Transporte público
La Sapem, el contralor del transporte que jamás se concretó pese a haber una ordenanza vigente
La Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria fue concebida para administrar y gestionar el sistema SUMO. Pese a que existe una ordenanza que la crea y de que en 2016 se constituyó por normativa su directorio, el instrumento jamás se implementó. Una política pública vacía que en su momento generó profusos debates en el Concejo y fue ensalzada por el Ejecutivo.
Cuando se implementó el sistema de boleto electrónico para el transporte público y el estacionamiento medido en Tandil, en 2015, a través de SUMO, el Ejecutivo propuso en paralelo la constitución de una Sapem (Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria) para su gestión y administración. En el nuevo pliego de concesión, se dejó completamente de lado, pero el instrumento sigue vigente porque tiene su propia legislación.
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La Sapem quedó constituida por normativa y en 2016 se designó por ordenanza el directorio, confirmado por Sergio Lunghi, exdirector de SUMO, y Juan Armendano. Asimismo, se conformó la Comisión Fiscalizadora con las personas propuestas por el Concejo Deliberante, Fernando Rossi por la oposición, y Carlos Mansilla por el oficialismo. Posteriormente, tenía que tramitarse la personería jurídica.
Lo cierto es que el organismo nunca funcionó realmente, ni cumplió ninguna función pese al debate que provocó en su momento y la encarecida lucha del lunghismo por instalar esta figura. Ahora, con el desembarco de la tarjeta SUBE al distrito no tendría ningún sentido reflotar la propuesta. Si bien podría usarse para controlar los recursos del estacionamiento medido, que seguirá operando bajo los parámetros de SUMO -el Sistema Único de Movilidad Ordenada local-, sería poco eficiente en términos administrativos.
Genealogía de un fracaso
La figura inicialmente fue propuesta con un objetivo sumamente amplio, para dotar de mayor flexibilidad a las contrataciones con terceros, prescindir de los procesos de licitación, y que sus empleados no sean municipales, entre otras ventajas.