ECO SALUD
Glándula tiroides, la gran reguladora de funciones a lo largo de la vida
Cuando presenta alteraciones en su funcionamiento, se habla de hipotiroidismo, hipertiroidismo o nódulos. La prevalencia a nivel mundial es entre un 5 y un 10 por ciento de la población. Lo más frecuente es el hipotiroidismo y en mujeres, pero existen también en varones.
La tiroides es un órgano endócrino que se ubica en la base del cuello y la función que tiene es la de formar, segregar o fabricar hormonas tiroideas.
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“Se habla tanto de esta glándula tiroides porque nos ayuda a regular muchas funciones de nuestro cuerpo a lo largo de toda nuestra vida, desde el feto, para el crecimiento y el desarrollo, y después a lo largo de toda nuestra vida”, explicó la doctora Luciana Erdociain, médica especialista en Endocrinología, máster en Osteología y miembro de la Sociedad Argentina de Endocrinología.
En diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, la especialista explicó que “ayuda a regular el sistema cardíaco, respiratorio, gastrointestinal, y reproductivo, y por eso es importante a la hora de buscar un embarazo, la calidad del pelo, de la piel, las uñas, tiene muchas funciones”.
Qué pasa cuando no funciona correctamente
La glándula puede tener diferentes alteraciones. “Lo más frecuente es el hipotiroidismo, que es cuando la glándula fabrica menos hormona que lo habitual. Después está el hipertiroidismo, que sería al revés. Otras alteraciones podrían ser los nódulos en la tiroides”, indicó Erdociain.
“La mayoría de los nódulos son benignos, pero existe un porcentaje mínimo de nódulos malignos, que es el cáncer de tiroides”, agregó.
La especialista refirió que “si nos enfocamos en el hipotiroidismo, que sería lo más frecuente, es como que la glándula trabaja más lento, porque fabrica menos hormona y los pacientes pueden referir, entre otros síntomas, que siente cansancio. Muchos me dicen que les cuesta levantarse, o que en el transcurso del día están más agotados”.
“También experimentan cambios en el estado de ánimo, se sienten como más tristes, más apagados. Además, caída de cabello, la piel más seca, las uñas más débiles”, describió.
En el hipertiroidismo es lo contrario, “la persona está como más nerviosa, ansiosa, puede tener sudoración, palpitación o temblores”.
Por qué se lo relaciona con cambios en el peso
La especialista en endocrinología explicó que “en el hipotiroidismo, la persona puede tener constipación, retención de líquido y eso hace también que uno pueda aumentar de peso, y en el caso del hipertiroidismo, el paciente puede tener diarreas, lo que hace que el paciente pueda perder peso y masa muscular”.
“Pero siempre es importante aclarar que en el hipotiroidismo uno puede aumentar de peso, pero entre 1 a 3 kilos. Y después cuando la glándula tiroides funciona de forma adecuada, porque uno empezó a medicar y está con la dosis justa, los síntomas y signos deberían desaparecer”, aclaró.
Medicación para compensar
En los casos de hipotiroidismo, “la medicación que se da es la levotiroxina, que es la hormona tiroidea. Y es la que va a ayudar a que la glándula empiece a funcionar de manera correcta, va a compensar. Hay que tener en cuenta que no es que actúa inmediatamente, sino que lo va a ir haciendo con el correr de los días”, explicó Erdociain.
“Y después uno tiene que volver a citar el paciente, hacer un nuevo control y ver si la dosis es la indicada para cada uno”, refirió.
Para personas con hipertiroidismo, “hay distintos tratamientos dependiendo de la causa. Uno es el medicamento, el metimazol, puede recibir también dosis de yodo o en casos más avanzados puede requerir una cirugía de tiroides”.
Prevalencia en las alteraciones de la tiroides
La doctora indicó que “la prevalencia a nivel mundial de una alteración de la glándula tiroides es entre un 5 y un 10 por ciento de la población. Lo más frecuente es el hipotiroidismo y en mujeres, pero existe también en varones”.
Asimismo, remarcó que “estamos hablando de una prevalencia importante y de hecho hay muchas personas que no saben que tienen alguna alteración de la glándula tiroides”.
“En mi consulta, además del interrogatorio, hago la palpación de la glándula tiroides para evaluar que no haya ningún nódulo o quiste. En el caso de que palpe un nódulo, se manda a hacer una ecografía para una correcta evaluación”, indicó.
Una vez que la persona lleva adelante el tratamiento, si todo va bien, “se la cita cada seis meses o un año, pero es importante hacer esos controles, porque a veces varía lo que necesita de medicación en el caso de la levotiroxina”.
En cuando a las edades en las que se puede presentar una alteración en el funcionamiento de la glándula, Erdociain explicó que puede darse “en cualquier época de la vida”, aunque remarcó que “se ve más en casos de mediana edad y en mujeres, pero se puede despertar desde la niñez, desde el nacimiento en realidad”.
Al ser consultada si tiene un componente hereditario, la especialista explicó que “la persona puede tener mayor probabilidad de desarrollar alguna alteración de la glándula tiroides si hay antecedentes familiares. De hecho, uno siempre pregunta antecedentes en la familia”.
La especialista indicó que cada vez se registran más casos y apuntó que “por un lado uno presta más atención y se estudia más. Y por otro sí tiene que ver con un tema ambiental, el estrés, la alimentación, con el sedentarismo, todo eso también está relacionado y por eso uno ve más casos”.
“Cuando uno sienta algo diferente, un cansancio diferente, que se cae mucho el pelo, algo distinto, siempre consultar con su clínico, con su ginecólogo, con su médico de confianza o con el endocrinólogo, pero siempre ante alguna duda consultar, concluyó.
A la doctora Luciana Erdociain la pueden encontrar en los consultorios del Sanatorio Tandil o a través de Instagram en la cuenta: dralucianaerdociain