Hubo un descenso de casos positivos pero aún preocupa la alta ocupación de camas
El vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringler, reveló que por primera vez desde que comenzó la segunda ola de coronavirus hubo un descenso de casos positivos. No obstante, indicó que la ocupación de camas continúa estando al límite y refirió que no descartan nuevas derivaciones en caso de ser necesarias.
Las estadísticas y las proyecciones matemáticas trazadas semanas atrás marcaban un notable incremento en el número de casos positivos de coronavirus y, de hecho, se estipulaba que para mayo serían alrededor de cinco mil los activos en la ciudad. Ante tal escenario, el Municipio optó por aplicar medidas restrictivas y esta semana, por primera vez desde que transitamos la segunda ola de Covid-19, se registró un descenso de casos.
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Aunque la situación sanitaria no es la ideal y la ocupación de camas en el partido continúa estando al límite, la noticia alentadora es que no solo se logró amesetar le curva de contagios sino que también se pudo revertir la pendiente.
Si bien no son muchos, es destacable que por primera vez se registró un descenso en el número de casos positivos en el contraste que se hace semana a semana.
“Comparar las semanas es el análisis que más nos marca a nosotros la realidad de cómo viene la situación epidemiológica, porque es muy fluctuantes, sobre todos los fines de semana que siempre hay una merma de testeos”, comenzó revelando el doctor Matías Tringler, vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, en comunicación con el programa Tandil Despierta, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1.
Agregó que en los estudios que analizan de forma semanal, por primera vez desde que se inició la segunda ola notaron menos casos en la ciudad.
“No son muchos, son 30 menos que la semana anterior. Pero lo importante y lo rescatable es que no se siguió con el ascenso que estaba pronosticado según los modelos matemáticos”, remarcó.
En ese sentido, enfatizó que el hecho de haber amesetado y descendido la curva quiere decir que las restricciones aplicadas y el mayor cuidado que adoptó la población tuvieron un impacto positivo.
La ocupación de camas continúa al límite
Si bien es un dato alentador el hecho de que se haya logrado revertir la curva de contagios, lo cierto es que la ocupación de camas –principalmente las de terapia intensiva- continúa estando al límite y preocupa a las autoridades.
El propio Tringler indicó que ya saben que las plazas de terapia no se desocuparán hasta los próximos días, siempre y cuando continúen bajando los casos positivos, teniendo en cuenta que cada paciente internado queda alojado, en promedio, 20 días.
“Con lo cual, hoy la situación es muy preocupante. Hay una saturación de las camas de terapia intensiva en la ciudad que prácticamente es total. Lo único que estamos teniendo ahora son camas de emergencia, de urgencia, y del minuto a minuto. Porque cuando un paciente puede pasar a piso y liberar una de terapia, inmediatamente se utilizan todos los recursos para que suceda”, exclamó.
Explicó que las unidades de urgencia son las que están equipadas con respiradores y aparatología necesaria para asistir de emergencia a algunos pacientes y que se encuentran ubicadas en el Servicio de Guardia del Hospital, pero que siempre la idea es que las personas que requieran ventilación se puedan internar en una terapia intensiva tradicional.
“Son camas que si el paciente las necesita, se utilizarán. Pero no es lo que queremos. Lo que buscamos es que todos los que lo necesiten, estén en terapia. Y para eso necesitamos bajar los casos positivos”, destacó.
Aumentó la cifra de menores internados
Mientras que durante el 2020 la gran mayoría de los ciudadanos que requirieron internación fueron mayores de 70 años, el impacto de la segunda ola de Covid-19 hizo que cada vez fueran más los menores que tuvieran que acudir a un centro asistencial.
Al respecto, Tringler reveló que el 40 por ciento de los internados hoy en día en las tres instituciones de la ciudad son menores de 50 años y, de todos ellos, varios estaban sanos y no presentaban comorbilidades, “cosas que no vimos el año pasado”.
Por ello, resaltó que la situación es muy alarmante y muy crítica, y expuso que necesitan que toda la ciudadanía respete los protocolos vigentes y continúe cuidándose.
En tanto, si bien refirió que no han tenido casos graves en adolescentes, como sí sucedió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sí hubo un hecho en particular de un joven que estuvo internado en el Hospital de Niños Dr Debilio Blanco Villegas pero que tenía algunas patologías previas.
“Esperemos que siga todo así, que todavía no hemos tenido casos graves. Igualmente sí hubo jóvenes de 25, 30 y 35 años que debieron ser asistidos por neumonías fuertes”, señaló el vicepresidente del SISP.
Asimismo, enfatizó que mientras que en el 2020 muchos de los internados presentaban algunas patologías previas, ahora hay mucha gente sana que requiere pasar a terapia intensiva: “La chica que debió ser derivada a Pinamar, otra de 42 años que requirió terapia y una de 35 que está muy grave internada. Es gente que a priori no tiene factores de riesgo importantes como veníamos viendo el año pasado. Y esto se atribuye, aparentemente, a las nuevas cepas que son más agresivas en los pacientes jóvenes”.
No descartan nuevas derivaciones
Aunque por ahora solo se derivó a una paciente a Pinamar, desde el Sistema Integrado de Salud Pública no descartan que pueda volver a suceder, teniendo en cuenta que la ocupación de camas de terapia intensiva es total.
De hecho, relató Tringler que el pasado fin de semana hubo un caso de un paciente que estaba internado en piso y que requirió ser trasladado a terapia. Como en el Hospital no había plazas libres, debió ser derivado al Sanatorio: “O sea que hicimos una derivación, pero siempre dentro de la ciudad”.
Resaltó que no descartan nada y que lo que lo que realizan lo hacen priorizando la salud de las personas, sin importar lo que se pueda decir.
En tanto, contó que en la ciudad no se recibió a ningún paciente foráneo ya que las condiciones no están dadas para hacerlo, pero sí hubo pedidos.
“Sabemos que a través de IOMA hay espera para derivaciones en la Provincia. Entonces la situación no se da solo en Tandil, es compleja en todas las localidades”, indicó y completó: “Esperemos que acá podamos mantener la tendencia a la baja y se logre una recuperación de los pacientes que están en estado crítico para poder tener mayor respuesta”.