Esperanzas Panamericanas
Con una promisoria carrera a cuestas, la gimnasta Maia Cordero representará al país en Colombia
La atleta del club Ferro, de apenas 12 años, forma parte del seleccionado argentino de gimnasia artística que participará del torneo Esperanzas Panamericanas en Melgar, Colombia, y necesita ayuda para afrontar los elevados gastos. Además de ir a la escuela, entrena todos los días y su sueño es ir a un Juego olímpico.
La perfección. El equilibrio. La tensión de los músculos. La elasticidad y la fuerza del cuerpo al servicio de un movimiento armónico y preciso. Todo esto y mucho más se ponen en juego cada vez que Maia Cordero, de 12 años, realiza algunas de las pruebas que exige la gimnasia artística.
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La atleta del club Ferro ha demostrado su excelencia y en muy pocos años logró destacarse en todo el país. Está federada para competir y es gimnasta de Elite, símbolo de disciplina, perseverancia y perfección.
El próximo 5 de diciembre, Maia competirá en el torneo Esperanzas Panamericanas, a disputarse del 5 al 13 de diciembre en Melgar, Colombia. El clasificatorio se realizó el mes pasado en el Cenard y la pequeña consiguió el cuarto puesto, lo que la ubicó, en primera instancia, como suplente. Pero una de las primeras clasificadas no podrá participar del torneo y colocó a la tandilense como una de las tres titulares del equipo argentino.
Un talento que asoma
En conversación con El Eco de Tandil, Maia contó que de niña veía muchos videos de la disciplina y le daban ganas de hacer lo mismo, aunque al principio sintió vergüenza y no se animó a entrar al club.
Con apenas 8 años venció esta barrera e inició su entrenamiento, que la condujo al plano internacional a tan corta edad. Al respecto, su madre, Yanina Rebello contó que, con 4 años, en el jardín de infantes se deslizaba con gran naturalidad por el pasamanos, facilidad que pudo contextualizar mucho después, cuando se dieron cuenta de las condiciones innatas que tenía.
“Al principio la mandé a baile y después empezó en el CEF 42 porque iba una prima, ahí un docente me dijo que estaba para más y decidimos probar en Ferro porque tenía una amiguita”, resumió.
Así, con la guía y enseñanza de los profesores Valeria Lagos, y Walter y Matías Vélez, Maia se introdujo en el mundo de las paralelas, la viga, las barras y los saltos en el suelo.
“Primero comencé a entrenar en casa, mi papá me cuidaba los ejercicios y las bases las saqué en casa, lo tomaba como un juego”, describió la preadolescente con timidez.
En tanto, señaló que le costó bastante acostumbrarse a competir, por los nervios y las presiones propias que implican dichas instancias. Los nervios la acompañan hasta hoy, pero gracias a la contención de una psicóloga especializada en deportistas de alto rendimiento, puede sobrellevarlos mejor y no dejar que empañen su disfrute.
Competencias
En los últimos dos meses participó de los Torneos Bonaerenses y a fines de octubre pasó por los Juegos Evita, que se desarrollaron también en Mar del Plata. Allí se consagró campeona individual en su categoría y subcampeona en equipo, junto a Maia Loidi y Abigail Delgado.
En diciembre, el desafío está enfocado en Esperanzas Panamericanas, una competencia que de alguna manera funciona como una antesala de los Juegos Panamericanos, a los que todavía no puede acceder por su corta edad.
Como sucede con los deportes amateurs en Argentina, la presencia de Maia en los diferentes torneos se solventa a pulmón, con el esfuerzo de su familia, la ayuda del club, y algunos patrocinios y colaboraciones que van juntando. Aunque Maia representa al país y forma parte del seleccionado argentino, no se destinan fondos para cubrir los gastos de competencia.
“Tenemos los pasajes, que pagamos nosotros, pero nos falta dinero aún. Maia viaja mucho durante todo el año y son gastos que corren por cuenta nuestra”, explicó Yanina, su mamá, quien enfatizó que “sus docentes creen que tiene que ir a buscar experiencia, además para ella va a ser hermoso conocer y aprender”.
“Son las jóvenes que tienen las posibilidades, cuando sean más grandes, de ser quienes nos representen en los Torneo Panamericanos. Para Tandil es un orgullo, Maia es la primera gimnasta tandilense en participar en un torneo de esta índole”, explicó, en tanto, la profesora Valeria Lagos, su entrenadora.
Disfrutar y entrenar
Pese a que la gimnasia artística es una disciplina con una fuerte base individual, lo que más le gusta a Maia es compartir el entrenamiento con sus compañeras. No lo cambia por nada aunque entrena los cinco días de la semana. A la mañana concurre a primer año en la Escuela Secundaria 2 de Villa Italia, y después de las 15 ya está en Ferro lista para entrenar durante cinco horas, con su rodete impecable.
Si le preguntan por sus sueños, dice que le gustaría ir a un Juego Olímpico, la meta de los deportistas de elite. No obstante, vaticinó entre risas que “si me llego a enterar que voy, me agarra algo”. La psicología también es otra de sus área de interés para cuando “sea grande”.
En este camino, superarse a sí misma, aprender cosas nuevas y divertirse con sus compañeras son sus motivaciones, y expresó que "no me gustan los nervios de los torneos, aunque siempre van a estar, después me gusta todo. Cuando no me salen los ejercicios me frustro un poco y cuando me salen me pongo feliz, creo que soy un poco ansiosa. Pero siento alegría cuando entreno”.
Colaboraciones
Para que Maia pueda concretar su participación se necesitan recaudar fondos dado el alto valor del viaje y la estadía. Para ello, se agradece cualquier colaboración a la cuenta bajo el alias maia.esperanzas a nombre de Yanina Silvana Rebello (madre de Maia) , comunicándose al teléfono 2494 544312 o al 2494 567825 (Prof. Valeria Lagos). En instagram @maiaalpanamericano.