Ciudadanos más responsables, pocas denuncias y menor circulación en el segundo día de cuarentena obligatoria
Ciudadanos más responsables, pocas denuncias y menor circulación, en el segundo día de cuarentena
La nueva jornada de aislamiento transcurrió mucho más calma. Disminuyeron las personas sin autorización para circular y aumentó el personal policial. Todavía no hubo detenidos por incumplimiento de la norma y desde Jefatura Distrital indicaron que el comportamiento ha sido mejor. Desde los controles sanitarios hicieron varios acompañamientos.
Transcurrió un sábado verdaderamente atípico en la ciudad. Desde la Policía Distrital certificaron que el movimiento disminuyó considerablemente en la segunda jornada de cuarentena preventiva y obligatoria, las calles se mostraron calmas.
Recibí las noticias en tu email
A diferencia de las primeras horas del viernes, cuando los ciudadanos entre dudosos, ávidos de víveres o simplemente irresponsables salieron de sus casas, este nuevo día reflejó mayor conciencia social, aunque no faltaron algunas denuncias.
De acuerdo a lo que reveló el comisario Carlos Yáñez, de la Jefatura Distrital, “la ciudad se tranquilizó”. Aseguró que fueron constatando que la gran mayoría de las personas que estuvieron circulando eran aquellas que contaban con autorización por ser parte de la excepción, pertenecientes a lugares habilitados.
“En el caso de los que salen en bicicleta o paseando sin motivo alguno, no fue la misma cantidad que el viernes. Hemos mejorado mucho”, aseveró.
Además, informó que se ha reforzado el personal en las calles, ya que han recibido efectivos de los departamentos de Narcotráfico e Investigaciones (DDI)
Tener “cintura” con las personas
“No tenemos detenciones hasta el momento”, adelantó, y explicó que procederán a la drástica medida en caso de que se trate de una violación de cuarentena, o alguna persona que ya esté notificada que no pueda salir de su casa por haber venido del exterior.
Aclaró, entonces, que los que ven caminando por la calle sin justificativo, todavía no requieren la aplicación del Código Penal.
Esa determinación surgió en la reunión que mantuvieron el viernes por la tarde en la Central de Roque Pérez, donde recibieron directivas del Ministerio de Seguridad. Allí también hicieron hincapié en el cuidado interno e higiene del personal, las comisarías y los móviles.
“Venimos bien, avisando mediante megáfonos a la gente que tenga cuidado y que no se recomienda que anden caminando”, dijo y se manifestó optimista. “Nos pidieron que tengamos cintura con la gente”, explicó.
Acompañamientos desde las rutas
En el caso de los controles sanitarios ubicados en las rutas, la situación fue similar. La circulación de vehículos también ha mermado considerablemente, según explicaron desde el punto ubicado sobre la Ruta Provincial 30, del lado proveniente de Rauch.
De todas maneras, y más allá de la marcada disminución del tránsito, Yáñez contó que han tenido que acompañar a varios autos hasta sus domicilios o hasta el siguiente control en los casos de aquellos que se dirigían a otra ciudad.
Una de las situaciones tuvo que ver con un taxista que recorría la Ruta Nacional 226, desde el oeste hacia Tandil, y al ser abordado para realizarle la encuesta y examen, reveló haber regresado de México hace unos días. “Venía del exterior y lo guiamos hasta su domicilio”, explicó.
Cabe mencionar que los puestos de control están ubicados sobre la Ruta Nacional 226 viniendo desde Azul a la altura de la Provincial 30, y desde la 30 en la mano de Rauch a Tandil, a la altura de la 226. También hay un punto en la intersección de las rutas 226 y 74, viniendo desde Ayacucho, mientras que otro se dispuso a la altura del peaje de La Vasconia, acaparando a la gente que ingresa de la zona oeste. El quinto punto está ubicado en el cruce Scarminachi, tomando toda la zona sur.
“A mí me tocó acompañar a cinco motos que venían desde Mendoza y se dirigían hacia Mar del Plata, así que los llevé hasta el otro puesto, para que sepan que no pueden entrar a la ciudad”, explicó y agregó que en los casos que requerían cargar combustibles los esperaban y continuaban el trayecto.
Recordó que en caso de que presenten fiebre, se solicita la presencia de la ambulancia y se les realiza el seguimiento hasta el Hospital para que queden en observación.
Silencio, vacío y conciencia
En otro momento, un sábado del fin de semana largo de marzo, con más de 25 grados, las plazas y bares de una de las ciudades más turísticas de la provincia de Buenos Aires hubieran rebalsado de gente, entre tandilenses y visitantes.
La realidad es que las afirmaciones del jefe Distrital de Policía se vieron reflejadas en distintas zonas de Tandil. Las plazas prolijas, pero vacías, como descansando de niños, reponiendo energías para cuando vuelvan.
Una mezcla de sensaciones que oscilan entre el alivio por el cumplimiento de la norma nacional y la nostalgia, al ver caer el sol sobre los adoquines silenciosos.
Hasta los supermercados brindaron una postal más tranquila, sin largas colas de gente sobre sus veredas. Al anochecer, la luz de algún que otro almacén de barrio sobresalía entre la fila de paredes oscuras, de puertas cerradas.
La conciencia social va tomando su curso. “Está todo mucho más calmo”, aseguraron desde las fuerzas policiales, con la esperanza de que día a día se profundice más.