Desazón del Uranga Racing

Todo era alegría en el equipo Uranga Racing ayer después del mediodía. Marcos Quijada, el piloto de solo 20 años que corre con la Dodge que alistan Daniel y Nicolás Uranga en el taller de Ameghino 950 de Villa Italia, había ganado el sábado la clasificación, había vencido de punta a punta en la serie inicial y venía triunfando en la final hasta que después de un tercer relanzamiento tras una nueva salida del pace car, tuvo un roce con Santiago Alvarez, rompió el babero y empezó a retrasarse.

Nicolás Trosset, el arrecifeño cuyo Falcon también prepara el UR en Tandil, fue progresando en el clasificador tras haber largado en la posición 39 , hasta cruzar la meta en el puesto 16, obteniendo 19 puntos que le otorgaban el paso automático a la Copa de Oro.

Sin embargo, Quijada no pudo completar el último giro y Matías Rossi, que había largado 33, que había hecho un trompo y que dio una vuelta y media en llanta, terminó en el puesto 29, obtuvo 6 unidades, empató en puntaje con Trosset pero lo dejó afuera de la Copa por haber obtenido una victoria en la última fecha.

El destino quiso, entonces, que la alegría de Uranga padre e hijo pasara en unos pocos minutos a desazón plena: Quijada se quedó sin su primer triunfo y Trosset perdió la oportunidad de pelear por el título de TC.