De la foto solidaria a un final con un escándalo inesperado

La presencia de Villa Mitre en Tandil tuvo connotaciones especiales.

Más allá de tratarse de un partido del Federal A, a nadie escapaba la situación vivida por los bahienses, desde el temporal ocurrido el viernes 7 hasta estos días en que miles de personas buscan retomar su vida de la forma más normal posible.

Las dramáticas imágenes llegadas desde la ciudad sureña impactaron en todo el país y fuera de él.

Tandil no fue la excepción y con el correr de los días fueron organizándose las colectas para ayudar a los damnificados. Muchos fueron los tandilenses que acercaron su aporte al ingreso del estadio San Martín.

En la previa al partido entre Santamarina y Villa Mitre, ambos planteles posaron juntos en el césped. Portaron las dos banderas con la leyenda “Fuerza Bahía”, una con el escudo de cada club.

El juego fue normal, con pierna fuerte como ocurre generalmente en la categoría, aunque nada hacía presagiar un desenlace como el que finalmente ocurrió.

El ingreso de Gabriel Jara, en el minuto 18 del segundo tiempo, empezó a encender alarmas. Ya en su primer cruce con el marcador Federico Tanner, quedó claro que el pasado del delantero en Villa Mitre había dejado cuestiones pendientes. Estuvieron un buen rato hablándose en un tono que no parecía precisamente amistoso.

Tras el gol de cabeza de Emanuel Mercado, con participación de Jara en la maniobra previa, llegó el escándalo. El bahiense lo festejó de cara al banco de suplentes y la reacción fue inmediata. Se le fueron encima, respondieron del lado local en su defensa y la mecha ya estaba encendida.

Desde entonces, fueron varios minutos en los cuales hubo forcejeos, empujones y algunos golpes. El personal privado de seguridad y los efectivos policiales tampoco aportaron mayor calma ni soluciones, sino que los ánimos se fueron apaciguando por la actitud de quienes alejaron a los más exaltados.

El árbitro Manduca les mostró la tarjeta roja a Jara y al zaguero visitante Manduca. Luego se supo que su compañero Formigo también estaba expulsado.

Aseguran en Bahía Blanca que la relación entre Jara y los jugadores de Villa Mitre está deteriorada desde el año pasado, cuando el delantero fue señalado por actitudes que exceden a lo futbolístico.

Quedaban dos minutos por jugar, pero el juez entendió que las condiciones no estaban dadas para continuar y marcó el final.

El siguiente capítulo será en el Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino, cuando se evalúe el informe que haya elaborado el árbitro.