Hay mayor circulación del virus en la ciudad y las reuniones sociales son el principal motivo
El vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringler, aseguró que el número de contagiados en Tandil aumentó y que ello se debe, principalmente, a las reuniones sociales o familiares. En ese aspecto, reconoció que están preocupados por lo que podrá llegar a pasar el próximo domingo, cuando se celebre el Día de la Madre.
Los cien casos diarios de promedio que se han notificado en los informes que emite el Comité de Seguimiento de Covid-19 en el partido de Tandil desde que se comenzaron a utilizar los kits de testeo rápido dan cuenta de que hay una mayor circulación del virus y un elevado número de sintomáticos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email“Desde el 8 de octubre, cuando implementamos el testeo rápido como método accesible, hemos manejado otra meseta. Veníamos con una cifra y pasamos a manejar una bastante más alta. Y también triplicamos las muestras procesadas”, declaró el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringler, durante el espacio del desayuno en el programa Tandil Despierta, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1.
Señaló, de todas formas, que están muy atentos al notable aumento de casos ya que “no es sólo por una cuestión de testear” sino que se incrementó considerablemente la cantidad de personas con síntomas. Incluso, reconoció que lo que se llega a registrar no es lo que realmente está circulando.
“Nos damos cuenta de que hay más casos porque separamos el número de testeos rápidos para conocer los que más o menos veníamos teniendo, que eran los de la Universidad y del INE, que tenían la particularidad de no ser del día, o sea que no daba una foto real de la situación diaria”, explicó.
Agregó que si bien se está testeando más, como sólo se analiza a los que presentan algún síntoma, la primera lectura que se puede hacer es que hay muchos sintomáticos: “Con lo cual, estamos en una situación de alta circulación y tenemos que trabajar todos como sociedad para bajar esos números”.
Para ello, refirió que lo más importante es poder detectar de manera precoz la enfermedad y aislar al paciente, ya que se demostró que la curva de contagios es marcadamente diferente cuando un sujeto está cinco días expuesto a contagiar y cuando uno está sólo tres días.
Reuniones sociales, el principal problema
Tal como habían señalado las autoridades tiempo atrás, Tringler remarcó que las juntadas en casas particulares entre amigos o familiares continúan siendo el problema más preocupante y la principal fuente de contagio: “Todavía persiste esa cuestión de creer que ‘a mí no me va a pasar’”.
Destacó que el inconveniente es que un altísimo porcentaje de los infectados no presenta síntomas y que, inclusive, pueden contagiar hasta 48 horas antes de evidenciar alguno. Con lo cual, cualquier persona puede estar cursando la enfermedad sin saberlo y estar esparciendo inconscientemente.
“Si se juntan más de diez personas, las chances de que una tenga coronavirus y no lo sepa son realmente altísimas. Entonces no es nada raro que si se juntan, uno esté contagiando. De hecho, tras un encuentro, más del 60 por ciento sale contagiado”, evidenció el doctor y agregó: “Hay gente que tiene miedo y no lo cuenta, no lo transmite, pero después te terminás enterando y los números son impresionantes. Después de una reunión, la mayoría termina contagiado”.
En ese sentido, reveló que están preocupados por la gran cantidad de reuniones que podrían llegar a darse en la ciudad el próximo domingo, cuando se celebre el Día de la Madre. Asimismo, reveló que, más allá de las juntadas, el inconveniente que advierten es que los participantes, además de no cumplir con las recomendaciones, no toman las precauciones necesarias: no mantienen el distanciamiento social, no utilizan el barbijo y no se higienizan: “Hacen como si no pasara nada y como si nadie tuviera Covid-19”.
Las cifras de fallecidos
El parte diario del jueves emitido por el Comité dio cuenta de que en la ciudad ya fallecieron 29 personas con coronavirus, casi todas ellas con comorbilidades.
Al respecto, Tringler expuso que “es lamentable; un fallecido ya es una tristeza”, pero indicó que el porcentaje de decesos en la ciudad aún es bajo y se encuentra en la mitad de las cifras en la Provincia.
En cuanto a los casos en localidades vecinas, como Gardey o María Ignacia, expresó que están observando muy de cerca lo que ocurre y reveló que, si bien hubo un brote, es más fácil de controlar y volver a cero.
“En Gardey hay varias familias afectadas. Consideramos que para la cantidad de habitantes de la localidad, es mucho. Esto significa que hay un brote. Pero por experiencia en otros pueblos, es más sencillo de controlar porque el aislamiento se puede hacer de manera más efectiva”, aseveró.
En María Ignacia, en cambio, hay pocos casos confirmados pero muchos en estudio porque hubo varios sintomáticos que estuvieron juntos y se testearon.
“En Gardey están en otra fase, en la de mitigar el brote y volver a cero. Ellos lo pueden hacer, nosotros no; acá lo que debemos buscar es bajar la cantidad de contagios”, informó y contó que “los contagios van a ser inevitables, el virus va a dejar de circular en las personas de riesgo cuando haya vacuna pero no va a dejar de hacerlo en el resto de las personas. Esto vino para quedarse”.
En esa línea, reveló que lo que no quieren es que la curva de contagios se incremente de manera acelerada sino que procuran que les dé tiempo de ir recuperando pacientes internados.
Contrastes con las proyecciones iniciales
Narró el vicepresidente del SISP que las proyecciones se fueron alterando con el correr del tiempo ya que con cada variable que se modificaba la curva cambiaba de manera notoria. De hecho, reveló que el pronóstico que habían hecho en marzo era que para el mes de mayo ya habría entre 18 y 20 camas de terapia intensiva ocupadas y que en la ciudad ya serían más de dos mil los ciudadanos infectados.
“O sea que lo que estamos viendo ahora es lo que se pronosticó en un principio para un mes, de modo que todas las medidas oportunas, todo lo que se hizo en cuanto a las primeras restricciones, y todo lo que tardó en llegar al interior la virosis ha hecho que la proyección se fuera ampliando”, completó.
Actualmente, el promedio de infectados en diferentes localidades del país es de entre el 10 y el 20 por ciento. Empero, lo relevante no es tanto el número sino cuándo y en qué momento se dan: “Si esperamos tener un 20 por ciento de la población infectada y tenemos tiempo, es una cosa. Pero si esa cifra de contagios se da en los próximos tres meses, tenemos un problema”.
Enfatizó que la virosis no se eliminará con la aparición de la vacuna en el primer año y cercioró que el coronavirus seguirá circulando por algunos años. Incluso, analizó que, cuando aparezca la vacuna, sucederá lo misma que ocurrió con la Gripe A: el virus continuará circulando entre las personas que no tienen factores de riesgo porque serán las que no estarán vacunadas.
“La vacuna es clave para decir que no se va a morir gente, pero asegurar que no se va a contagiar nadie es una falacia. El Covid-19 va a circular como lo hacen hoy en día otros virus”, explicó.
La posibilidad de quitar los retenes
El doctor Matías Tringler volvió a poner en discusión la importancia de los puestos de control sanitarios en un momento en el cual la ciudad ya cuenta con circulación comunitaria y sostuvo que para él lo más importante es controlar el efectivo cumplimiento del asilamiento de los casos positivos.
Reconoció que en Tandil los controles de ingreso, apostados en los diferentes puntos de ingreso por ruta, fueron muy rigurosos, lo que facilitó que se atrasara el nivel de los contagios y que pasara el invierno prácticamente sin complicaciones, lo cual era de vital importancia, ya que es la época en la que coexisten otras enfermedades respiratorias.
“Pero la realidad es que empieza a tener mayor sentido el control interno que hagamos nosotros y el cumplimiento del aislamiento de los positivos que el control de las cuarentenas obligatorias de personas que puedan venir de otras ciudades”, sentenció.
En ese sentido, comentó que están planificando un mayor control a través de algunas aplicaciones y con cooperación de la Secretaría de Protección Ciudadana y de la Policía para poder vigilar los casos confirmados.
“Si no logramos que los positivos se aíslen y colaboren en la búsqueda de contactos para que se confinen también, es muy difícil controlar la tasa de infectados”, explicó y concluyó: “Si se abre el transporte público, no deberíamos oponernos. No estamos en caso cero o con pocos infectados, ya tenemos circulación viral. Obviamente si el recurso fuera infinito, podríamos controlar todo. Pero si tenemos que administrar eficazmente, como pasa siempre en Salud, se tienen que poner los cañones donde puede existir algún tipo de resultado”.