La aplicación de autotesteo de coronavirus, una solución tandilense que se puede extender a todo el país
Así lo consideró el director del Instituto Pladema, Marcelo Venere. Sostuvo que el potencial que tiene la misma permitiría que se instale una de su tipo en las diferentes regiones sanitarias, permitiendo cruzar datos y generando informes en tiempo real.
En tan sólo 24 horas desde su presentación, la aplicación de autotesteo desarrollada por el Instituto Pladema de la Universidad Nacional del Centro en conjunto con el Sistema Integrado de Salud Pública, tuvo más de 200 consultas, de las cuáles una decena de ellas, al menos, pasaron a un segundo nivel de interacción.
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A la aplicación se puede ingresar desde coronavirus.tandil.gov.ar y por la estructura creada, que combina solidez de programación y orden de los datos, permite pensar que se puede escalar a las diferentes regiones sanitarias del país, ya que en la actualidad no existe ninguna de su tipo.
En el sistema, los usuarios encontrarán preguntas a ir respondiendo donde se determinará la condición de salud de cada persona, ya sea si presenta síntomas a ser atendidos o no, y su gravedad. Cuando se trate de casos con sospechas fuertes o casos confirmados, se le pedirá a la persona que se registre en el sistema, generando un usuario y clave, y solicitando el permiso para conocer su posición. En este punto radica una de las particularidades del sistema, que permite un tracking en vivo de las personas, pudiendo visualizar si cumplen con el aislamiento obligatorio o no.
El objetivo también está enmarcado en evitar una saturación del sistema sanitario y la menor movilidad de la gente hacia los centros asistenciales, así un caso positivo que no requiera de internación no habrá necesitado salir de su domicilio para realizarse el hisopado, ya que lo asistirán directamente en su casa donde permanecerá.
En diálogo con El Eco de Tandil, Marcelo Venere, responsable del Instituto Pladema, se mostró satisfecho por el trabajo logrado, donde se puntualizó el orden de los datos y la posibilidad de seguimiento de los casos, brindando una herramienta a la comunidad desde la ciencia.
La “parte de atrás”
Conocida en el vocabulario como el “back office”, la parte de atrás de la aplicación de autotesteo generó un desafío importante a la hora de pensarlo y desarrollarlo.
El sistema presenta por un lado, tablas de todas las auto evaluaciones ordenadas según el grado de sospecha de los síntomas y del tiempo que transcurrió desde que fue realizada, priorizando así en forma automática el trabajo de visitas a domicilios.
Seleccionando un registro, se puede generar un reporte con todos los datos de la persona, tanto de síntomas y antecedentes como los datos personales para contactarlo.
Por otro lado, todas las auto evaluaciones podrán visualizarse en un mapa georeferenciado, según la dirección ingresada, coloreadas según el grado de criticidad. Este mismo mapa podrá utilizarse para monitorear los casos confirmados o altamente sospechosos.
El mapa cuenta con funcionalidad para hacer ampliaciones y desplazamientos o interrogar los datos de un determinado caso individual. Además de permitir ubicar un individuo, esta herramienta será de utilidad para detectar zonas de mayor densidad de casos y tomar las medidas correspondientes.
La herramienta tiene varios tipos de usuarios con roles y permisos diferentes (operador en la sala, ambulanciero, médico, entre otros). Si bien esta herramienta está pensada para una sala de situación con dos o tres monitores, también será posible accederla desde un celular.
Por último, se contará con una boca de entrada para ingresar a la base de datos aquellos casos de interés que no ingresaron por este sistema, como por ejemplo llamados al 107, derivados de otras regiones sanitarias o desde sistemas nacionales. De esta forma se tendrá toda la información consolidada en un solo lugar.
Escalable
Venere se mostró expectante por la potencialidad de la herramienta. Sostuvo que “el trabajo realizado permitiría que la misma experiencia se replique en cada una de las regiones sanitarias y luego se puedan cruzar los datos”.
“La herramienta es versátil y de gran ayuda sobre todo en la parte de georeferenciación de los posibles casos y su seguimiento minuto a minuto”, destacó Venere.
El director del Instituto Pladema confió que cualquier municipio, provincia o incluso la Nación, pueda utilizar el trabajo realizado por los profesionales locales y escalarlo al nivel deseado. “Es una solución de la ciencia a la necesidad de la población”, reconoció.