Alto Día
Casi Egaña, un informe todoterreno
Los chicos de Alto Día intentaron llegar al Castillo San Francisco, pero pasaron cosas...
El imponente Castillo San Francisco que emerge majestuoso en las cercanías de la Estación Egaña, en el Partido de Rauch es más que una simple construcción; es un testigo silente de épocas pasadas, erigido entre 1918 y 1930 por la visión y el esmero de Eugenio Díaz Vélez.
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Con sus 77 ambientes, 14 baños, 2 cocinas, galerías, patios, taller de carpintería, terraza, mirador y balcones, el Castillo San Francisco se alza como un símbolo de grandeza y opulencia en el corazón de la campiña bonaerense. En su esencia, fue una de las mansiones rurales más grandes y lujosas de su tiempo, un reflejo del esplendor y la prosperidad que caracterizaban a la elite terrateniente de la época.
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Sin embargo, más allá de su espléndida arquitectura y su rica historia, el Castillo San Francisco de Egaña es también conocido por una fascinante leyenda que lo rodea.
Durante décadas, han circulado relatos sobre fenómenos paranormales y experiencias inexplicables que supuestamente han ocurrido en sus confines. Estas historias han alimentado la curiosidad y la intriga de quienes se aventuran a explorar sus pasillos y rincones, añadiendo un aura de misterio y enigma a este impresionante monumento del pasado argentino.
Los chicos de Alto Día quisieron llegar a él, pero no pudieron... Sospechan que algunos entes no los dejaron.