Copa de la Liga
Baliño pidió disculpas por su reacción
El árbitro tandilense habló luego de lo ocurrido en Alta Córdoba.
El árbitro tandilense Jorge Ignacio Baliño quedó en el centro de la polémica luego del partido entre Instituto y Godoy Cruz, donde tuvo un encontronazo con el capitán de la Gloria, Fernando Alarcón.
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El encuentro, disputado en Alta Córdoba, tuvo como vencedor al Tomba por 2 a 0, pero el resultado pasó a un segundo plano luego de un particular momento.
Tras una jugada en la que Jonás Acevedo cayó en el área, todos los jugadores del conjunto local le fueron a reclamar al colegiado que sancionara la falta y la reacción del serrano no fue la mejor: quedó cara a cara con Alarcón y lo empujó.
Las imágenes rápidamente se viralizaron en las redes sociales y fueron muchos los futboleros que cargaron contra el referí, aunque también es cierto que otros tantos defendieron su accionar.
No obstante, con los ánimos ya calmados, “Nacho” dialogó con el medio Futbolémico y pidió disculpas por su reacción, entendiendo que no fue la mejor ni la indicada.
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"El problema no es con Alarcón, es con Jonás Acevedo, cuando cae en el área. Yo no debí haber reaccionado así. Él (por Acevedo) realiza una protesta de otros tiempos, de él como jugador de otro equipo, en otro partido. Alarcón, como referente, viene en defensa de su compañero, sin entender el contexto de lo que estaba pasando”, comenzó relatando.
Y agregó: “Él entiende y me pide, como capitán, que le diga las cosas para que tome medidas con su compañero. Como dicen los jugadores, son cosas que pasan en la cancha”.
Refirió que con Alarcón se conocen desde hace muchos años y que, lógicamente, han tenido encontronazos del juego, cada uno en defensa de sus intereses, pero siempre con respeto.
"No debí haber reaccionado como reaccioné en ese momento. También tengo sangre, por más que sea árbitro. Debí disponerme de otro lugar. Quedó ahí”, reconoció.
Finalmente, expresó que "no quise quedar como vigilante y utilizar las herramientas que me da la autoridad cuando creí que lo podría resolver de otras maneras. Se arma un revuelo, pero todos vinieron a pedirme que me tranquilizara y que estuviera más lúcido en mi reacción. Nunca vinieron a pelear. Fue mi discusión con Acevedo, y Alarcón como capitán se involucró en su rol de capitán. Los demás chicos de Instituto estuvieron bien, no fue una pelea generalizada”.