La situación de los comerciantes se agrava y solicitan poder abrir cuatro horas diarias
La comerciante Celeste de Araujo dialogó con este medio acerca del nuevo esquema de semáforo que se ha implementado en Tandil y de la inhabilitación para trabajar que tienen los rubros que no están considerados como esenciales en Estadio Rojo. Pidió que se los escuche y que se les permita abrir, por lo menos, cuatro horas.
El reciente cambio de esquema adoptado por el Municipio, que dejó atrás el sistema de fases e implementó uno nuevo para monitorear día a día el estado sanitario y con base en ello tomar las determinaciones, generó cierto malestar en algunos sectores de la sociedad que denunciaron que no fueron tenidos en cuenta al momento de la toma de decisión.
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La ciudad estrenó el nuevo régimen en Estadio Amarillo, que según las propias autoridades es más restrictivo que la Fase 4 de Provincia –en la que se encontraría Tandil si no hubiese cambiado- pese a que permite que todas las actividades que habían sido autorizadas al 21 de agosto puedan funcionar. No obstante, ante el brote en un geriátrico y la falta de camas el Comité de Seguimiento de Covid-19 en el partido de Tandil decidió bajar a Rojo, en principio, por siete días.
De esta manera, algunos sectores volvieron a estar inhabilitados y solo pueden abrir hasta el próximo jueves los considerados como esenciales con restricción horaria.
Los comerciantes que no cuadran en esa categoría, que ya se habían agrupado tiempo atrás cuando por el aislamiento social, preventivo y obligatorio habían tenido que cerrar, se mostraron ofuscados por el nuevo estado en el que se encuentran y lo calificaron como “una situación muy triste”.
En representación de todos ellos, la comerciante Celeste de Araujo dialogó con El Eco Multimedios y manifestó que la medida adoptada por la comuna no les cayó bien.
“La situación no es la misma que cuando esto comenzó allá a fines de marzo; es muy diferente. No la hemos pasado bien en todo este tiempo, el comercio la ha remado como ha podido pero ha sido muy difícil. No nos hemos podido recuperar y consideramos que, en este momento, para muchos ya se ve el final”, se lamentó.
Agregó que la gente está cansada y agotada, y que el comerciante está “frustrado” porque ya no saben qué hacer debido a que en el tiempo que estuvieron abiertos no lograron recuperar las pérdidas acumuladas durante meses: “Muchos están asfixiados”.
“Es muy triste; hablábamos en los grupos de comercio y el panorama es caótico. Y nosotros sentimos que hemos hecho las cosas bien. Hemos cumplido a rajatabla con el protocolo, hemos invertido en lo que había que invertir y nos hemos puesto como propósito tener las cosas en orden para lograr trabajar, porque eso es lo que necesitamos”, declaró.
Por todo ello, no dudó en señalar que no les cayó bien la determinación de pasar al nuevo sistema de semáforo y pidió a las autoridades comunales que los dejen trabajar con un protocolo mínimo, con una sola persona atendiendo o poniendo el mostrador en la puerta del negocio, como sucede en otras localidades. “A muchos quizá no nos sirve, pero acá tenemos que pensar en conjunto y no en particular. Tenemos que ser empáticos”, resaltó.
“Nos hubiera gustado que se nos consultara, que nos hubieran preguntado. Esto es el sentimiento de todas las personas que están en nuestro grupo. Al menos el derecho a trabajar de 9 a 14, respetando siempre el protocolo como lo hemos venido haciendo”, marcó.
Reconoció que entienden la postura del Municipio y que en este momento se deben extremar los cuidados pero solicitó que los dejen abrir, aunque sea, cuatro horas ya que “hay muchos que la están pasando mal y otros muy mal. Bien no la está pasando nadie”.
No pudieron recuperarse
Expresó de Araujo que el tiempo que estuvieron abiertos les sirvió para sobrellevar el día a día, “para ir tapando agujeros” pero no para poder recuperarse. De hecho, reveló que agosto fue un mes nulo para el comercio debido a que cuando comenzó el brote de casos “el centro se paralizó”.
Precisó que desde el Día del Niño, el 16 de agosto, en adelante las ventas cayeron pero que, en realidad, los meses anteriores tampoco fueron de auge sino que “trabajamos como pudimos”.
“Nos adecuamos a la situación. Hemos cumplido con todo lo que se nos pidió. Lamentablemente hay muchos que ya no pueden seguir, y nosotros tenemos que expresarlo, tenemos que hablar por todos. Quizá a algunos rubros les fue bien, no lo pongo en duda, porque por ser esenciales o lo que fuera pudieron seguir trabajando, pero a la gran mayoría no”, clamó la comerciante.
Relató que los grupos de WhatsApp que comparten “hoy son un lamento, sobre todo por la tristeza” y que sienten cierta injusticia porque ellos cumplieron siempre con las medidas preventivas que les impusieron para preservar tanto la salud de los trabajadores como de los clientes.
Además, refirió que no todos lograron acceder al subsidio que entregó el Gobierno, de modo que deben encontrar la manera acarrear los gastos fijos: “Con trabajo se puede afrontar, pero es tanto el tiempo que llevamos inactivos que nuestras ilusiones se van diluyendo. No sabemos cuáles son las herramientas que debemos utilizar para lograr sostenernos, porque ya no sabemos cuánto más es”.
Pidió, por otra parte, que los tandilenses se cuiden porque nadie está exento de poder contraer el virus pero también para que todos puedan volver a trabajar y poner en marcha la rueda económica “que debemos hacer rodar con mucho esfuerzo, tratando de sostener a los que se están cayendo”.
Las ventas online no fueron una solución
Al comienzo del ASPO, ante la imposibilidad de abrir sus negocios, muchos comerciantes apostaron por los canales digitales para ofrecer sus productos. Empero, no todos lograron reconvertirse o encontrar en las ventas online la forma de sobrellevar una coyuntura de crisis.
“Hay rubros a los que le resulta digitalizarse y otros a los que no. Porque la verdad es que cuesta un montón implementarlo para el que nunca lo ha hecho. Además, es una gran inversión la que se debe hacer; no es de un día para el otro. Y los que tienen la posibilidad de vender por internet no han encontrado una solución al problema”, expresó
Finalmente remarcó que están angustiados y que los 600 comerciantes que se agruparon, aproximadamente, sienten que desde la Municipalidad han sido injustos con ellos, por lo que piden ser escuchados: “Estamos dispuestos a cumplir las reglas como hasta ahora, pero tienen que ser para todos iguales”.
