Diego Bustos, un referente de la natación local

El 15 de enero de 1985 fue el punto de partida para el complejo Escualo. Diego Bustos (padre), José Solimanto y Silvia Radetich cristalizaron un proyecto colocando las bases de lo que es hoy un emblemático sitio deportivo de la ciudad, próximo a cumplir cuarenta años.

Con el tiempo y los vaivenes de la economía nacional, el establecimiento se volvió exclusivo de la familia Bustos y Diego (hijo) es quien se encuentra a cargo de mover los hilos en la faceta deportiva.

Él recibió a El Eco de Tandil para explayarse sobre la actualidad de Escualo, tanto en lo vinculado a la infraestructura como a sus representaciones deportivas:

“Venimos teniendo un año muy positivo, tuvimos dos o tres de un parate importante. Ahora, estamos nuevamente con todos los equipos funcionando y compitiendo en todos los niveles”, comenzó narrando.