Martínez é Insúa palpitaron el duelo entre Boca y San Lorenzo

Diego Martínez y Rubén Insúa anticiparon el clásico que disputarán Boca Juniors y San Lorenzo, este sábado a las 17 en La Bombonera, por la decimosegunda fecha de la Copa de la Liga Profesional. Esta vez la tradicional conferencia de prensa organizada por la Liga convocó a dos entrenadores en lugar de futbolistas como suele hacer habitualmente. Y con su conocida buena onda ambos técnicos se refirieron al cercano partido y al presente de sus equipos.

En el tramo final del certamen tanto Boca Juniors (sexto en la Zona B con 16 puntos) como San Lorenzo (noveno, con 15 unidades) están buscando un lugar entre los cuatro clubes que avanzarán a los play offs para pelear por el título. Por eso el partido del sábado puede ser decisivo.

“Normalmente cuando quedan pocas fechas para el final de un campeonato todos los partidos van adquiriendo un mayor grado de importancia. Eso es normal, pasa siempre. Con Boca, claro, que es un partido importante, primero porque es un clásico y segundo porque quedan nada más que tres fechas”, señaló Insúa.

“Coincido con Rubén. No sé si este partido va a ser determinante para nuestro objetivo que es, en esta parte del torneo, clasificar a la siguiente ronda. Pero si serán muy importante los doce puntos que tenemos en juego”, respondió Martínez.

Las lesiones y los regresos tardíos de algunos seleccionados podrían marginar a algunos experimentados de Boca (casos Sergio Chiquito Romero, Nicolás Figal, Luis Advincula). Sin embargo, Martínez no pareció muy preocupado: “Obviamente el futbolista de experiencia aporta su jerarquía y años vividos. Pero también tomamos decisiones donde un chico más joven lo podría hacer bien. Veremos en estos entrenamientos cuál es el mejor once inicial para este partido. La experiencia es muy importante, pero también estamos en un club donde los juveniles tienen mucha personalidad, se formaron en un club donde te exigen afrontar estas situaciones. Si tienen que jugar lo harán sin ningún problema”.

“El equipo está dando muestras de crecimiento; pero creo que todavía desde el cuerpo técnico vislumbramos que nos falta mucho. Tenemos un margen de crecimiento grande por la jerarquía que hay. Tenemos que ir viendo ese crecimiento como positivo, con resultados y con otros que no fueron buenos. El sábado vamos a enfrentar a un equipo que tiene mucho tiempo de trabajo, que tiene muy claro lo que quiere y cómo lo busca. Son esos partidos que además de ser un clásico te hacen estar al ciento por ciento”, opinó Martínez.

Insúa destacó: “Siempre el partido más importante es el próximo. Tenemos torneo, Copa Libertadores, y Copa Argentina, siempre es lindo tener este tipo de problemas y le vamos a dar la misma trascendencia a los tres torneos. Vamos a jugar siempre con el mejor equipo para lograr el mejor resultado posible. Por ahí, en algún momento y si hay menos tiempo de recuperación, lo analizaremos. Pero inicialmente, los tres torneos tienen el mismo grado de importancia”.

La reciente rotura de ligamentos de Manuel Insaurralde, sumada a la misma lesión sufrida por Gastón Hernández, le permite a San Lorenzo contratar refuerzos. Sin embargo, Insúa lo descartó. “Estamos bien con el plantel que tenemos y no pensamos en ninguna variante. Perdimos dos jugadores por un período prolongado pero por ahora no pensamos en sumar jugadores de afuera”.

El momento divertido de la conferencia de prensa se dio ante una pregunta sobre los dos anteriores enfrentamientos entre ambos técnicos -cuando Martínez dirigió a Tigre y a Huracán-, sendos empates 1-1 luego que San Lorenzo empezase ganando.

“No me acordaba de ese dato, pero el pasado no se puede modificar y el futuro sí”, dijo el DT de San Lorenzo. Martínez afirmó: “Yo sí me acuerdo de esos dos partidos, pero son historias distintas” e Insúa, enseguida con una amplia sonrisa, continuó con el relato: “Yo también me acuerdo, pero no lo quise decir. Con Huracán se tiraban, hacían tiempo. Se caía el arquero, se caía el defensor, se caían los delanteros…”. Fue el momento de mayor distensión en una conferencia de por sí bastante distendida.

Tanto Martínez como Insúa rechazaron etiquetarse con un estilo determinado. “Argentina fue tres veces campeón del mundo con tres entrenadores de estilos distintos y la gente estaba contenta después de cada final sin pensar en cómo se pararon tácticamente los equipos. En el 86 fue campeón con tres marcadores centrales: cuatro o cinco semanas después, empezó el torneo y ninguno jugaba así. Acá, como en todo orden de la vida, es una cuestión de gustos, y de conseguir resultados”, consideró el Gallego.

Martínez, iniciado en Ituzaingó como futbolista y luego como DT y con pasos en la categoría máxima en Godoy Cruz, Tigre y Huracán, manifestó: “No nos atamos a ningún sistema o dibujo. Más allá de los nombres, las formas o nuestras intenciones no fueron muy distintas del partido del debut, con Platense, a las del primer amistoso del año, con Gimnasia y Tiro. Sí nos tocó cambiar nombres y un poco la estructura, pero igual es bastante similar. Siempre estamos buscando lo mejor, y conocernos un poco más entre todos”.

En otro tramo del intercambio de preguntas y respuestas, Insúa resaltó: “El campeonato argentino es muy bueno, está entre las tres o cuatro más competitivos del mundo. Acá no sabés quien va a salir campeón, en otros países es distinto sabés que sólo hay dos o tres candidatos. Argentina es el actual campeón del mundo y de Copa América, eso habla por sí solo. Acá mucha más gente va a mirar San Lorenzo-Boca antes que al presidente de la Nación anunciando una medida económica. Tenemos al mejor jugador del mundo, Messi, acá nacieron Maradona, Di Stéfano, hay grandísimos entrenadores, estadios muy buenos, inferiores muy buenas. Como el país, es todo bueno”.

Martínez contó: “El fútbol argentino me apasiona, también por mi pasado docente como profesor de educación física. Me siento un privilegiado de trabajar de lo que amo, del recorrido que tenemos con el Cuerpo Técnico. Para muchos chicos del ascenso somos un espejo porque nuestro camino empezó desde abajo. Hoy estar en lo más alto nos genera una responsabilidad muy grande, pero una gran satisfacción”.