COPA SUDAMERICANA
Defensa y Justicia tuvo un merecido recibimiento
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El plantel de Defensa y Justicia, flamante campeón de la Copa Sudamericana 2020, regresó ayer al mediodía a Florencio Varela y, luego de ser recibido por centenares de hinchas en el aeropuerto de Ezeiza, celebró en la plaza de esa localidad bonaerense su primer título internacional.
Al descender del avión, la delegación del “Halcón” saludó a un numeroso grupo de hinchas, envueltos en los colores de la institución y con humo verde y amarillo, en una de las salidas del aeropuerto Ministro Pistarini.
El club, además, convocó a sus fanáticos en la plaza de Florencio Varela para “regalarles” el trofeo de la Copa Sudamericana 2020, que obtuvieron tras una goleada frente a Lanús por 3-0, donde el plantel llegó tras una larga caravana junto a los simpatizantes que los esperaron en Ezeiza.
El entrenador Hernán Crespo fue uno de los más emocionados con el título, ya que apenas con 45 años y 86 partidos dirigidos en tres equipos, le dio al “Halcón” su bautismo internacional y una nueva clasificación a la Copa Libertadores.
En medio, su drama personal de no haber visto durante todo un año a sus hijas y su mamá, que viven en Parma, Italia, donde también es ídolo.
“Es hermoso por mis hijas, hacía un año que no las veía. En la vida hay que hacer sacrificios. Había motivos por esa elección personal. Que hayan visto el mejor partido de la historia de Defensa y Justicia, fue una locura. Orden, valentía, coraje, de creer en una forma. Yo pongo arriba de la mesa una idea, y ellos la bancan. Sin los jugadores, los entrenadores no somos nada. Somos una acumulación de ideas”, aseguró Crespo, tras la consagración.
En diálogo con el diario Olé, en tanto, agregó: “Lo lindo de Defensa y lo que han dejado estos jugadores es el mensaje de que si vos te dedicás, si tenés disciplina, si tenés la fuerza de hacerlo cada día sin bajar los brazos, todo es posible. Nada te garantiza un resultado, pero es consecuencia de los entrenamientos, de las formas, de las intenciones. No hay que cortar camino”.
“El jugador de fútbol tiene ganas de aprender y vos le tenés que dar material para que se sienta más tranquilo, herramientas para obtener soluciones. Y esto no se logra de un día para el otro: hay una construcción. Ése es el mensaje que este equipo le dio al fútbol y a la sociedad, que podés pertenecer a un lugar chico pero ser realmente grande”, añadió el DT. (Télam).-