Un matrimonio que viajó de luna de miel a Estados Unidos quedó varado en Colorado
Los tandilenses Marina Pereyra y Lucas Martinoff están en Denver, al aguardo de la repatriación. Tenían pasajes de regreso para el 23 de marzo, por la línea aérea Latam, vuelo que fue suspendido. El consulado los incluyó en una lista de argentinos varados en Colorado, pero no hay certezas de la vuelta a casa.
A poco de cumplirse un mes del cierre de las fronteras, vecinos de Tandil que están varados en distintos países del mundo comparten sus historias y buscan algún canal para que se destrabe el regreso a casa. Marina Pereyra, abogada y policía, le contó a El Eco de Tandil los detalles de su viaje de boda a Estados Unidos. La travesía junto a su esposo Lucas Martinoff se vio alterada por la pandemia de coronavirus y esperan por la posibilidad de retornar a la normalidad.
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Los recién casados viajaron a Norteamérica y en principio, pasaron cinco días en Naples. Luego, volaron a Denver, Colorado, donde vive la hermana de Lucas con su familia. Allí los sorprendió el cierre de las fronteras y el estallido del Covid-19 en el país del norte.
“Nosotros estamos en la casa de la hermana de mi novio”, contó Marina, y se mostró preocupada por la situación laboral. Ella es abogada y policía, y su marido es empleado de la concesionaria Mercedes Benz. “Si bien sabemos que no se está yendo a trabajar, no es el caso de seguridad obviamente, con esto de que existe la posibilidad de que ciertos comercios empiecen a trabajar, con un horario reducido y demás, nos complica laboralmente también”, contó.
Las gestiones
Con voz calma e ideas ordenadas, explicó que “la realidad es que del consulado nos han llamado, están en conocimiento, porque nosotros ya completamos la documentación para ingresar al listado de emergencia para la repatriación. Lo que pasa es que no tenemos nada cierto”.
Y destacó que “si bien al consulado llamamos, no tienen información, y tal vez no sea la entidad que tenga que darnos una solución, pero son con los únicos que tenemos contacto”.
En la última comunicación que mantuvieron con funcionarios de la Embajada Argentina les comunicaron que ya hace más de una semana mandaron el listado con los vuelos reprogramados a Argentina, y ahora todo depende de que el Presidente apruebe la planificación y dé luz verde para iniciar la repatriación.
“Obviamente esos vuelos están reprogramados en base a la necesidad, a la edad de la gente, a un montón de factores, pero lo importante es que empezara a mover. Nos dijeron que no han tenido respuestas todavía y que su labor ya la hicieron: programaron los vuelos, chequearon a todos los argentinos que están varados, al menos en su estado, e informaron. No nos queda más que esperar”, lamentó.
Lejos de casa
Por otra parte, indicó que “nosotros compramos el pasaje con la empresa Latam para regresar el 23 y nos cancelaron los vuelos”. En ese sentido, detalló que “teníamos una aplicación donde nos aparecía el número de reserva y todo eso nos dejó de aparecer directamente”.
La abogada resumió que “esa es nuestra situación. La realidad es que ya hace más de un mes que estamos fuera de Argentina y no sabemos cuándo vamos a poder volver”.
Marina Pereyra expresó que “nosotros queremos volver, hacer las cosas como corresponde, hacer la cuarentena que corresponde. Nuestra familia ya sabe y nos prepararon nuestra casa para cuando regresemos”.
Por otra parte, aclaró que “antes de viajar a Colorado, que fue el 16 de marzo, llamamos a la embajada para ver si continuábamos con el viaje, o si teníamos que volvernos a Argentina, y desde ahí nos dijeron que siguiéramos que si desde la empresa que contratamos no se contactaban o no cancelaban los vuelos, nosotros ingresábamos el número de reserva y los vuelos seguían vigentes. Recién el 22, mirábamos la aplicación para hacer el check in y demás, desapareció. Ya estábamos en Colorado”.
En cuanto a la aerolínea, expuso que “no contesta los teléfonos, los mails. Inclusive, hemos hecho varios reclamos. Te dan un número de reclamo y no responden. Están dando la opción de comprar vuelos, pero escuchamos por familiares que las empresas lo que están haciendo es programar vuelos y cuando llega la fecha de viajar, los cancelan debido a que no les conviene ir a Argentina con gente y volver vacíos, por el gasto que significa”.
Y agregó que “por anuncios que vamos viendo en la página de ellos, teníamos que contactarnos con Travelgenio, que es a través de quien nosotros compramos los vuelos, y allí te dicen que si tenés algún inconveniente te tenés que contactar con la empresa, es decir con Latam. También mandamos mails y no hemos obtenido respuesta”.
En este aspecto, señaló que “el consulado nos dice que ellos no reprograman vuelos, lo que están haciendo es testear en su estado cuántos argentinos hay y lo comunican. Nada más que eso. Así que no tenemos respuestas de ningún lado”.
Cuarentena con nieve
La tandilense describió que en Colorado hay más de 5 mil casos de coronavirus. Está decretada la cuarentena, no hay clases, y los espacios públicos, parques y zoológicos están cerrados.
“La cuarentena no es obligatoria. La gente puede salir a caminar y demás. Nosotros, particularmente, tratamos de no salir. Acá somos siete en la casa, y sale uno a hacer los mandados a los mercados, que no están cerrados. Sí van con barbijos y toman los recaudos de limpiar las máquinas, los carritos y demás”, detalló.
Sobre la situación particular, evaluó que “la realidad es que exentos de un contagio no estamos, sí nos cuidamos. Nosotros de salud estamos bien, gracias a Dios, pero estamos adentro. Esta semana, por ejemplo, dan nieve todos los días, así que también eso sirve para estar adentro y no salir”.
Por otra parte, si bien están en mejor situación que otros argentinos, porque pueden parar en lo de un familiar, expresó que “sé que corresponde darle privilegio a aquellas personas que no tienen dónde estar, a los mayores de edad, entiendo y comprendo esa situación; pero nosotros acá también tenemos que ayudar y la realidad es que poco a poco se va terminando”.
Marina Pereyra expresó que “yo tomo una medicación que la tengo que comprar, el mes pasado me salió carísima porque acá es bajo receta médica; ya se va pasando el mes y la voy a tener que volver a comprar. Agradecemos y valoramos el poder tener un lugar donde estar, la verdad que sí, porque sabemos de mucha gente que no tiene lugar; pero también ya hace un mes que la familia nos está bancando, de cierta manera, y queremos volver a nuestra casa”.