“Los cambios siempre sirven para mejorar”

En Ameghino al 900, Villa Italia, está emplazado uno de los talleres del Turismo Carretera.

Desde allí, Daniel “Chispa” Uranga maneja los hilos del UR Racing, estructura ya instalada con solidez en la máxima categoría del automovilismo nacional.

Sus hijos Nicolás y Rocío le dan al equipo el toque familiar, como parte de un grupo de miembros que se incrementa en cada presentación del TC, cuando los trabajos en pista demandan otra intensidad.

Como acompañante de Fabián Acuña a fines de los ’80, Uranga comenzó a instalar su nombre alrededor del automovilismo profesional. 

Hoy, con casi 40 años navegando por la categoría, su función es la de tomar decisiones desde el liderazgo, actualmente a cargo de la puesta a punto de los chasis del Ford del arrecifeño Nicolás Trosset y del Dodge de Marcos Quijada, el joven nacido en Escobar hace apenas 20 años que se abre camino en el TC.