Clases virtuales, delivery de comida y otras estrategias para enfrentar la cuarentena
Frente al escenario excepcional que se abrió a partir del aislamiento obligatorio, diversos emprendedores independientes decidieron adaptarse a los nuevos formatos y seguir ofreciendo sus servicios a distancia. Radiografía de un fenómeno pensado para subsistir, mantener el contacto y aliviar las consecuencias del encierro.
La expansión a nivel global del coronavirus obliga día a día a adaptarse a las nuevas formas temporales de vida y a explorar alternativas para seguir adelante, desde los hogares con diferentes actividades, más aún tras el decreto presidencial de cuarentena general y obligatoria.
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Un detalle no menor, es que muchos bares, restaurantes y emprendimientos gastronómicos, que debieron cerrar sus puertas para frenar la aglomeración de gente, ofrecen servicio de delivery para poder seguir sustentándose y proveyendo de comida a sus clientes. Otras de las vetas que surgió es la de las clases online, lecturas o charlas en vivo a través de los servicios de streaming y las redes sociales.
Yoga online
En Tandil, por ejemplo, la instructora de yoga Valeria Zallocco, de “Somos Yoga” le contó a El Eco de Tandil que el domingo a la mañana decidió suspender las clases presenciales y tras la decisión del Gobierno, pensó junto a sus alumnos cuáles eran las mejores alternativas para seguir con las prácticas. “Armé un grupo de whatsapp y comparto meditaciones que grabo en audio, lecturas, filmé una clase que subí a YouTube y compartí el link para que la vean en cualquier momento, voy a hacer clases en vivo por instagram y alguna aplicación que permite interactuar, para no perder el contacto, aunque sea virtual, y buscarle la vuelta”, refirió.
Desde su lugar, Valeria instó a aprovechar este tiempo y este contexto excepcional para “estar presentes” y ver qué pasa en el momento: “La práctica de yoga se trata de cultivar bienestar y cualidades que nos conecten con el corazón, tenemos que estar abiertos a lo que aparece”.
Danza y movimiento
Marina Díaz es la dueña del estudio de danza Eternity, que ante la interrupción de las clases, también buscó alternativas al impedimento de contacto personal dictado por la cuarentena.
“Con los docentes del espacio decidimos darle continuidad a las clases a través del envío de material teórico, dependiendo el grupo, realizamos envío en los casos posibles de material didáctico y videos con rutinas. También compartimos con toda la comunidad a través de las redes del estudio, para aportar desde nuestro lugar que es el arte y el movimiento a un poco más de tranquilidad mental en esta situación que nos toca. Que nadie sufra ansiedad y stress, el movimiento es una buena manera de canalizarlo”, explicó.
Además, expuso que están viendo cómo continuar en abril si la situación se prolonga, a través de plataformas de clases digitales con horarios y la incorporación de medios de pago virtuales. “Hay que buscarle una vuelta como emprendimiento a este situación, a los trabajadores independientes nos afecta, vivimos de lo que trabajamos día a día”, expuso.
Cuentos para los más chicos
Karim Nagel está detrás del emprendimiento “La fábrica de ideas”, un espacio de taller recreativo para chicos de hasta segundo grado, vinculado al arte y la literatura, con diferentes propuestas de trabajo desde lo sensorial y expresivo.
Ella encontró la forma de seguir, a través de las pantallas, conectada a sus alumnos y a toda la comunidad: de lunes a viernes a las 16 se dedica a contar un cuento a través de su usuario de instagram, lafabricadeideas.tandil
“Este año no puedo iniciar los talleres. Por pedido de los chicos comencé a contarles cuentos y sé que están del otro lado felices de escucharme y esperan el cuento. Es una propuesta solidaria de mi parte para que los chicos se entretengan y las madres tengan tiempo para ellas. Los extraño un montón y así sigo alimentando el vínculo”, expresó. La propuesta es, por supuesto, libre y gratuita para todos.
Inglés a distancia
Macarena Peralta Confalonieri es profesora de inglés y tiene un instituto particular donde da clases para los diferentes niveles e instancias.
“En el instituto tenía ya algunas clases de exámenes internacionales y adultos, y lo que hice fue pedirle de continuar con clases virtuales. Es un momento especial para la docencia, porque todo lo que tiene que ver con tecnología no es algo para lo que se prepare en la carrera. Se les pide a los docentes que se ajusten a dar clases virtuales y de pronto hay a un país dando clases así con poca capacitación, se ve mucha autogestión”, reflexionó.
Y agregó: “Con amigas docentes hemos compartido herramientas, viendo cuál funciona mejor. Yo uso Google Classroom con el objetivo de subir material y compartir tareas, crear documentos, subir recursos”.
También incorporó la modalidad de audio llamada a través de hang out para el dictado de clases. “Fue un proceso empezar a usarlo, uno podría pensar esto como una limitación y es una gran oportunidad para descubrir otras manera y herramientas, se crean otras dinámicas”, señaló.
Por otro lado, manifestó su incertidumbre respecto de qué va a pasar con los niños más pequeños, si el aislamiento se prolonga, debido a las características que tienen los procesos de enseñanza y aprendizaje en la infancia, basada en el juego y el descubrimiento.
“El compartir como algo divertido, no sé cuánto se pueda replicar en el salón virtual, pero ese es el desafío de pensar fuera de la caja y ver qué se puede lograr”, opinó.
Apoyo tecnológico
Desde la Cooperativa de Software Libre Geneos también quisieron hacer su aporte en este escenario de incertidumbre. De este modo, pusieron a disposición de la comunidad de Tandil, de la educación pública, de los clubes de barrio, de los diferentes espacios sociales y culturales de la ciudad, tecnología social, libre y soberana y conocimiento socialmente construido, gestado en la universidad pública y consolidado en un proyecto de cooperativismo tecnológico.
“Entendemos que no puede haber educación liberadora que sea presa de la tecnología del mercado, la educación liberadora debe tener como herramienta una tecnología libre y es por eso que desde el cooperativismo de tecnología, entendemos que el único modelo que puede garantizar este trayecto, que va en esta coyuntura de las aulas a la virtualidad, es Software Libre”, manifestaron en un comunicado.
En este sentido, habilitaron el acceso, capacitación y acompañamiento en el uso de aulas virutales, sobre la plataforma libre Moodle, o sobre las plataformas que el Estado ya dispone para las instituciones de algunos niveles educativos, que permita a las instituciones dar soporte a la continuidad pedagógica.
También habilitar acceso, capacitación y acompañamiento en el uso de blogs y foros, sobre las plataformas libres, para compartir información, materiales y reflexiones, que nos permitan acompañarnos en estos tiempos de aislamiento físico. Se pueden comunicar con ellos al 2494 380914 o escribiendo a info@geneos.com.ar
Delivery de comida
Beltrán Cesio, del bar Macanudo, que está ubicado en la calle Rodríguez frente a la plaza central, también se adaptó a la modalidad de envíos a domicilio para enfrentar la pandemia y el encierro.
“Hicimos una campaña en redes asociada a Netflix y Macanudo, para incentivar la modalidad”, contó. Con horarios laborales diarios de 11 a 15 y de 19 a 0:30, se enmarcan dentro de las disposiciones legales para poder operar. “Estoy en comunicación directa con Habilitaciones de Tandil, que en caso de que se prohíba me van a avisar. Mientras tanto tratamos de trabajar un poco porque no tenemos espalda para pagarle a los chicos. Además hacemos compras comunitarias para que ellos no vayan al mercado y comprar más barato, y toda asistencia que nos podamos dar entre nosotros como grupo humano, respetando normas, higiene, no excedernos de horas permitidas y demás”, se sinceró.
Almacén Aureliano, un pequeño comercio familiar, también se está adaptando a las nuevas modalidades y decidieron implementar el servicio de delivery, además de cumplir las normas establecidas que impiden la concentración de gente. Por el rubro al que pertenece, puede permanecer abiertos en horarios habituales, respetando las normas vigentes. Se encuentra en avenida Actis 1519 y se puede llamar al 0249 442-0784.
Josefina Etcheto es la dueña de la pastelería Requeterico, que hace poco abrió su salón comedor y segunda sucursal en la avenida Monseñor de Andrea 315, espacio que tuvo que cerrar por el momento. No obstante, continúan trabajando en el local de 9 de julio y Belgrano en el expendio de comidas. “Tenemos abierto de 9 a 21 y seguimos con el mostrador para venta de comida. Trabajamos mucho con delivery, enviamos las cosas con un mandadero. Pusimos las porciones de torta a 100 pesos y la mayoría encarga y se la enviamos así, es la nueva modalidad de venta. Por ahora estamos así”, graficó. Teléfono 2494 515107.