Pequeñas chispas, fuegos grandes

Por Luis Mansilla y Arturo Morales

Era un día normal, un jueves de agosto a la una y media de la tarde, salimos de la escuela en búsqueda de la bombera de Vela, para ello fuimos al cuartel.

Inquietos tocamos la puerta y nos recibió ella, la bombera que entrega vida y alma por su pueblo. Si jugara al fútbol para nosotros sería un estilo de Juanfer Quintero por su estatura y por relucir su talento en los peores momentos. 

Una vez adentro, amablemente nos dirigió hacia el primer vestuario donde los hombres se cambian cuando suena la sirena que alarma a los velenses. En pocos minutos convirtió nuestra visita en un encendido tour, donde su espíritu hospitalario nos hizo sentir como en casa. 

Pasillos cálidos con paredes amarillas colmadas de historias y héroes nos vieron caminar tras los pasos de una mujer que con su andar demuestra confianza y con su hablar, seguridad. Las puertas se abrieron y entramos al lugar donde duermen los Transformers, como los veíamos nosotros de chicos, pasear en ellos era nuestro sueño cada día del niño.

En un abrir y cerrar de ojos, desembocamos en un nuevo espacio donde nuestras voces rebotaban con la luz que peleaba por entrar. Un círculo de sillas impacientes, inquietas, desesperadas esperaban nuestro sentar. Dos sillas locas más se ofrecían para compartir una historia de vida.

Ella es Pamela Shemi de 37 años, es madre soltera y trabaja en un local de ropa, pero eso no la define, es valiente y luchadora. En Letickel pasa sus días esperando impaciente el sonar de la sirena para salir rápidamente a entregar su vida sin saber qué pasará mañana. Así fue que se perdió días festivos, navidades, cumpleaños, pero nunca se arrepiente.

Nos contó con una voz suave y dulce que, aunque ella ya haya terminado sus estudios, le hubiese gustado estudiar psicología, sabiendo que en dos vidas diferentes estaría igualmente ayudando a la gente.

Seguíamos hablando, pasaban las preguntas y a la hora no parecía importarle estar apurada, hasta que en un momento nos detuvimos en una de sus respuestas, nos dijo que no se arrepentía de nada porque todo lo que hizo, lo hizo sabiendo que era para bien. Mentalmente analizamos que los bomberos no cobran un sueldo, se preparan y estudian para ocupar su lugar, arriesgan su vida, necesitan otros trabajos para vivir, pero la convicción y los valores son el motor de cada día. Esta chispa hace que Pamela le entregue al pueblo lo que el pueblo le dio a ella.

Al terminar la entrevista, que más que entrevista para nosotros fue como una película de pequeñas chispas y fuegos grandes, cerramos los ojos y cuando los abrimos el sol seguía brillando con mucha más intensidad que cuando entramos. Nos apuramos, ya estaba por sonar el timbre del recreo y teníamos que volver a la realidad.

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* Con el objetivo de fortalecer la identidad y la vinculación con la comunidad, desde el espacio de Literatura de 5to año B de la Escuela Secundaria N°5 "Sargento Cabral" de María Ignacia, se les propuso a los estudiantes producir perfiles periodísticos sobre gente del pueblo. Luego de un largo proceso en el que eligieron sobre quién escribir, se informaron, realizaron entrevistas, sacaron fotos, escribieron y reescribieron. Ahora, comparten sus producciones y aprovechan para invitarlos a la Fiesta del Dulce de Leche que se realizará el domingo 4 de diciembre