La preparación física como prevención de lesiones en actividades deportivas

A la hora de realizar una actividad deportiva es fundamental una buena preparación física que reduzca la probabilidad de lesiones atento que en cada competencia la persona “lleva al cien o un poco más al cuerpo, y si no lo preparas para esa exigencia te lastimas”. Así lo explicó el licenciado Pablo Baldanza, kinesiólogo, quien además forma parte del club Santamarina en su disciplina.

En diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, el profesional remarcó que “cuando uno tiene 20 años o menos el cuerpo aguanta, pero cuando tenemos más edad si uno no tiene una preparación física para competir es inevitable que a la larga o a la corta te lesiones”.

La llegada de las temperaturas hace que más gente se vuelque a la actividad deportiva, por lo que “en esta época del año empiezan a aparecer más lesiones”, indicó Baldanza, aunque remarcó que “en realidad durante todo el año se registran porque hay campeonatos y hay varios deportes que se juegan”.

El rol del entrenamiento para una competencia

El kinesiólogo apuntó que los jugadores y deportistas amateurs “son los que entrenan poco y compiten mucho, tratan de tener la mayor cantidad de competencias posibles durante la semana y a la larga si vos no tenes una preparación física para competir terminás lesionándote”.

Y en este punto describió que “cualquier deportista profesional tiene una preparación: el atleta hace un trabajo de fondo para realizar 42 kilómetros, no corre esa distancia cada vez que sale. Hace pasadas de mil metros, lomas, fondos reducidos. El futbolista lo mismo, se prepara toda la semana para ese partido, para que la competencia sea mejor”.
“Desde este punto de vista, una de las maneras de prevenir las lesiones es una buena  preparación física y un buen orden de la misma”, remarcó.

El licenciado explicó que “el músculo tiene como base la fuerza y lo que se va a empezar a generar es resistencia, velocidad de contracción, potencia. Esos son los gestos que vienen después de generar fuerza en un músculo”. 

Un deportista que juega al fútbol, tiene partido los domingos y debe estar óptimo en esos días previos, por lo que hay que programar la semana. 

“Tener un estímulo regenerativo para la descarga postcompentencia, de fuerza para darle calidad al músculo, táctico para entender la técnica y qué hacer dentro de la cancha, y de potencia donde en el medio de la semana hay que poner una intensidad similar a la del partido. Tiene que llegar bien el día de la competencia”, resaltó.

Cómo prevenir lesiones en las prácticas deportivas

Una de las maneras de prevenir una lesión en competencia “es teniendo un orden de entrenamiento, una buena calidad del gesto técnico, una buena entrada en calor y trabajo de flexibilidad”, expresó Baldanza.

“Hay varios factores que podemos controlar y otros que no para prevenir una lesión. Nosotros lo que podemos hacer es bajar la probabilidad de que ocurra. Con una buena alimentación, hidratación, descanso, entrada en calor, buen manejo de las cargas entre competencia, tanto regenerativo como de fuerza, y el calzado y la vestimenta que también son muy importantes”, apuntó el licenciado, al tiempo que agregó como etapas importantes el trabajo de precalentamiento y las elongaciones. 

Las lesiones más comunes en deportistas amateurs

Las consultas que llegan con mayor frecuencia al consultorio, “en el área en el que me muevo que es el fútbol, son por lesiones de tobillos, rodilla, ligamento, traumatismos. En el caso de musculares, las de mayor reincidencia son las de recto anterior en músculos de cuádriceps, principalmente de patada, pero también que rompe inercia, es de potencia, el esquiotibial. Pasa también en tenis, rugby, handball. En todos los que son los deportes de máxima explosión y velocidad se lesionan mucho esos grupos musculares”.
Además, “en fútbol también se ve mucho lesiones de ligamento cruzado anterior de la rodilla y lateral interno”, resaltó.

Que pasa si una lesión no se trata a tiempo

El licenciado Baldanza explicó que “lo que tratamos de hacer los kinesiólogos es acelerar los procesos biológicos, reeducar al paciente para reducir la posibilidad de otra lesión y las compensaciones”. 

“Una compensación, por ejemplo, es una renguera: te doblas un tobillo y rengueas, si el dolor no mejora esa compensación se instala y puede generar otros problemas a futuro”, indicó.

Y puntualizó que si uno no rehabilita una lesión “pueden aparecer problemas asociados, por ejemplo, un desgaste articular mayor, pérdida de la función motora, de la masa muscular porque uno no se da cuenta si un tendón duele. El músculo que tira de ese tendón tira menos. Los movimientos no sólo están hechos por un músculo, sino por muchos”.

“Por eso, el músculo que duele de ese tendón empieza a debilitarse, se fortalece el resto y eso genera una falta de un patrón”, agregó.

En el consultorio, “cuando un paciente llega porque no está pudiendo resolver un dolor buscamos un mapa, porque es la punta de un hilo que viene arrastrando desde hace mucho tiempo. Vamos a tratar de resolver la principal causa de consulta, pero si la persona me da más tiempo, nosotros podemos resolver mucho más allá de eso”, concluyó.

Al licenciado Pablo Baldanza lo pueden encontrar en Consultorios Integrados Tandil en la calle Paz 439. 

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