Un balance positivo para Zabaleta y Álvarez Chancalay
Los representantes del CNF contaron sus vivencias en la Regata Internacional del Río Negro

Del 11 al 18 de enero se llevó a cabo una nueva edición de la Regata más larga del mundo en su especialidad y dos palistas del Centro Náutico del Fuerte dijeron presente, representando a la institución y a Tandil, compitiendo en la categoría K2 Senior.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa Regata del Río Negro fue la competencia deportiva que dio origen a la práctica del canotaje en la Argentina e impulsó la fundación de la Federación Argentina de Canoas. Hoy es una de las competencias más respetadas en el mundo del canotaje maratón y un desafío que todos quieren correr una vez en la vida. Consta de siete etapas: 1º Senillosa–Neuquén; 2º Neuquén–Gral Roca; 3º Gral. Roca –Villa Regina; 4º Luis Beltrán–Choele Choel; 5º Est. Don Andrés–Gral Conesa; 6º Est. Rural–Fuerte San Javier y 7º Fuerte San Javier–Viedma.
Los tandilenses llegaron al final y lograron obtener el séptimo puesto en su categoría, mientras que en la tabla general finalizaron en el puesto 26, de 141 botes que terminaron la Regata (arrancaron 149).
Zabaleta comentó que “fue una linda Regata, más entretenida que el año pasado, porque la pudimos disfrutar más. Vinimos mejor preparados con Juan. Arrancamos rezagados en la primera etapa pero después fuimos mejorando, algo normal por no ser del palo del río”.
Es la séptima Regata del Río Negro en la que participa José y la cuarta de Juan Álvarez pero como dupla sólo corrieron dos, contando esta edición.
Los palistas contaron que “la etapa más compleja fue la tercera (Gral. Roca–Villa Regina) pero la que mejor anduvimos. En general fue la más accidentada, al menos para la mayoría. Nosotros en esta etapa tardamos 3h10m porque el río tiene zonas trabajadas, complejas, se hacen correderas y se potencia la fuerza del agua”.
En la última etapa en cambio “estábamos séptimos con opción entrar sextos y no se nos dio. El río se hace muy abierto en algunos lugares y se arma oleaje por el viento”.
Para todo aquel que corre la Regata de Río Negro, esta última etapa suele ser la más simbólica porque que el público recibe a los palistas al llegar a la comarca Viedma patagones, cuna del deporte.