Emprendedores
OJOS DE CALEIDOSCOPIO: arte para relajar a grandes y chicos
Caleidoscopios mágicos y coloridos hechos en Tandil
Malena Uttile tiene 34 años y nació en Tandil. Hoy Ojos de caleidoscopio es su motor y una búsqueda de ilusiones ópticas, creadas con mucha dedicación y amor.
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La idea de este instrumento visual es estimular la observación, la creatividad e imaginación chicos y grandes, por qué no. Los caleidoscopios relajan y tranquilizan, por lo cual en algunos casos también se utilizan para meditaciones. Cada caleidoscopio refleja, al girarlo lentamente, infinitas imágenes y colores, generando así, un sin fin de posibilidades irrepetibles de mandalas.
La idea de crear caleidoscopios surge en Malena a los 19 años, a partir de la necesidad de reencontrarse con su lado artístico, dado que anteriormente había realizado sus estudios secundarios en el centro Polivalente de arte. En ese momento, estaba estudiando gastronomía en un instituto privado, entonces además lo vio como una salida económica para pagar la cuota de sus estudios.
Durante varios años trabajaron en conjunto con su hermana hasta que, finalmente, cada una tomó su camino y nació así Ojos de caleidoscopio, como nombre del emprendimiento que arrancaría ella sola en esta nueva etapa.
En un principio, Malena realizó actividades en gastronomía y atención al público, hasta que decidió dedicarle el tiempo necesario a las artesanías para poder vivir de ellas.
El proceso de armar un caleidoscopio, comienza con la búsqueda de materiales, los cuales, Male intenta sean reciclados, ya que el proyecto se descarga por su mirada sustentable y amigable con la ecología. Recorre, entonces, casas de telas y almacenes para obtener, por ejemplo, los tubos de cartón, que junto a los espejos serán la base del producto.
A partir de espejos, papel de diario, acetatos y vidrios de colores, mostacillas, plásticos descartados, hilos, esta artista emprendedora crea estas maravillas que producen magia pura y logran hipnotizarnos. La terminación es con pintura acrílica, barniz y sus propios diseños que hacen referencia a la naturaleza y a la música, que son su gran fuente de inspiración.
No existe una cantidad exacta de productos que Malena haga por mes, ya que sus ventas dependen mucho de la temporada, los encargues, las ventas en las ferias, o los fin de semana largos. La constancia es importante una vez que uno decide que va a vivir del arte, dice, por eso todos los días le dedica varias horas, con la diferencia de que al ser un trabajo independiente es ella quien decide en qué momento lo realiza.
Las ventas se dan principalmente en ferias, aunque también a través de redes sociales, realizando envíos a otros lugares por encargue. Hay locales donde también pueden encontrarse estos espectaculares caleidoscopios.
Malena aprovecha a viajar por el mundo, creando y ofreciendo sus producciones en otros lugares. Hoy en día se encuentra en la Amazonia ecuatoriana y cuenta que es muy reconfortante llevar un producto artesanal a otra cultura, donde en su mayoría, jamás habían mirado por un caleidoscopio, sus caras de asombro son impagables, dice, y la llenan de gratitud.
Vean sus lindísimos trabajos en su Instagram: @ojosdecaleidoscopio
Si querés mostrar tu emprendimiento, escribime a @sofiarojo.tandil o a sofiarojo@eleco.com.ar