Tringler explicó los motivos por los que descendieron los casos de coronavirus en Tandil
El vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública e integrante del Comité de Seguimiento del Covid-19 en el partido de Tandil, Matías Tringler, manifestó que los casos positivos descendieron por el comportamiento típico de los ciudadanos durante el verano y reveló que no temen por un rebrote luego de la vuelta a las clases presenciales.
Luego de que la médica infectóloga Florencia Bruggeser destacara en comunicación con este medio que los casos positivos de coronavirus continúan descendiendo en la ciudad, el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringler, explicó los motivos por los que eso está sucediendo, expresó su deseo de vacunar a la mayor cantidad de población objetivo antes de la llegada del frío y reconoció que no teme por un brote luego del reinicio de las clases presenciales.
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“Desde ese pico que tuvimos en enero, ya llevamos cinco semanas consecutivas con descenso. Por ahí en el día a día es difícil advertirlo, pero cuando evaluamos la semana entera, ahí nos damos cuenta cómo viene la situación”, comenzó relatando Tringler en diálogo con el programa Tandil Despierta, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1.
Refirió que si bien el alza en el registro de positivos de Covid-19 advertido en el primer mes del año fue inferior al registrado durante octubre del 2020, aseveró que la complicación con las camas fue superior porque “fue más intenso”.
Manifestó que con la llegada del verano, los días de calor, la actividad al aire libre, la ventilación de los ambientes y algunas otras cuestiones vinculadas a la inmunidad de la sociedad, los casos decrecen durante la época estival. No obstante, clamó que en pleno enero, cuando se suponía que los registros debían tener una marcada caída, se evidenció un brote muy fuerte que se correspondía con los encuentros de Navidad y Año Nuevo.
“Entonces por un lado el virus está presente y circula, pero por otro las condiciones climáticas y el estilo de vida del verano, y supongo que la mayor consciencia en la gente también influye, han hecho que bajaran los casos”, señaló.
Marcó que es imprescindible que los ciudadanos continúen yendo a hisoparse debido a que esa acción hace que se logre controlar aún más la situación.
En lo que respecta a la ocupación de camas, señaló que ya hay algunas libres en las tres instituciones y que la cantidad que están en uso oscila entre 11 y 13, lo cual difiere bastante a lo que ocurría a fines de enero, cuando la ocupación era casi del 100 por ciento.
“Hoy en día en el Sistema de Salud, tanto en lo que tiene que ver con las terapias como en el piso, se ha reducido muchísimo la internación por suerte. Entonces estamos en una situación mucho mejor”, expresó.
Los próximos meses
Basándose en la experiencia mundial y en lo que ocurrió en el ámbito local durante el primer mes del año, Tringler aseguró que las condiciones sanitarias recién se controlarían cuando el porcentaje de personas con riesgo vacunadas sea importante.
“El objetivo es la vacunación masiva, eso es claro. No hay otra forma de controlar esto que no sea inmunizando a la población”, señaló y completó: “Nosotros esperamos que para la llegada de los primeros fríos, cuando la gente empieza a encerrarse un poco más, y por lo que sabemos de las historias naturales de todas las virosis, tengamos una gran proporción de personas de riesgo vacunadas. Eso cambiaría la historia”.
Las incertidumbres y las dudas respecto a la Sputnik V, la vacuna rusa contra el coronavirus que se está aplicando en la Argentina, parecieran haberse superado y son varias las personas que ya se anotaron para recibirlas, pese a que la directora asociada de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparraguirre, informó que solo el 50 por ciento, aproximadamente, del personal de salud se aplicó la dosis.
En ese sentido, el vicepresidente del SISP se mostró contento de que los temores por la Sputnik hayan quedado atrás y remarcó que la vacuna “es altamente recomendable, los beneficios son enormes y no hay riesgos, como se pensaba en un principio”.
“Vemos que ahora hay mucha aceptación y, de hecho, los números registrados hacen que seamos uno de los municipios bonaerenses con más cantidad de preinscriptos. Y eso nos pone contentos”, reconoció.
En cuanto al personal de salud que decidió inmunizarse, indicó que hubo oscilaciones pero que en el ámbito público fueron más del 60 por ciento los que decidieron aplicarse la vacuna.
“Nuestro objetivo siempre es el 100, pero el 60 por ciento de una población vacunada es un número importante, y seguramente va a ascender. Algunos están esperando otra vacuna; ahora sabemos que va a llegar la de Oxford y hay quienes la prefieren. Entonces seguramente a medida que vayan llegando otras opciones lo que tengan duda con la Sputnik se vacunaran con la otra”, declaró.
De todas maneras, recordó que es voluntario y lamentó que hay grupos que son antivacunas que “escapan de todo lo que uno pueda hacer o recomendar”. “Pero el acatamiento, por lo menos en lo público, es bueno. Nos da confianza sobre todo en los sectores más expuestos, donde la adhesión ha sido mayor. Esperamos que los sectores privados, que están esperando otra opción, cuando la tengan se vacunen también”, agregó.
Puntualizó que si Tandil logra inmunizar a más de la mitad de la población objetivo por lo menos antes de los primeros fríos, la situación en la ciudad será mucho más cómoda que la del año pasado y la vida será “más normal”. En tanto, si esa meta no se cumple, tendremos un 2021 que será nuevamente complicado.
Clases presenciales
El retorno paulatino a las aulas, que a muchos tiene en vilo ya que temen por un posible rebrote, no asusta al sector sanitario, que entiende que la vuelta a las clases presenciales no afectará la situación respecto al coronavirus.
Según reveló Tringler, todos los integrantes del Comité de Seguimiento del Covid-19 en el partido de Tandil opinan que la presencialidad no puede esperar más por el bien de los chicos.
“Y por toda la información nueva que ha llegado, los niños no serían el problema más grande en cuanto a la transmisión, como se pensó al principio. Ellos no son esos agentes transmisores que en un inicio se suponía”, enfatizó.
Asimismo, confió en que los protocolos vigentes harán que la vuelta a la actividad sea más segura y que los jóvenes estén más controlados.
“Entonces no tenemos miedo por esa situación, sino que por el contrario estamos todos muy contentos de que se pueda volver a la presencialidad”, concluyó.