Combate Medieval en Alto Día: enfrentamiento con armaduras reales y una divertida apuesta

El equipo de Alto Día, el programa sabatino de El Eco Multimedios, volvió a dividirse para un nuevo y particular desafío que contó con una divertida apuesta que debieron pagar los perdedores.

En el Club Boca, y con la colaboración de los Centinelas de las Sierras, que no solo brindaron sus consejos por su acabada experiencia sino que también proporcionaron las armaduras, los integrantes de Alto Día se batieron a duelo en un intenso combate medieval.

Por un lado, Ivonne y Franco formaron dupla para enfrentarse a Gonzalo y Lucio, en una pelea llena de adrenalina y diversión. 

Federico Herrera de Prado, líder de los Centinelas e integrante de la comisión directiva de Buhurt International -la máxima autoridad en el deporte a nivel mundial-, repasó antes de la lucha el reglamento y brindó algunas precisiones de la disciplina.

“El deporte es realmente muy seguro. Hay que cumplir muchísimas reglas y regulaciones; las armaduras no son de fantasía, son de verdad, o sea existieron en algún periodo del tiempo. Por eso el el nombre completo del deporte es Combate Medieval Histórico, esa es la palabra clave, la que no nos permite hacer una armadura de Game of Thrones o de El Señor de los Anillos, porque justamente tiene que ser histórica, tiene que pasar por un protocolo de seguridad que es todo lo que se chequean los marshalls, que serían los árbitros. Por eso, nuestras armaduras están todas chequeadas”, contó Herrera de Prado.

Refirió que es totalmente inclusivo y que puede practicarlo cualquier persona, independientemente de si tiene experiencia previa en otras disciplinas en deportes de contacto, teniendo en cuenta que éste es de contacto pleno, símil taekwondo, pero con la particularidad lógica de que se emplean armaduras y armas.

Asimismo, como aún no es profesional -aunque va camino a eso- todavía las exigencias no son tan altas como en otras competencias y puede practicarse para mantenerse en forma.

“No hay una exigencia grande para poder practicarlo. De hecho, la gran mayoría de los que hoy están acá es el primer deporte que practican. Lo que me gusta decir, y me emociona cuando lo hago, es que este es un deporte para la gente que le quedan chicos los libros”, completó.

Para esta ocasión, la apuesta era sencilla: el equipo perdedor debía salir a vender pochoclos en el centro de Tandil, los cuales facilitó Luis Re con dos variantes, una de chocolate y otra de leche.

Tras una intensa batalla, la victoria fue para Gonzalo y Lucio, quienes dejaron a Ivonne y Franco con el desafío de cumplir su castigo. 

Así, el pasado sábado, los perdedores debieron salir, con caja en mano, a vender pochoclos, consigna que rápidamente pudieron cumplir.