El Ejecutivo cuestionó la categoría para la Jefatura Departamental y ratificó el reclamo a la Provinc
Siguen las repercusiones en torno a la resolución del Ministerio de Seguridad bonaerense que crea la figura del Jefe de Estación de Policía Departamental de Seguridad y reorganiza la estructura. La clasificación es el criterio utilizado para la designación presupuestaria y de recursos humanos y logísticos. En su lectura, el secretario de Protección Ciudadana, Atilio Della Maggiora, consideró que debería avanzar en una categoría distinta a la del Conurbano.
Los cambios dispuestos por el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, en la estructura de mando de la policía son seguidos con especial atención por las autoridades comunales.
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Tras conocerse la resolución, cuya publicación coincidió con el debate en el Concejo Deliberante a propósito de este tema, el Gobierno de Miguel Lunghi analizó los alcances del nuevo esquema y adelantó que hará una presentación a la Provincia para que se reconsidere la categoría que se asignó a la nueva Jefatura de Estación de Policía Departamental de Seguridad.
Sin embargo, de la lectura del extenso documento también se desprenden cuestiones positivas y otras que demandarán más detalles para poder determinar su implementación.
“No nos parece equitativo” la designación de la categoría que tendrá la Estación de Policía Departamental de Seguridad en términos comparativos hacia el interior de la provincia, sostuvo el secretario de Protección Ciudadana, Atilio Della Maggiora, que dijo que este aspecto es cuestionable y adelantó que plantearán ante la Provincia que se reconsidera la designación y se avance con una mirada más regional distinta a la que se aplica en el Conurbano.
Este esquema que nuclea a los municipios en A, B y C se toma en consideración para la distribución presupuestaria y para la asignación de recursos humanos (efectivos) y logísticos (móviles, infraestructura).
“Son cosas que habrá que ver cómo se avanza en la faceta práctica”, reparó el funcionario sobre las cuestiones que incorpora la reestructuración incluso en cuanto a los alcances que tendrá el convenio de cooperación que plantea el texto con los municipios.
La categoría
En diálogo con El Eco Multimedios, el funcionario realizó un repaso sobre las principales cuestiones en las que se avanza y ratificó que el Gobierno comunal se pronunciara en desacuerdo de la categoría que se le asignará a la dependencia, la menor de la escala, y elevará una planteo para que se reconsidere.
La jerarquía se establece en función de criterios como la cantidad de habitantes e índice delictivo, y desde allí designar recursos presupuestarios, humanos y logísticos.
“A nuestro entender, el problema de la resolución es que, cuando el Ministerio de Seguridad realiza la jerarquización, toma la población e índices delictivos y, en esa comparativa, las ciudades del Conurbano están más beneficiadas que las del interior”, argumentó el funcionario.
En ese sentido, y con una mirada comparativa con otros distritos de la región, Della Maggiora sugirió diferenciar esa misma escala del Gran Buenos Aires con la del interior de la provincia.
Asimismo, citó que en la resolución se prevé la firma de convenios de cooperación para el fortalecimiento y el funcionamiento de la seguridad pública entre la administración bonaerense y los distritos.
Basado en los detalles que refleja la decisión, estimó que estos acuerdos están inspirados en aquellos que se firmaron en 2014 y 2015 para la implementación de la fuerza de proximidad llamada Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL), en la que se pautó el modo de financiarla.
“Parece que esa idea se generalizó al resto de las áreas policiales”, alertó el secretario, que indicó que la resolución prevé que se pueda acordar con la Provincia el sostenimiento de la fuerza y tener mayor control. “Eso no es malo”, opinó pero recordó el aporte que se realiza en favor de la estructura policial.
“Estamos transfiriendo recursos comunales a un área que es responsabilidad primera de la Provincia”, justificó.
En ese sentido, el Municipio se respalda en el aporte financiero que realiza para el sostenimiento de la fuerza (combustible, alquileres, entre otros) y que el año pasado fue de 34 millones.
Verticalismo
Como punto “positivo”, el secretario de Protección Ciudadana destacó que resulta central en el esquema planteado la reorganización del mando policial concentrado en la figura del jefe de Estación Departamental. “La policía es una organización con muchas superintendencias y todas se manejaban por su propia conducción”, reflejó el funcionario.
Esta propuesta trae consigo una “mayor verticalidad” desde el titular de la nueva dependencia, que tendrá a su cargo todas las unidades de prevención y control del delito que cumplan funciones en las calles del municipio.
Ejemplificó que, hasta la semana pasada, el jefe Departamental tenía a su cargo la Jefatura Distrital y las cuatro comisarías. Y ahora incorporará la Comisaría de la Mujer y la Familia, la Unidad de Policía de Prevención Local e injerencia sobre el Comando de Patrulla Rural (CPR).
En definitiva, “toda la policía que hace la prevención en el distrito estará conducida de modo más sistemático y operativo desde la Jefatura Departamental”, resumió el funcionario como cambio favorable.
Las nuevas disposiciones
La nueva estructura determina que el jefe de Estación Departamental dependerá de un jefe de Región y luego seguirá el Jefe de la Policía Bonaerense y el ministro de Seguridad.
Para coordinar las instancias provincial y municipal, se creará una Mesa de Coordinación Local que tendrá entre sus objetivos elaborar un mapa del delito y planificar las acciones de la Policía para su prevención de acuerdo a la realidad de cada distrito para diseñar un Plan Integral de Seguridad Local.
El objetivo es también promover una utilización más eficiente de los recursos logísticos empleados en el trabajo policial, especialmente el combustible y la adquisición, mantenimiento y reparación de los edificios y móviles policiales.
Además busca asegurar la integración funcional entre los Centros de Operaciones de Monitoreo (COM) que implementaron los municipios, con las unidades policiales que actúen en el territorio, a fin de que el impacto del despliegue policial, tanto preventivo como reactivo, se potencie a través de las herramientas tecnológicas de las comunas.