Eco Salud
Desfibriladores: un aparato que puede salvar vidas en los primeros minutos
La función es la de resetear la máquina del corazón ante una muerte súbita. La importancia de la capacitación en RCP y la utilización de la herramienta. En la Argentina, se registran unas 70 mil muertes súbitas por año de acuerdo a las estadísticas.
El desfibrilador es un pequeño aparato que tiene una carga eléctrica y al aplicarlo en una persona es como resetear la máquina del corazón, explicó el doctor José Ignacio Gilabert, médico general, familiar y laboral, además de ser presidente de la Asociación Marcapasos Tandil.
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En diálogo con Eco Salud de El eco Multimedios, el profesional explicó que “el corazón tiene un marcapasos que guía la actividad eléctrica. El órgano es como una bomba que expulsa sangre que va por un montón de mangueras y vuelve al corazón, esas mangueras son las arterias y las venas y es un circuito cerrado”.
“La parte eléctrica puede fallar y es donde se puede registrar una muerte súbita, un paro cardiorrespiratorio. Ese corazón que se frena por múltiples causas que no se saben, no en casos en los que el paciente tenga una patología anterior o internado, a ese evento que no se sabe se le llama muerte súbita porque no hay un antecedente previo. La persona está normal y de repente se paró el corazón”, detalló.
Gilabert indicó que, según la estadística, “en la Argentina hay 70 mil muertes súbitas por año” y aclaró que en esos datos “no se cuentan las personas que ya tienen una falla en el corazón”.
El médico indicó que “nosotros podemos actuar en esos momentos, y acá hay una responsabilidad que es de la comunidad en general, por eso son tan importantes los cursos de primeros auxilios”.
Asimismo, manifestó que en la ciudad hay muchas asociaciones que trabajan en ese sentido como la Asociación Marcapasos Tandil, la Cruz Roja, el Hospital Ramón Santamarina, el hospital de Niños donde dan cursos de reanimación a los papás de los recién nacidos, Fundación Osde, empresas de medicina laboral, entre otras. “El objetivo es entrenar a la comunidad para la primera atención”, remarcó Gilabert.
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El tiempo, crucial para accionar
“Cuando la persona deja de respirar y de funcionar ese corazón tengo que ganar tiempo y hacer las maniobras de RCP (reanimación cardiopulmonar), comprimir hasta que llegue el desfibrilador externo automático o la ambulancia”, describió. “El desfibrilador es el que va a dar la patada eléctrica, resetear el corazón, para que empiece a latir nuevamente”, explicó.
Hay distintos tipos como automáticos, semiautomáticos y los que se usan en salud, como los que ven en las películas.
El profesional sostuvo que esos aparatos con una capacitación de una hora y media de RCP y de uso del desfibrilador, “cualquier persona puede utilizarlo. Dentro de ese proceso, hay que pedir ayuda y si hay un desfibrilador tiene que llegar. Las estadísticas muestran que si hacemos las cosas correctamente, como comunidad, y estos aparatos están distribuidos por todo Tandil, hay chances muy altas de que la persona llegue con vida al hospital, a la clínica o al sanatorio”.
“Si yo empiezo a hacer RCP, llega el desfibrilador dentro de los dos o tres primeros minutos y hace la descarga tengo entre un 60 y un 70 por ciento de chances de que la persona llegue con vida al centro de salud”, indicó Gilabert, al tiempo que resaltó que “por cada minuto que va pasando se pierde un 10 por ciento de chances de vida. Luego el proceso va a continuar en un efector de salud de mayor complejidad. Lo que hay que remarcar es que el tiempo es crucial”.
Como se utiliza un desfibrilador
Como ya mencionó el doctor Gilabert, cualquier persona con la capacitación adecuada puede accionar un desfibrilador si se presenta un caso de muerte súbita.
Y en ese punto, el profesional explicó que en esa situación en la que una persona deja de respirar y se para el corazón, “lo primero que hay que hacer es pedir ayuda a la persona más cercana y llamar a la ambulancia al 107”.
“Mientras llega la ambulancia, se hace RCP con la paciente en el piso y se procede a utilizar el desfibrilador, que como cualquier aparato eléctrico tiene un botón de encendido y cuando se prende una voz guía lo que tengo que hacer”, indicó.
El desfibrilador cuenta con dos parches que van sobre la persona y está indicado en qué parte del cuerpo se colocan, cables que van al aparato, y una vez conectado analiza el ritmo cardíaco, menciona la descarga recomendada y si hay que desfibrilar. Si es así, se acciona sobre el paciente haciendo la descarga eléctrica en el cuerpo.
“Luego de esa acción, el aparato guía si hay que seguir con la compresión, RCP, o si ya el corazón comenzó a funcionar nuevamente. Hay que capacitarse, saber comprimir, apoyar los parches y escuchar lo que el aparato me va diciendo para aplicarlo en la persona”, manifestó el profesional.
La importancia de contar con esos aparatos en la ciudad
El doctor Gilabert sostuvo que, como asociación, tiene un objetivo y es que “cada dos cuadras haya un desfibrilador, estamos lejos. En algunos países están en las plazas, en otros lo mandan con un dron. Hay algunas instituciones en la ciudad que ya cuentan con un desfibrilador como clubes, bancos, entre otras”.
Además, recordó que existen leyes a nivel nacional y provincial y ordenanza en lo local, que estipulan el uso de los desfibriladores y las ciudades cardioprotegidas. “En Tandil salió la normativa y se reglamentó y ahora está en manos del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) la implementación”.
En la ordenanza, “se indica que en todos los lugares donde haya mucha circulación de gente, más de mil personas, o de riesgo, tiene que haber desfibriladores. Nosotros queremos concientizar, lograr que la gente entienda que estos aparatos pueden salvar vidas”, remarcó.
Por cursos de capacitación de RCP y uso de desfibriladores pueden ponerse en contacto a través de las redes sociales, Facebook e Instagram, de la Asociación Marcapasos Tandil, o comunicarse vía mensaje al 2494 628281. También para colaborar en la compra de los aparatos para ser donados a instituciones.