La Ilusión disfruta de su noveno torneo de polo

En la pintoresca cancha de La Ilusión, ubicada a pocos kilómetros del centro de Tandil, se llevará a cabo el noveno Torneo de Polo de bajo hándicap, un evento que ha ganado popularidad con el pasar de los años y que promete tres días llenos de emoción, destreza y diversión para toda la familia.

Desde hace nueve años, La Ilusión ha sido el epicentro de esta competencia que cada vez atrae a más espectadores, convirtiéndose en una tradición imperdible en la región. Este año, las fechas señaladas son el 1, 2 y 3 de marzo, donde se espera una vez más una gran afluencia de público.

Lo más destacado de este evento es que la entrada es completamente libre y gratuita, permitiendo que todos los amantes del polo y los curiosos de la región puedan disfrutar de una experiencia única. El acceso al club es sencillo, con tan solo un kilómetro de tierra, saliendo en dirección a Rauch por la Ruta 30, a mano izquierda.

Con equipos locales y foráneos participando en la competición, el campeonato reúne a jugadores de renombre que garantizan partidos emocionantes y un ambiente sumamente divertido. El polo femenino también tiene su espacio, atrayendo a participantes de localidades como Tres Arroyos y Capital Federal, entre otras.

Los juegos comenzarán al mediodía, extendiéndose hasta casi la noche durante las tres jornadas del torneo. La atmósfera festiva invita a los asistentes a prepararse para un día completo, llevando consigo equipos de mate, reposeras y todo lo necesario para disfrutar de una tarde agradable en el campo.

El año pasado, la vuelta de la cancha estaba completa, lo que refleja el creciente interés en este evento. Además, para aquellos que deseen prolongar la diversión, el sábado por la noche se harán al asador una o dos vaquillonas, un evento gratuito que invita a quedarse y compartir con la comunidad.

El asador de Messi, presente

El encargado del fuego en el evento será ni más ni menos que Mauricio “Mono” Fernández, quien años atrás había sido el encargado de asarle a Lionel Messi y a la Selección Argentina.

Para Fernández es un días más, pero la realidad es que son varios los desafíos a la hora de encarar el tradicional proceso: preparar el lugar, contar con buena carne, saber prender el fuego y finalmente llevar la cocción hasta el punto justo, de acuerdo al gusto de los comensales.

Una vaquillona suele pesar entre 150 y 200 kilos y que la cocina con un elástico que se va rotando. “Tenés una vaquillona y tenés variado luego cómo van saliendo, generalmente sale todo bien. Algunos podrán estar más a punto y otros más jugosos. Es un ´lechoncito´ grande, digo yo”, había manifestado en diálogo con este medio.