Abastecimiento
Repusieron combustible con cupo de carga y continuaron las largas filas en las estaciones de servicio
El stock de combustible todavía no se normalizó pese a que las petroleras repusieron el suministro. Ayer también se registraron dificultades para cargar nafta y gasoil en toda la ciudad. El Gobierno nacional importó diez barcos de combustible para regularizar la oferta y evitar mayores complicaciones. Estiman que en los próximos tres días la situación se estabilizará.
El conflicto en torno a la provisión de combustible se repitió en la jornada de ayer y se reportaron largas colas en todas las estaciones de servicio de la ciudad. Los automovilistas ávidos por asegurarse stock esperaron horas para poder cargar hasta 20 mil pesos de nafta, luego de que el viernes a la noche se repusiera el suministro de nafta y gasoil.
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La escena se replicó en gran parte del país y las autoridades esperan que en los próximos días se regularice el abastecimiento, tras las importaciones de combustible que realizó el Estado nacional. No obstante, desde el jueves a hoy se originó un cuello de botella y se precisarán algunas jornadas más para normalizar el abastecimiento. El dilema de las estaciones es vender con cupo o agotar stock, y la mayoría optó por la primera opción. Por el momento, no hay faltantes de GNC y tampoco se ha informado un incremento de precios en los combustibles.
Así, mientras se aguarda por la normalización de la situación, y luego de un viernes caótico en Tandil, este sábado volvieron a registrarse extensas filas de autos en diferentes estaciones de servicio. La escasez de combustible que se registró en los últimos días causó un gran dolor de cabeza en los ciudadanos y desató problemas en el tránsito. Además, ante la incertidumbre por saber si se conseguía nafta y gasoil, se vivieron momentos de tensión en algunas playas de carga, motivo por el que efectivos policiales debieron hacerse presentes.
Vale mencionar que ya el ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, comunicó que se compraron diez barcos para garantizar abastecimiento y pronta normalización. Desde la Secretaría de Energía, en tanto, informaron que habilitarán los dólares para la importación de combustibles en busca de resolver el problema, por un total de 400 millones de dólares.
Demoras y restricciones
El Eco de Tandil recorrió ayer las estaciones de servicio del radio céntrico para medir el pulso de la problemática que generó malestar en los vecinos y congestión en las calles. En la YPF de Belgrano y Rodríguez los automovilistas formaron una fila que se extendía varias cuadras por 9 de julio y doblaba por Belgrano hasta la esquina del ACA. En la cola había gente tomando mate en el interior de los vehículos para amenizar la espera bajo el fuerte sol del mediodía y también motociclistas con bidones esperando hacerse con un poco del preciado líquido.
En la estación de servicio Shell de Alem y San Martín el panorama era idéntico y las cuadras adyacentes se visualizaban repletas de autos. Allí informaron que el cupo era de 20 mil pesos hasta nuevo aviso. Además, una de las expendedoras estaba habilitada sólo para motos y bidones, lo que generó el encono de algunos conductores, que reprocharon la decisión. Por su parte, los repartidores de las plataformas de pedidos aprovechaban para abastecerse y poder seguir trabajando.
En la Axion de Santamarina y Sarmiento, en las primeras horas de la mañana la fila alcanzaba seis cuadras. El expendió se había cortado el viernes a las 19 y lo retomaron ayer. Una situación similar se vivió en la YPF de España y Rodríguez. A la par, pasado el mediodía, las estaciones Shell de Brasil y Avellaneda, y de Actis y Espora no tenían más stock.
Desde las empresas que trabajan en Tandil señalaron que lo que se inició con quiebres dispersos de stock en regiones puntuales, se propagó con intensidad a todos los productos en todo el país ante la permanente demanda, y repararon en la necesidad de regularizar rápidamente el abastecimiento para evitar mayores inconvenientes en la actividades y la ciudadanía.
El comunicado de las petroleras
En tanto, desde el sector petrolero difundieron ayer un comunicado en el que anunciaron que la situación actual de abastecimiento “se irá normalizando en los próximos días”. Además, el escrito firmado por YPF, Raízen, Trafigura y Axión Energy explica los motivos por los que el sistema de combustible llegó a su “límite de capacidad”.
“Entre estos eventos, mencionamos: niveles extraordinarios de demanda, especialmente en los últimos 15 días -fin de semana largo, elecciones donde se produce un pico de movilidad de personas, inicio de la siembra agrícola, entre otros, una dependencia mayor a la habitual de importaciones de combustibles por paradas programadas en algunas refinerías, y más recientemente, una sobredemanda generada por una expectativa de desabastecimiento”, detallaron.
La respuesta de Nación
En este contexto, la secretaria de Energía, Flavia Royon, dio una entrevista en radio Provincia este sábado donde afirmó respecto de la importación de diez barcos de combustible que el Gobierno acordó con las principales operadoras petroleras para hacer frente al aumento de la demanda: “Ya se bajaron dos barcos y se está bajando el tercero. Para solucionar este pico de demanda que hubo por las elecciones, etc., la solución era importar barcos y bajarlos lo antes posible. Esto no es inmediato. Ya está funcionando, pero la logística para que llegue a cada punto puede demorar dos o tres días”.
Consultada acerca de la forma en la que el desabastecimiento impactó a escala nacional y ahondó sobre los motivos detrás de lo ocurrido: “Hubo un aumento de demanda inusual. Veníamos de un fin de semana largo con mucho movimiento turístico. También hubo una cuestión de que en el calendario electoral había un ruido de una posible devaluación y de aumentos de precios. Entonces, el que podía stockear también fue a buscar combustible, como el común de la gente (...) Esto presionó la demanda, más la demanda de los países limítrofes. Se generó una psicosis de ‘hay que ir a cargar el tanque’ y si todos salimos a cargar el tanque porque se instala que no va a haber combustible, también presiona a los surtidores, que no están pensados para eso”.