de las canteras de piedra del año 1908, conocida como “huelga grande”, es un hecho fundamental en la historia del sindicalismo argentino y de implicancias sociales mayores para la ciudad de Tandil. Luego de once meses de resistencia obrera, los patrones aceptaron los reclamos y se firmó el acuerdo.
Acerca de esto, contó que “fueron 30 años de anarquismo muy fuerte que generó una épica, un relato fundacional del movimiento. El proyecto es historia de Tandil pero también historia nacional, supera los límites de la ciudad”. La dramaturga remarcó, por otro lado, que la obra -más allá de la temática que aborda- suscitó interés por parte de la entidad porque el movimiento teatral local es reconocido a nivel nacional como un polo de creación. Lavatelli consideró que producir teatro en la ciudad “tiene sentido” para el Cervantes, debido a hay cosas que pasan en Tandil y no en otros lugares de Argentina, que lo vuelven singular.
Los artistas trabajaron dentro de un amplio universo que crearon para indagar y conocer los componentes del oficio de picapedrero, del anarquismo y de la transformación en Tandil a partir de la inmigración, para interpelar acerca de qué es lo que queda de todo eso en una ciudad que se configuró al calor de estos sucesos que signaron su historia.
“Por eso se llama Los descendientes, es un poco eso, hablar de qué memoria prevalece de ese gran movimiento”, añadió.
El trabajo previo
Lavatelli trabajó en el texto durante 2017 con el apoyo de una beca a la creación del Fondo Nacional de las Artes y con el grupo de teatro postuló a la convocatoria del mencionado programa. Tras ser seleccionados se abocaron al trabajo de realización, producción y ensayos. El teatro tiene los derechos sobre el espectáculo durante cinco años y el contrato dura cuatro meses divididos en dos meses de funciones y dos meses previos de preparación y ensayo. Además, se convocó la Facultad de Arte de la Unicen y a la Subsecretaría de Cultura y Educación del Municipio para trabajar de forma mancomunada.
“Cuando quedamos en ese programa era una labor importante hacer en Tandil un trabajo que habitualmente no se hace dentro del teatro independiente que se produce acá, con un diseño escenográfico previo, realizadores, todo lo que implica la puesta”, explicó la directora.
La producción integral de la puesta está a cargo del afamado teatro de orden nacional, institución que, a través del mencionado programa, se ocupa de abonar los salarios de los artistas durante un plazo de dos meses de ensayos y dos meses de funciones. Además, provee toda la realización de vestuario y escenografía, que se confeccionará en los talleres que el Cervantes posee en sus instalaciones de la ciudad capitalina.
Un camino que se inicia
La obra se pondrá a consideración del público tandilense este viernes 9 de agosto a las 21 en La Fábrica, Pinto 367, repetirá el sábado a la misma hora, y se presentará hasta fines de septiembre todos los sábados a las 21 y domingos a las 20.
“Pueda ser que aparezcan otras posibilidades de presentación, ojalá pudiéramos seguir con la obra. Está bien que haya dos meses de temporada en Tandil porque no es fácil mantener eso, es un desafío lindo. Pienso que el tema resultó interesante, la dimensión épica que representa un cambio rotundo en la ciudad, con consecuencias sociales muy importantes es convocante y atractivo. El anarquismo es una problemática que siempre intrigó”, cerró.