Prevención primaria de la salud: la importancia del trabajo en los tres niveles

La prevención primaria de la salud se puede abordar a partir de tres preguntas para entender el concepto y definir los tres niveles de prevención en una comunidad.

“La primera que nos hacemos quienes nos dedicamos a esto es: ‘¿dónde resuelve la población sus problemas de salud?’, planteó el doctor Tomás Baliña, médico generalista, director de Salud Comunitaria del Sistema Integrado de Salud Pública y docente.

En diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, el médico explicó que “cuando le empezamos a preguntar a la gente, se indaga un poco más. Comenzamos a entender que la población en realidad, la enorme mayoría de las veces, resuelve sus problemas de salud en lo que llamamos nivel de autocuidado en su casa”.

“Esto es, con sus conocimientos previos, algunos adquiridos por contactos con el sistema de servicio de salud, 'cuando la última vez que fui me dieron un ibuprofeno y ahora tengo un síntoma parecido tomo eso'', o recurro a conocimientos ancestrales, a una dieta, ‘me tiran el cuerito’, o ‘me curan el ojeo’, esas prácticas siguen muy presentes”, describió Baliña.

Y apuntó que hay un estudio clásico de 1961 “que intentó responder esto efectivamente en la población. Y decía que de 1000 personas hay 750 que tienen algún problema de salud por mes. De esas 750 personas, 500 los resuelven en este nivel de autocuidado. Esa persona que hizo una dieta unos días o que se fue a dormir cuando le dolía la cabeza o se tomó un tecito o rezó un padrenuestro o se fijó en Google. Son todas prácticas de autocuidado de lo más heterogéneas”.

“Del resto, a las 250 que quedan, solo esas recurren al sistema formal de servicio de salud. Esa primera consulta es en los centros de primer nivel o centro de salud comunitaria como le llamamos acá. Y un porcentaje muy menor recurre a otro especialista o subespecialista a nivel hospitalario o de segundo nivel de atención, y sólo uno de cada 1000 requiere una consulta con un centro especializado”, explicó el médico generalista.

Qué es el estado de salud de una población

El doctor Baliña manifestó que “la segunda pregunta que nos hacemos es: ¿de qué depende el estado de salud de la población?”.

“Esta es otra pregunta grande que han discutido muchos investigadores desde principio del siglo XX con las teorías de la medicina social europea. Una corriente latinoamericana también importante y hay un estudio que lo simplifica de un economista canadiense que se llamaba Mark Lalonde que dice: `el estado de salud de la población depende, por un lado de la biología humana, por otro, de los estilos de vida de esa persona, también de la genética y el ambiente, y en una pequeña fracción del sistema de servicio de salud´”.

A lo que agregó que, “de nuevo, está poniendo un llamado de atención respecto a qué miramos cuando vemos los problemas de salud y la prevención. El sistema de servicios de salud explica una fracción muy pequeña del estado de salud de la población”.

El médico generalista describió también que en esta instancia “entra un concepto un poco más reciente que es el de determinantes sociales de la salud. Son los que en buena medida condicionan o definen el estado de salud de una población, que tienen que ver con cuestiones socioeconómicas, acceso a saneamiento, ingresos, distribución de esos ingresos, equidad en la distribución, acceso a la justicia, equidad de género, todos esos determinantes”.

“Por ahí son un poco más indirectos, porque cuando uno tiene un síntoma, un dolor abdominal, es difícil pensar en esos determinantes, pero lo cierto es que si uno va un poquito más atrás y los analiza más complejamente, muchas veces, la enorme mayoría de las veces, está determinando estos determinantes sociales de la salud cómo es el devenir o el origen de ese síntoma, de ese problema, de esa enfermedad”, resaltó.

Al ser consultado si puede haber enfermedades prevalentes en una comunidad, Baliña explicó que “puede tener determinadas enfermedades prevalentes que, incluso, eso va cambiando con el tiempo en una misma geografía. Puede haber distintos patrones de enfermedad, de causas de enfermedad y muerte, y en distintas geografías también. Y eso depende, básicamente, de estos determinantes sociales”.

La prevención de enfermedades

Y llega la tercera pregunta que se hacen los profesionales que es respecto a las enfermedades puntuales: “¿cómo podemos hacer prevención de las enfermedades?”.

Y para explicar ese concepto, el médico generalista puso como ejemplo el cáncer de cuello de útero. 

“Que no empieza como cáncer de cuello de útero, puede hacerlo con una infección por el virus del HPV en el cuello del útero de una mujer y esa infección, en algunos casos, puede progresar a una lesión que eventualmente genera el desarrollo de un cáncer de cuello. Esto puede tardar muchos años”, añadió.

“Dos especialistas estadounidenses sostienen: ‘Esta es la historia natural de la enfermedad y si uno puede caracterizar la historia natural de la enfermedad también puede hacer distintas intervenciones. Por ejemplo, para el cáncer de cuello de útero uno puede aplicar una vacuna que es la vacuna del HPV que hoy aplicamos a los 11 años en varones y mujeres’”, detalló.

“Ahí hacemos lo que se llama prevención primaria, que es aquella que se produce antes del desarrollo de la enfermedad. Cuando uno recibe una vacuna genera un refuerzo en la persona, el huésped al tener contacto con esos virus lo rechaza, entonces, nunca se produce la infección porque ya tenemos anticuerpos protectores. Eso es lo que se llama prevención primaria, una intervención del sistema de salud para evitar el desarrollo de la enfermedad”, resaltó.

Y remarcó que “las vacunas son el ejemplo prototípico de prevención primaria. Es evitar el desarrollo de la enfermedad”.

Además puntualizó que “hay otra prevención muy importante que hacemos mucho en los sistemas de servicios de salud, que es la prevención secundaria, detectar una enfermedad antes de que produzcan síntomas. Y siguiendo con el ejemplo del cáncer de cuello útero, cuando uno le hace un papanicolau a una mujer está intentando detectar una lesión que todavía es asintomática. Por lo que, si la detecto, puedo hacer una intervención y cortar la progresión de esa historia natural de la enfermedad y por lo tanto evitar el desarrollo de la enfermedad. Eso es prevención secundaria”.

La prevención terciaria “es la que llamamos la clínica tradicional, cuando hay un síntoma se hace un diagnóstico y tratamiento para evitar el desarrollo de secuelas o la muerte”, indicó.

“Con esto caracterizamos los tres niveles de prevención más importantes: la prevención primaria antes de que se produzca la enfermedad propiamente dicha; la prevención secundaria que es la detección en etapas asintomáticas; y la prevención terciaria que es la del diagnóstico y el tratamiento dentro de la clínica más tradicional”, concluyó Baliña.