Bicicletas que generan oportunidades: cómo pasar de ser una ONG a una Empresa Social

En muchas ocasiones, las ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) o Fundaciones surgen como respuesta filantrópica a una problemática social y/o ambiental. Quienes impulsan este tipo de organizaciones se ven movilizados por un deseo profundo de transformar una realidad que les preocupa, y se centran en resolver o mitigar dicha problemática, a través de su labor. Son organizaciones sin fines de lucro que suelen sostener sus actividades gracias a donaciones o subsidios que reciben de organizaciones públicas, privadas, o donantes individuales. 

En algunos casos, existen organizaciones sin fines de lucro que suelen desarrollar proyectos, programas, productos o servicios que comercializan con el objetivo de obtener ingresos para poder sostener sus estructuras y sus costos, pero estas iniciativas no suelen acaparar el mayor porcentaje de ingresos que reciben.

Por otro lado, las Empresas Sociales son organizaciones que nacen muchas veces movilizadas por el mismo propósito: contribuir a resolver o mitigar una problemática social y/o ambiental. 

La gran diferencia es que este tipo de organizaciones no suele depender de donaciones o subsidios para llevar adelante sus actividades, sino que desarrolla un modelo comercial. Es decir, crea productos o servicios que vende para sostener sus estructuras, e incluso genera ganancias, que suelen ser reinvertidas en pos de seguir contribuyendo a su principal objetivo: generar impacto positivo.

¿Se pueden parecer las ONGs y las Empresas Sociales?¿Podría incluso una ONG convertirse en una Empresa Social? Hay dos casos que nacieron con un propósito similar y desarrollaron dos modelos de organizaciones diferentes, que demuestra el potencial de las ONGs para convertirse en Empresa Social.

ONG: Bicicletería Comunitaria, Tandil, Argentina

Este proyecto nacido en el barrio de Villa Italia, nació con el objetivo de reducir la violencia que sufren los jóvenes entre 13 y 17 años. El proyecto busca ocupar a los jóvenes a través de la reparación y arreglos de bicicletas que donan los vecinos, son reparadas y preparadas para la venta. A través de ello pueden comenzar a juntar dinero, lograr experiencia laboral y formar parte de un grupo de apoyo.

El proyecto cuenta con apoyo de fondos públicos para poder llevar a cabo sus actividades, y también ha recibido herramientas que ha podido incorporar a su taller, para que los jóvenes utilicen para hacer su labor.

En la bicicletería también se dan clases de apoyo escolar abierto a la comunidad para jóvenes de primaria, y para jóvenes de secundaria que asisten a los talleres. A través de los mismos, se busca evitar que abandonen sus estudios, y se articula con las escuelas y las familias para poder brindar un acompañamiento más integral.

Además, en el espacio se brindan talleres de tejido para las madres de los jóvenes, adolescentes, mamás y abuelas de la comunidad, liderado por una tallerista especializada en la técnica de Crochet. Los amigurumis que realizan los suelen donar al hospital de niños.

No sólo eso, sino que también se dicta un taller de lengua de señas abierto a la comunidad. Diferentes iniciativas con un mismo propósito: contribuir a la integración social y el desarrollo de una comunidad.

La bicicletería se puede visitar en Sáenz Peña 545 o contactar a Micaela 2494600063 o Sergio 2494369638

Empresa Social: Bikespace CIC, Plymouth, Inglaterra

Esta Empresa Social sin fines de lucro, nació con el objetivo de apoyar a los jóvenes que están fuera de la educación tradicional, proporcionándoles formación profesional. Una gran cantidad de estos jóvenes son personas con discapacidad, que no suelen encontrar trabajos acordes a sus capacidades y talentos. También proporciona oportunidades de formación a adultos en situación de vulnerabilidad y proporciona bicicletas y apoyo a los refugiados que se encuentran en el Estado de Devon y Cornwall. 

Dentro de los productos y servicios que comercializan, se encuentran taller de reciclaje y reparación de bicicletas, y el suministro de apoyo logístico y ventas relacionadas con el creciente mercado de bicicletas de carga en Plymouth, similares a pequeños carros que operan con plataformas como Rappi o Pedidos Ya. 

Uno de sus servicios más innovadores es una membresía que las personas pueden adquirir, en donde obtienen cursos de mantenimiento de bicicletas para aquellos interesados en aprender más sobre este campo, y diferentes niveles de precios según el tipo de servicio que obtienen, como chequeos de seguridad, ajustes de frenos y componentes, limpiezas, alineamientos y más. Este servicio de membresía les permite tener un ingreso constante de sus clientes y así sostener parte de sus actividades.

Además, llevan adelante una iniciativa para cuidar la salud mental de personas mayores o excluidas del sistema tradicional, llamada “Terapia de Senderos” (Trail Therapy, en inglés), que generan salidas a andar en bicicleta con adultos, en donde realizan aventuras al aire libre y les brindan clases de reparación básica. También le enseñan a andar en bicicleta a quienes no saben cómo hacerlo, y al completar el programa, que dura alrededor de 11 semanas, cada persona recibe una bicicleta reciclada como obsequio. No sólo realizan salidas en bicicleta, sino que crean grupos de apoyo mutuo, contención y generación de comunidad.

Dos bicicleterías, un mismo propósito

Estos dos casos ilustran que se pueden generar modelos organizacionales diferentes, teniendo un mismo propósito. El modelo de Empresa Social busca lograr sostenibilidad económica en la organización, además de contribuir a resolver o mitigar una problemática. 

Las ONGs también pueden comenzar a explorar modelos de negocio para llevar adelante sus actividades, sobre todo en contextos complejos, en donde es difícil conseguir donaciones o subsidios, y el riesgo de depender de los mismos, sobre todo sin son fondos públicos, puede poner en riesgo la continuidad del proyecto.

Si bien convertirse en Empresa Social puede ser un proceso que tome tiempo, recursos y desarrollo de nuevas capacidades, sobre todo herramientas comerciales, una forma de comenzar validando un modelo de negocio es aliándose con negocios que ya se encuentren en funcionamiento. Por ejemplo, si la bicicletería comunitaria de Tandil se aliara con Bicicleterías tradicionales con fines de lucro, podría comenzar a prestar servicios de reparación, ser proveedora de los mismos, o generar iniciativas y campañas en donde, por ejemplo, por la venta de cierto tipo de producto, se done un porcentaje a la ONG.

Existen numerosos ejemplos de cómo generar iniciativas sostenibles. Lo primordial es lograr una visión comercial, un anclaje en el propósito, y encontrar a los aliados correctos para acompañar a potenciar el desarrollo local y sostenible.

Marcas que Marcan asesora a Empresas Sociales y de Impacto en el desarrollo de sus estrategias de impacto positivo y búsqueda de aliados clave, a través de asesorías, mentorías y proyectos de impacto. 

En caso de precisar este tipo de servicios, se puede contactar con jessica@marcasquemarcan.com