Vandalizaron la Estación de Trenes y el IPAT mostró su preocupación por los hechos de inseguridad
El espacio ferroviario alberga desde el año pasado al Instituto del Profesorado de Arte. Desconocidos ingresaron y rompieron puertas, quemaron papeles y orinaron en las instalaciones. La comunidad educativa señaló que es una "zona liberada" y que no hay herramientas para contener estas situaciones.
En las primeras horas de la mañana de ayer, una trabajadora del Instituto del Profesorado de Arte 4 “Escultor Carlos Allende” (IPAT) arribó a la Estación de Trenes, espacio en el que funciona una de las tres sedes de la institución terciaria, y se encontró con un escenario desolador: papeles revueltos, puertas barreteadas, espacios orinados y archivos quemados, entre otros signos de vandalismo. Previo a esto, el día jueves el baño que se halla en el exterior del lugar también sufrió serios daños.
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Los desconocidos ingresaron tanto a las dependencias que usa el establecimiento educativo como a las oficinas que pertenecen a Ferrobaires, empresa propietaria de las instalaciones, y destruyeron archivos y sellos que forman parte del patrimonio histórico del sitio y la ciudad.
La comunidad educativa incentiva que se haga uso del espacio público y se vivencie el lugar, pero repudiaron los actos de vandalismo que en definitiva atentan contra todos “Este espacio nos contiene, lo revalorizamos y preservamos, la Estación es patrimonio de toda la ciudad”, remarcaron.
Los daños
El equipo de conducción del IPAT, encabezado por el profesor Pedro Tissier, radicó la denuncia en la Comisaría Segunda, que corresponde por jurisdicción, y la Policía Científica se constituyó en el lugar para recabar pistas que ayuden a esclarecer el hecho. También se notificó al Consejo Escolar de lo sucedido y se hizo presente Fabián Riva, presidente de la cartera educativa, para ponerse al corriente de la situación y coordinar los arreglos necesarios.
“Fui a la comisaría, me pidieron que llamara al 101 y recién ahí dos agentes fueron hasta el lugar. Cuando llegué me encontré con tres accesos rotos y uno que intentaron abrir pero no pudieron porque tiene reja doble. El más conflictivo es donde está el archivo de las empresas ferroviarias, porque hay documentos, sellos y material histórico. Había documentación en un sector que intentaron prender fuego”, detalló Tissier, en conversación telefónica con El Eco de Tandil.
Por otro lado, el SUM que se utiliza para diversas actividades curriculares, que funciona donde era la antigua sala de señoras, fue una de las áreas más afectadas. Los malvivientes revolvieron las cajas que contienen material didáctico, desordenaron los elementos, rompieron una barreta de madera y también orinaron allí. La científica aprovechó para recolectar huellas dactilares que permitan identificar a los autores.
“Zona liberada”
Tras cerrarse el ramal ferroviario en febrero de 2016 y desmantelarse el sistema de trenes, el predio comenzó a mostrar algunos signos de abandono y deterioro. Tissier habló de “zona liberada” y encendió la alarma ante los episodios que se han registrado de acoso y vandalismo.
Un docente del establecimiento artístico le confió a este medio que cuando aún funcionaba como espacio ferroviario bajo el dominio de Ferrobaires había vigilancia, pero que al instalarse la sede educativa el control se extinguió y no se han asignado tampoco efectivos al área. La seguridad está afectada únicamente al cuidado del ingreso y egreso de los trenes de carga que transitan las vías.
“Pese al continuo pedido debido a las situaciones de acoso y violencia sufridas por alumnas y docentes de la institución, no hay respuestas en ese sentido”, señaló el profesor.
Acoso
El directivo también mencionó que durante 2019 padecieron casos de vulnerabilidad y acoso callejero. Vale destacar que las clases terminan a las 23 y no hay servicio de transporte urbano de pasajeros, lo que genera que las alumnas y docentes queden expuestas en medio de la noche.
“Hay un protocolo contra el acoso callejero que está pendiente de aprobación en Provincia, esto le daría herramientas a las instituciones. Ahora se hace la denuncia pero no hay seguimiento. Nosotros lo pudimos acompañar, pero faltan articuladores para que haya protocolos de acción. Un custodio que estaba en un silo de soja cuando le solicitamos colaboración porque había una persona ebria, nos dijo que no le correspondía y que llamáramos al 101”, expresó.
El usufructo de la Estación
El instituto del profesorado recaló en la Estación mientras esperan que se concrete el proyecto del edificio propio. El 18 de septiembre de 2018 se llegó a un acuerdo para hacer uso de diferentes espacios físicos en los cuales desarrollar las actividades pedagógicas, luego de que sus instalaciones de Alem y Pinto fueran clausuradas. Tras casi un mes sin clases y después de numerosas movilizaciones para exigir soluciones edilicias, las autoridades educativas acordaron con los interesados que el establecimiento terciario se traslade, en parte, al edificio de la estación de ferrocarril, localizada en avenidas Machado y Colón. El dictado de las diferentes carreras se distribuye, además, entre la sede anexa de Alem 448, y la Escuela Primaria 37 y Escuela Secundaria 18, que comparten edificio en 11 de Septiembre 1461.
