Lanús insistió, pero no pudo sacar ventaja de local

Hizo el gasto, intentó siempre y mereció la victoria. Pero finalmente Lanús solo empató 0-0 con Independiente Medellín, de Colombia, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana, en su estadio, La Fortaleza.

En octavos, Lanús dejó afuera a la Liga de Quito, de Ecuador, el defensor del título de la Sudamericana, y dio otro gran paso en el torneo regional. Por su parte, Independiente Medellín venía de eliminar a Palestino, de Chile.

En sus torneos domésticos, marchan ambos con andar irregular: Lanús figura en la mitad de la tabla del Torneo de la Liga y el DIM está inclusive por debajo de esa línea en la Liga de Colombia.

Lanús, conducido por Ricardo Zielinski, lleva ahora siete encuentros sin derrotas, entre el certamen argentino y la CONMEBOL Sudamericana. Y el rival colombiano apenas sufrió una caída en estos siete compromisos, tomando en cuenta las distintas competencias.

Lanús fue al frente desde el comienzo y superó al adversario por calidad y velocidad. Atacó por las bandas y trató de llevarle peligro al arco rival. Dispuso de una gran oportunidad para abrir la cuenta a los 23 minutos, cuando el delantero Walter Bou habilitó con un gran pase corto al lateral derecho Nicolás Morgantini, quien punteó el balón y con lo justo evitó el gol el arquero del DIM, Eder Chaux. Tres minutos más tarde, fue Bou quien se perdió el tanto por duplicado, con un derechazo que dio inclusive en el travesaño.

Acto seguido, a los 28, el Granate metió un gol pero fue anulado tras el chequeo en el VAR, lo que generó polémica. Tras un tiro libre, Carlos Izquierdoz ganó en el juego aéreo, bajó la pelota y, luego de un rebote, la tomó otro defensor, Brian Luciatti, quien con un fuerte zurdazo bajo le dio destino de red. Pero la tecnología determinó que Izquierdoz estaba apenas adelantado y entonces el partido siguió a mano. Y otra vez el VAR debió intervenir a los 36, cuando no se convalidó penal por una falta al volante Raúl Loaiza, lo que enojó aún más a los hinchas locales.

En el complemento, a los 24, no le dieron otro gol a Lanús, ya que cobraron falta en la patada de Bou a un adversario. El balón lo tomó Loaiza y convirtió, pero se lo anularon por esa acción y los simpatizantes reclamaron, ya muy enojados con el árbitro, el brasileño Wilton Sampaio.

Siguió forzando siempre al rival colombiano, buscando buenas combinaciones por abajo, también con algunos centros y córners, pero el anfitrión se quedó con las manos vacías. Es que igualar en la ida y siendo claramente superior, le dejó sabor a demasiado poco a Lanús.

Así, la serie de cuartos de final se resolverá la próxima semana en Medellín. El objetivo del Granate es poder convertir y abrirse paso a semifinales.