BÁSQUETBOL
El adiós a Carlos Pina
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Por Eduardo Aldasoro
Transcurría 1957 y el básquetbol de Tandil se debatía a través de problemas estructurales. La mayoría de los clubes no contaba con divisiones inferiores y era complejo contar con un presidente para la Asociación, incluido Independiente, que en esos momentos no disponía de un director técnico para atender un grupo de niños y jóvenes. El dirigente Gabriel García Lunghi me pide que colabore hasta encontrar un técnico. La historia deportiva de los rojinegros dice que estuve casi cincuenta años.
En ese grupo de niños y jóvenes con el que, a duras penas, se podía formar un equipo de infantiles y otro de cadetes, se encontraba Carlos Pina, acompañado por Arnaldo Cisilino, Castilla, Torres, Jorge Mitidieri, Torrenti, Jorge Masmela y Abel Pereda, entre otros. Carlos hizo del deporte una escuela de vida, donde diversas instituciones de la ciudad recibieron su aporte. Fue la mano derecha del doctor Ricardo Zarini en su lucha por la educación. Deportivamente, estuvo vinculado al club Gimnasia y Esgrima, luciendo su camiseta en fútbol y básquetbol, junto a sus hermanos Armando, Luis y Pascual.
Abrazó valores cristianos y, entre ellos, conformó un equipo de básquetbol denominado Juventud Católica, en la celebración de la Semana de la Juventud., organizada por los jóvenes de la Acción Católica en 1965. El elenco estuvo integrado por R. Cela, O. Errecalde, A. Borda, Carlos Pina, P. Pina, M. Sbarsky, Hugo Fredes, Luis Russiani y L. Barreyra. Fue presidente de la Asociación de Básquetbol de Tandil en 1979.
Retirado de la práctica del deporte, luchó denodadamente para crear el Instituto de Superior Tandil, tras un largo proceso. Hoy, una institución que es una realidad y un aporte para la comunidad de la ciudad. Cooperativa, teatro y política te tuvieron como protagonista. El Concejo Deliberante nos hace recordar que fuiste intendente entre 1972 y 1973. Concejal entre 1985 y 1989. También, ocupando un escaño en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.
Formó una familia con su esposa Marta y sus hijos María Paula, Marcos Daniel, Pablo Sebastián, Juan Esteban y María Soledad Pina. Has hecho de la AMISTAD un estilo de vida que la comunidad serrana te agradece. Descansá en paz.
