Automovilismo zonal
A 74 años de la Primera Vuelta de Tandil
Hace 74 años, un día como hoy se corría la Primera Vuelta de Tandil, ganaba Jorge Orduna.
Las sierras tandilenses recibían por primera vez la magia y la pasión del Turismo Carretera. Dos palabras que tienen un particular significado para el hombre de la calle, que se hizo fuerte y llegó al corazón de la gente, con base en una raza ya extinta, la de pilotos y preparadores que ponían el auto del pueblo en línea de largada.
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La década del 50 fue una época donde el Turismo Carretera comenzaba una transformación que lo iba alejando se sus orígenes aventureros, con el avance y mejoramiento de las rutas y el reglamento liberal que otorgaba mayores velocidades a las máquinas. Aparecían nuevos actores, y muchos compromisos se iban centralizando en la provincia de Bueno Aires, con las famosas “vueltas” o ediciones, verdaderos clásicos de los pueblos del interior.
El 22 de cctubre de 1950, Tandil aparecía con su primera entrega en el “tablero” teceista, que con los años se convertiría en uno de los eventos clásicos de la convocante categoría.
Tiempo y esfuerzo
La Vuelta de Tandil resultaba un triunfo en el tiempo de aquellos hombres que asumieron con responsabilidad y convicción llevar al TAC por un rumbo firme y correcto.
Desde 1939, caracterizados directivos se hicieron cargo de la emblemática institución. Hombres probos, identificados con la ciudad y con la actividad de los deportes mecánicos. No fue fácil montar aquella primera gesta de 1950, pero ese grupo puso convicción y una dedicación conmovedora para los estudios, elaboración y la puesta en marcha del primer desafío.
Dirigían los destinos del Tandil Auto Club Joaquín Gamio como presidente, Pedro H. Blanco como vicepresidente, secretario Aldo Dabós, prosecretario Jorge Luis de Antueno, Jacinto Rojas tesorero e Inocencio Polich protesorero. Como vocales, Vicente Romeo, Tomás Ruiz, Diego Ovidio Jurado, Fernando Piombo, Ruperto Canosa y Ramiro Marcos.
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Aprontes y preparativos
La aspiración de la gente del Tandil Auto Club en los albores de 1950 era pavimentar el circuito que la entidad poseía en el Paraje “Los Aromos”, cercano a la zona de los toboganes (avenida Jujuy), camino a la Escuela Agrotécnica “Ramón Santamarina”.
El proyecto no pudo concretarse, y por razones económicas el predio se abandonó años más tarde. No obstante, los directivos de la institución pretendían justificar el funcionamiento del club y cumplir con la prioridad número uno, organizar carreras.
En una de las reuniones, el 3 de mayo de 1950, antes de celebrar los 11 años de vida, se comisionó a los señores Joaquín F. Gamio y Pedro Blanco con el objetivo de entrevistar al intendente municipal, Silverio Luis Serrano, para solicitarle apoyo, como reza en el acta de esa jornada: “Estamos resueltos a efectuar una carrera tipo Gran Premio, en el circuito serrano”.
El encuentro con las autoridades municipales fue altamente favorable, y se programaba “Primavera Vuelta de Tandil” para el 17 de septiembre. El recorrido estaba comprendido por el triángulo Tandil, Ayacucho, Rauch, que se utilizaría en el año 1964, con la XI Vuelta de Tandil.
Una comisión formada por los señores Joaquín Gamio, Tomás Ruiz, Pedro H. Blanco, Alejandro Gutiérrez, y Jacinto Rojas visitaría las ciudades vecinas solicitando el apoyo económico.
Ayacucho no respondió en la medida necesaria, y se aprobó el cambio de itinerario, incorporando a la ciudad de Azul, por lo que se confeccionaba un nuevo escenario, Tandil, Rauch, Azul (Circuito de la Amistad), con una extensión de 267 kilómetros. En la reunión del 26 de junio de ese año quedaba aprobada la fecha del 22 de octubre para la Primera Vuelta de Tandil.
Un nacimiento laborioso, pero sumamente auspicioso, para poner en marcha una carrera tradicional, que durante más de cuatro décadas utilizó seis escenarios para las 34 ediciones.
Semana deportiva en Tandil
El primer acto teceista en las sierras, estuvo enmarcado dentro del programa oficial de la II Semana Deportiva en Tandil, que organizaba la Comisión de Distrito de Educación Física, que presidía Jorge Lester. En la previa de la fiesta del TC, compartió la emotiva ceremonia el entonces subdirector de Educación Física, Antonio Goso.
Asimismo, las autoridades le facilitaron al Tandil Auto Club las instalaciones de la colonia provincial de vacaciones, Bernardo Houssay, al pie del Parque Independencia para el hospedaje de pilotos, acompañantes y mecánicos.
Dentro de los actos y episodios del singular evento, que contó con una masiva convocatoria, se llevó a cabo en la jornada sabatina un homenaje a pilotos locales fallecidos, como Tulio Pavioni, Florencio Hours, Martín Larquin y Diego Gallegos.
El día elegido
Alrededor de las 7.30 de aquella luminosa jornada del 22 de octubre, se ultimaban los detalles para el lanzamiento del primer acto del Turismo Carretera, “Primera Vuelta de Tandil”, un sueño que se hacia realidad para los apasionados y amantes de los deportes mecánicos de la ciudad y la región.
Frente al palco oficial, enclavado en las adyacencias del recordado “Puente Azul” en la avenida Del Valle y Figueroa, se alineaban las máquinas de la folklórica categoría para iniciar el gran desafío por caminos de los partidos de Tandil, Rauch y Azul.
El intendente Silverio Luis Serrano, con bandera en mano, aguardaba el inicio de la competencia que tenía a 101 pilotos alineados, de los 117 que se habían inscripto. El presidente del Tandil Auto Club, Joaquín Eusebio Gamio, atendía los detalles finales para un evento histórico y que sería con el correr de los años, un clásico de los carreteros.
El Comisario Deportivo de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA del ACA) era el expiloto Manuel Blas Novoa, junto al adjunto Rodolfo Aguirre Panero, mientras como director de la prueba oficiaba Aldo Rolando.
Alejandro Marón y Ángel Neira actuaban como oficiales deportivos y Nicolás Cucci, a cargo de la jefatura de prensa de la ACTC en la segunda parte de los 80, encargado del equipo de planilleros y cronometristas,
Luis Elías Sojit con su equipo de Coche a la Vista con los hermanos Juan José y Eduardo Emilio D’ Agostino, a través de Radio Argentina, y la Organización “Francisco Manes” por Radio Libertad, llevaban las alternativas de la competencia.
La hora de acelerar
La numeración de las máquinas se hizo con base en una prueba de clasificación que tuvo lugar el día viernes previo, en la pista que poseía el Tandil Auto Club en la zona de los toboganes, camino al cruce del Paraje La Porteña.
Gran entusiasmo provocaba la actuación del tandilense Félix Palacios, acompañado por Ernesto Barone, quien obtuvo el tercer tiempo en la prueba clasificatoria detrás de "Pichón" Castellani y Ernesto Petrini. Además participaban otros serranos, como Jacinto Rojas con Joaquín Balaunzaran, Juan Carlos Gandolfo con Ramiro Marcos y “Pichón” Araquistaín con Rubén Adamoli. Hugo Ricardo Tavarozzi acompañó al hombre de Pergamino Germán Pesce con quien tuvieron un accidente sin consecuencias.
Algunos detalles y misceláneas tuvo está primera edición del clásico evento, rodeado de actos y ceremonias especiales, con una convocatoria y apoyo masivo del público.
La carrera estaba reservada para pilotos que no habían sumado ningún triunfo desde el año 1940, salvo etapas de grandes premios.
El mendocino de Godoy Cruz Julio César Castellani fue el primero en partir desde Puente Azul, y los protagonistas debían transitar nada menos que 267 kilómetros, desde Tandil, pasando por Estación De la Canal, Estancia La Manuela, Rauch, Los Huesos, La Verde, Estancia La Primavera, Las Catalinas, Azul, Estación Lazzarino, Los Miraflores, arroyo Los Huesos, Estación La Pastora, Base Aérea, Paraje “El Tropezón”, recorriendo el trazado en tres oportunidades, para totalizar 801 kilómetros.
“Tony” Petrini, acompañado por Juan Gonella, fue el primero en recibir la cuadriculada en medio de aplausos del numeroso público al borde del camino. Por tiempo el platense Jorge Julio Orduna, en 6 horas, 14 m. 52 seg. 3/5 a 128,596 Kms de promedio, se alzaba con la victoria, seguido por el "Tano" Remo Gamalero, Vicente Tirabasso acompañado por el recordado Domingo Colanero, Pedro Pettinari, Oscar Barrionuevo, Ernesto Petrini, completando los diez de avanzada, Fernando Juan Piersanti, el “Inglés” Jorge Rodrigo Daly, Alberto Moroni y Carlos Gramberg.
Desertaban los cuatro tandilenses, Palacios, Rojas, Araquistain y Gandolfo, también el hermano del quíntuple, “Toto” Fangio, quien corría con la máquina N° 81. Fueron partícipes de la ardua disputa el arrecifeño Néstor Marincovich (Sandokan), Alberto Logulo, ganador de tres ediciones consecutivas (1953, 1958 y 1959) y no fue de la partida, aunque había cumplido con la prueba de clasificación el recordado “Califa Grande” Oscar Cabalen.
Comenzaba una nueva era para Tandil. Treinta y nueve autos finalizaron aquella epopeya, la emblemática primera edición, en el “Circuito de la Amistad”. Uno de los notables sucesos que han quedado grabado en la historia de la ciudad.