Club Atlético Herederos de Tandil: el crecimiento de un club con identidad
Natanael "Nata" Cuestas, director y fundador del Club Atletico Herederos de Tandil. Repasó la historia del club desde sus inicios con apenas nueve niños en 2019 hasta convertirse en una comunidad de más de 160.
En el corazón de Tandil, una historia de pasión y compromiso con el fútbol infantil está floreciendo de la mano de Club Herederos, fundado y dirigido por Natanael "Nata" Cuestas. Lo que comenzó en 2019 como una escuelita de fútbol con apenas nueve niños, hoy se ha convertido en un club consolidado con más de 160 jóvenes talentos que participan en tres categorías de la liga local. Este crecimiento exponencial refleja una necesidad palpable en una ciudad que se expande y cuenta con una gran cantidad de niños ávidos de oportunidades deportivas.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailSegún relató el propio Nata, la idea de formar un club junto a Julián Iglesias siempre estuvo presente, con el objetivo primordial de formar niños que puedan jugar al fútbol y desarrollarse en esta actividad. Herederos surgió en un contexto donde los clubes tradicionales de Tandil a menudo se encuentran colapsados, y la zona norte de la ciudad experimenta un notable aumento de población, generando una demanda de nuevas instituciones deportivas cercanas.
Construir un club no ha sido tarea fácil. Requiere tiempo, trabajo y esfuerzo, y las gratificaciones son principalmente emocionales, más que económicas. Nata, quien tiene otro trabajo además de su dedicación al club, junto a su esposa Lorena, invierten incontables horas para que Herederos siga creciendo. La clave del éxito radica en dedicar tiempo y trabajo constante, construyendo el club paso a paso.
Una de las particularidades de Herederos es su filosofía centrada en el niño. Lo principal es que el niño que llega al club viene a aprender, y todos los profesores están comprometidos con esa enseñanza. En las etapas iniciales, conocidas como Baby, todos los niños juegan el mismo tiempo, independientemente de su nivel, priorizando la diversión y el aprendizaje por encima de la competencia. Se busca bajar las expectativas en los padres y cargar energías en el aprendizaje y el disfrute de los niños.
La participación de los padres es fundamental para el crecimiento del club. Su acompañamiento en entrenamientos y encuentros, así como su colaboración económica y logística, son invaluables en un contexto donde el tiempo disponible de cada familia es limitado. Los padres son la piedra fundamental para asegurar la disciplina y el compromiso de los niños, especialmente en las edades más tempranas.
El sentido de pertenencia que Herederos genera en sus jóvenes integrantes es notable. Los colores verde, blanco y negro, presentes en camisetas y buzos, se han convertido en un símbolo de identidad. Incluso, muchos niños eligen motivos de Herederos para sus fiestas de cumpleaños, demostrando el impacto del club en sus vidas. Este arraigo emocional es un reflejo del sueño de sus fundadores hecho realidad.
De cara al futuro, Herederos tiene como objetivo principal conformar todas las categorías que compiten en la liga en la rama masculina. Si bien hay algunas niñas participando, la meta inicial es consolidar la estructura masculina y profesionalizar la etapa del Baby con algún selectivo. Un desafío importante es la carencia de un espacio físico propio, lo que obliga al club a alquilar instalaciones en diferentes puntos de la ciudad. Sin embargo, se encuentran trabajando en silencio para concretar la posibilidad de alquilar a largo plazo un terreno donde puedan construir sus propias canchas e instalaciones.
La familia de Nata también está profundamente involucrada con Herederos. Su esposa, Lorena, participa activamente en la gestión del club, desde el contacto con los padres hasta el diseño de la indumentaria. Sus hijos, Mateo y Justina, también son parte del club, siendo Mateo quien tuvo el honor de marcar el primer gol de Herederos en la liga.
Con un lema claro: poner al niño adelante, Club Herederos continúa su camino de crecimiento, dejando una huella imborrable en el fútbol formativo de Tandil y construyendo un legado de pasión, aprendizaje y comunidad. Aquellos interesados en conocer más o en sumar a sus hijos al club pueden encontrarlos en las redes sociales como Herederos futbol, donde también figura su número de contacto. Actualmente, entrenan en La Masia y en el Jardín San Francisco, brindando espacios para el desarrollo futbolístico durante todo el año.
Debes iniciar sesión para poder comentar
INICIAR SESIÓN¿No tenés cuenta? Registrate aquí