La voz de la radio Vaticana recuerda a Francisco: anécdotas y reflexiones Íntimas
El Padre Guillermo Ortiz, quien fuera responsable de la sección española de Radio y Televisión Vaticana durante los pontificados de Benedicto XVI y Francisco, compartió anécdotas personales y reflexiones profundas sobre el Papa Francisco.
Con una larga trayectoria sirviendo bajo los pontificados de Benedicto XVI y Francisco, el padre Ortiz compartió sus anécdotas personales y reflexiones profundas sobre la figura del Papa Francisco.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailPara el padre Ortiz, su vínculo con Francisco se remonta a mucho tiempo atrás, incluso menciona que su madre se escribía con Francisco y él mismo le llevaba cartas al Vaticano, recibiendo respuestas del entonces Arzobispo Bergoglio. Recuerda a Francisco como un hombre atento, que respondía rápidamente a los mensajes. Destaca su capacidad para atender a las necesidades de miles de personas sin dejar de prestar atención a quien tenía enfrente. Rememora un episodio durante uno de los primeros sínodos donde Francisco, con autoridad basada en el derecho canónico, puso en su lugar a cardenales fundamentalistas que cuestionaban la preparación del evento. En un momento posterior, al bajar las escaleras, Francisco sorprendió al padre Ortiz al recordarle a su madre en el día de los ángeles custodios, cuyo nombre era Custodia, mostrando una memoria y una sensibilidad notables.
La voz de Francisco trascendió las fronteras de la Iglesia Católica, convirtiéndose en una fuente de inspiración para la humanidad entera en momentos difíciles. A pesar de haber sido cuestionado, Francisco supo perdonar y hoy, especialmente en Argentina, su figura es revalorada desde otra perspectiva. El padre Ortiz relata cómo incluso personas no cercanas a la política partidaria expresaban su aprecio por Francisco en el ámbito religioso.
El padre Ortiz lamenta cómo las campañas de odio lo involucraron en la política partidaria, cuando en realidad, como jefe de estado del Vaticano, sus relaciones internacionales eran parte de su rol. Subraya que el Evangelio en sí mismo tiene una dimensión política al buscar el bienestar de la ciudad y sus habitantes. Para el padre Ortiz, cuyo vínculo afectivo con Francisco se remonta a 1977, separar lo personal de su juicio es difícil.
Recuerda cómo Francisco cortó muchos privilegios en el Vaticano, ganándose enemigos entre cardenales que vivían con grandes comodidades y a quienes pidió comenzar a pagar alquiler. A pesar de estas resistencias, Francisco mostraba una gran ternura hacia los empleados del Vaticano, reconociendo su labor y dedicación. Mientras que sus discursos a la curia podían ser duros y directos al señalar las tentaciones y problemas internos, con los empleados era agradecido y cercano.
El padre Ortiz compartió su experiencia personal ante la noticia del fallecimiento de Francisco. Sintió una fuerte referencia paternal hacia él y durante un tiempo su rutina matutina incluía verificar si el Papa seguía con vida. Tras verlo sufrir en sus últimos días, sintió que el último día de Francisco fue una despedida. La noticia de su muerte le llegó a través de una llamada de radio. Después de comunicarlo, experimentó una sensación de paz profunda, sintiendo como si un peso se hubiera caído de sus hombros, con la convicción de que Francisco está en el cielo. Por ello, ofrece una bendición y un consejo a los oyentes: pedir gracias a Francisco que está en el cielo.