“Sell in May and go away”

Culmina Mayo y parece que la volatilidad llegó para quedarse. Wall Street registra su peor arranque de año desde 1932 y el índice S&P500 está en puertas de confirmar si entró o no en un Bear Market (mercado bajista) habiendo bajado hasta el viernes pasado más de un 20% desde sus máximos del 3 de enero. Por su parte el Dollar Index, activo que actúa como refugio en las bajas del mercado, se ubica en niveles máximos desde el 2002. No es un contexto propicio para los mercados emergentes.

Mientras las expectativas respecto a la inflación continúen al alza y los bancos centrales del mundo, y particularmente la FED, permanezcan en un escenario de suba de tasas, las cotizaciones de activos financieros se verán afectadas. Los temores de una recesión en Estados Unidos, la desaceleración de la economía china y la guerra ruso-ucraniana siguen golpeando a los mercados del mundo. Otro dato no menor es el del mercado inmobiliario. El desplome del nivel de actividad en el sector inmobiliario estadounidense está dando que hablar, con el rally de las tasas hipotecarias disparando el costo financiero de adquirir una casa.

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