Con más de veinte años como arquero en Primera División del fútbol tandilense, Luis Pérez Pinto tuvo una trayectoria destacada.La empezó y la terminó en Deportivo San José, aunque la mayor permanencia la tuvo en Independiente, donde curiosamente debutó jugando como marcador central.También integró el equipo primigenio de Grupo Universitario y fue campeón con Santamarina, en épocas de resurrección aurinegra.En una charla a puro deporte, Pérez Pinto rememoró parte de su recorrido.-¿Cómo empezaste a vincularte con el fútbol?-A través del colegio San José, donde estudié desde primer grado hasta quinto año. En fútbol arranqué un poco grande, a los 15, cuando el club era como una extensión del colegio. En Quinta División salimos campeones, con un gran equipo. Hasta esa edad jugué al básquet, de base en Independiente, con el “Chino” Zulberti de compañero. Había pocos clubes, era escasa la competencia, así que preferí el fútbol.-¿A qué edad debutaste en Primera?-Iba a debutar a los 16, contra Independiente. Jugué en Reserva el día anterior y en el segundo tiempo me quebré. El debut se dio al año siguiente, ya cuando San José estaba en la B. Mi primer partido fue contra Defensa Tandil, empatamos 2 a 2 en la quinta San Gabriel. Ese año fue campeón Jorge Newbery, que había invertido mucho para ascender.Cuando ellos estaban por coronarse, les remontamos dos goles y empatamos 2 a 2. Moreno y Arana, que venía segundo, también empató, así que Newbery logró el ascenso, pero no dieron la vuelta olímpica porque no sabían de ese resultado. Se deben haber enterado al día siguiente.-¿Tuviste continuidad?-Sí, hasta que fui a Grupo Universitario, que recién empezaba a competir en la B. Ahí me vio Arsenio Godoy y me llevó a Independiente.-¿Cómo era ese primer Grupo?-Nos dirigía el doctor Andere, que era suegro de “Richard” Zarini. Éramos un “rejunte”, un equipo de mitad de tabla, mezcla de chicos y grandes, con jugadores como Rubén Pose, Arévalo y el “Vasco” Olaciregui. El club era nuevo y apuntaba mucho al básquet. Al año siguiente ascendió a la A en fútbol y también tuvo una fuerte inversión.-¿Cómo fue que jugaste de marcador central?-Cuando pasé a Independiente, había venido el “Pantera” Rodríguez. El “Conejo” Tarabini, que era nuestro técnico, me hizo jugar de “2” en Reserva y después iba al banco de Primera como arquero. Y en el torneo Mayor había varios lesionados, faltaba el “Tano” Garbellini y debuté como marcador central. Le ganamos 3 a 0 a Santamarina, con una actuación tremenda de Gustavo Ghezzi. Fue el año que terminamos definiendo con ellos y ganando por penales después de varias finales, ya con “Chirola” Godoy como técnico.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/08/perez_pinto_1.jpg" alt="Pérez Pinto"><figcaption>Pérez Pinto, Krogslund, Vivas y Cantero. Un debut inesperado y un 3-0 a Santamarina.</figcaption></figure>-¿Qué te había visto Tarabini para ubicarte en ese puesto?-Supongo que en algún entrenamiento me vio bien en esa función. Al año siguiente ya el “Pantera” se fue a Grupo Universitario y empecé a ser el arquero titular. El club había quedado mal económicamente y apuntó a los chicos para ir resurgiendo. Tuvimos una primera ronda muy mala y después fuimos mejorando.-¿A fines de los ’80 aparecían muchos jugadores de nivel en Independiente?-Sí, porque el club tenía muy buenas divisiones inferiores y apostaba a eso. En un momento Pedro Latorre subió al “Chopi” Izquierdo y “Carlitos” Ghezzi, el hermano de Gustavo, los dos con grandes condiciones. También Mariano Bértoli, los Cisilino, anteriormente Luis Vivas que pintaba muy bien pero no llegó a consolidarse. Otros muy buenos eran los Pernía, especialmente Mariano.-¿Llegaste a compartir equipo con los tres Pernía?-Sí, Mariano jugó un año de marcador central, a los 16. Se notaba su calidad, era el mejor de la defensa, de ahí se fue a Independiente de Avellaneda. Gastón había jugado de “3” y se fue a San Lorenzo. Y “Leo” de “4”, estuvo un año y pasó a Boca.-¿Vos tuviste esa posibilidad de probarte fuera de Tandil?-Estuve en Estudiantes de La Plata, a los 17, y no me adapté. Estaba en casa de un tío, pero extrañaba Tandil.-¿Cómo fue el título del ’89?-No éramos los favoritos, porque Loma Negra había hecho una gran inversión. Teníamos mucho juego colectivo y un par de delanteros que marcaban diferencia como “Pisulino” Sommi y Adrián Alonso, que tuvo un año extraordinario. Teníamos al “Negro” Cantero, “Tate” Astiz, los Bayerque que eran rendidores, Luis Petrucci con su experiencia, que podía jugar de “5” o de “2”.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/08/independiente_1989.jpg" alt="Independiente 1989"><figcaption>Independiente fue campeón en 1989. Arriba: Astiz, Luis Petrucci, Pérez Pinto, Patricio Alonso, Jorge Bayerque, Medrano y Danderfer. Abajo: Adrián Alonso, Juan Carlos Bayerque, Sommi y Espasandín.</figcaption></figure>-¿Cuál fue el mejor central que tuviste de compañero?-Te va a llamar la atención, pero el mejor fue Marcos Lorenzo, si bien no era su puesto natural. Horacio Rodríguez lo puso de “6”, Marcos me pedía la pelota y salía gambeteando, no se la podían sacar con ese tranco que tenía, además de que marcaba muy bien. En Estudiantes jugó mucho de “3”.-¿Y rivales más complicados para enfrentar?-El mejor que vi, pero por suerte lo tuve mucho de compañero, fue “Pisulino” Sommi. Y rival sería el “Negro” Vener, siempre me hacía goles. Era un “9” picante, rápido. Un día en cancha de Independiente veníamos bien y me hizo tres en los últimos quince minutos.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/08/independiente_1988.jpg" alt="Independiente 1988"><figcaption>Una formación de Independiente en 1988. Arriba: Marcos Dabós, Jorge Bayerque, Duilio Botella, Astiz, Pérez Pinto y Gárate. Abajo: Marcos Lorenzo, Patricio Alonso, Laportilla, Juan Carlos Bayerque y Daniel Cisilino.</figcaption></figure>-En el Regional del ’89 vino Jorge Gómez. ¿Cómo tomaste que trajeran un arquero para ser titular?-La verdad que no me gustó, pero es parte del fútbol. Era raro, porque él no venía a entrenar, solamente a atajar. El “Loco” era muy buen arquero, ya lo conocíamos de Jorge Newbery.-¿Hasta cuándo fue tu continuidad en Independiente?-Ya en el campeón del 2000 el arquero titular era Hugo Quintas, si bien yo estuve en algunos partidos. Para no ser suplente, un año fui a Loma Negra, con Luis Petrucci de técnico, para el segundo torneo. Atajaba “Patilla” González, que también era delantero, y la idea de Luis era mandarlo arriba y ponerme a mí. “Patilla” la rompió desde el primer partido en el arco, así que mantuvo el puesto y me tuve que quedar en el banco.&nbsp;Cambio de vereda-¿Cómo se dio tu llegada a Santamarina?-Ya tenía idea de retirarme y me vino a buscar otra vez Luis Petrucci, con el “Profe” Liggerini. No había donde entrenar, lo hicimos en el Hipódromo, en la cancha de Noli, atrás de los silos, en el Paseo de los Españoles… Se sumó gente del club, como “Tato” Río, Chertudi, el “Negro” Casero; más otros de Ferro como el “Jeta” Urtiaga y el “Amarillo” López. Fue un gran equipo, que al año siguiente, 2002, terminó ganando los dos torneos, uno contra San José y el otro contra Ferro.En el Regional siguiente estuve en el plantel pero no llegué a jugar, vino el “Rifle” Dreer desde Arsenal, por recomendación del “Chispa” Coldeira. Los otros arqueros éramos Relli Tifner y yo.-¿Qué significó para vos ser campeón en Santamarina?-Fue muy importante. Es el día de hoy que me saluda gente en la calle por mi paso por el club, por esos logros. El aurinegro es futbolero, con respaldo de hinchada.-¿Cerraste tu carrera en San José?-Sí, me fue a buscar Jorge Solimanto y era un lindo desafío. Había buen equipo, con Marcelo Kabalín, el “Loco” Vergel, el “Rulo” Harguindeguy; pero no anduvimos bien. Mejoramos con el “Chupi” Marchioni de técnico, pero me lesioné jugando el Senior, rotura de meniscos. Tenía 42 años, me costó la recuperación y decidí dejar.Después seguí con el Senior, a veces de arquero y otras salía para divertirme un poco más. Jugué en Independiente, Grupo Universitario y Unicen; donde somos un grupo de amigos. Dejé y estoy más con el maxi básquet, en Independiente.-¿Cómo te definirías como arquero?-Al principio era muy salidor, sobre todo de arriba, con una seguridad para el salto que me la había dado el básquet. En general fui bastante seguro, era de adelantarme y anticiparme a la jugada.-¿Cuál fue tu mejor momento?-En Santamarina, ya de grande, con alrededor de 37 años. Puede haber sido que me hizo bien el cambio de club, otra motivación, encarar un nuevo desafío.&nbsp;Cosas de familia-¿A Tomás, tu hijo, le ves características similares a las tuyas?-El arquero actual es mucho más completo de lo que éramos nosotros. Tomás tiene unas condiciones bárbaras, pero le faltó suerte. En Estudiantes, en el último entrenamiento del año, se rompió ligamentos cruzados. Estuvo dos años en Aldosivi, lo agarró un cambio de coordinador y trajeron chicos de Lanús. Se fue a Central Córdoba de Santiago del Estero, anduvo muy bien y faltando poco para firmar contrato apareció otro arquero traído por el manager. Volvió a Tandil y ahora está en Ferro, con buenas actuaciones.-¿Se hizo arquero por vos?-Le fue gustando de a poco. También tengo al chiquito, en Séptima de Independiente, todos arqueros.&nbsp;Con la selección enfrente-¿Te tocó jugar contra la selección de Bilardo en el verano de 1988?-Claro, cuando vino a hacer pretemporada. En realidad ya había jugado contra ellos, yo para la selección argentina universitaria, en el predio de la AFA, en Ezeiza, que recién se estaba haciendo.-¿Cómo fue esa experiencia?-Nuestro equipo se preparaba para ir a competir a Yugoslavia. De acá éramos Jorge Martignoni, Mariano Castro y yo, además de uno de los Martel, de Olavarría, y José Solimanto como técnico junto a un cordobés. Fuimos a probarnos contra la selección, donde estaban Oscar Ruggeri, la “Tota” Fabbri y Juan Gilberto Funes, entre otros. El “Búfalo” fue el que más me impresionó, en una lo sacó a Mariano Castro y me la cruzó abajo, un golazo.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/08/perez_pinto_y_bilardo.jpg" alt="Pérez Pinto y Bilardo"><figcaption>Pérez Pinto y Bilardo, en 1988.</figcaption></figure>-¿Pudiste ir a Yugoslavia?-No, porque al equipo lo tomó un ayudante de Bilardo, no recuerdo su nombre, y trajo algunos profesionales, entre ellos Hugo Lamadrid y el arquero Sarmiento, de Deportivo Armenio. Al principio éramos como ocho arqueros y me quedé afuera en el último corte, pocos días antes de viajar.-¿Te reencontraste con Bilardo en Tandil?-Claro, y él sabía que yo había quedado afuera del viaje a Yugoslavia por decisión de un colaborador suyo. En cancha de Independiente íbamos ganando con gol de Adrián Alonso, llegamos al minuto 60 y Bilardo le pidió a Horacio Rodríguez que fuera sacando a los jugadores más grandes y recién ahí nos dieron vuelta el partido. Nos ganaron 2 a 1, porque él no podía permitir que la selección perdiera.Me contaba Horacio que, tras el partido, Bilardo le remarcaba a su colaborador la actuación que había tenido el arquero que él dejó afuera.

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Pérez Pinto, un símbolo en el arco de Independiente

El rojinegro fue el club que defendió por más tiempo. Empezó y terminó en San José, además de ser campeón en Santamarina. El repaso por una trayectoria amplia y destacada.