CONSEJO PARA
Tomar conciencia sobre compras innecesarias
Es verdad que las personas tenemos necesidades que cubrir, muchas de ellas básicas, otras no tanto y algunas que no lo son en absoluto.
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Como cada último viernes de noviembre llega el Día Mundial contra el Consumismo, también conocido como el Día sin compras o Viernes Verde (Green Friday, según su nombre en inglés), en contraposición con el más marketinero de los días, el Viernes Negro (Black Friday).
La fecha surgió hace 25 años de la mano del artista Ted Dave, aunque las acciones de protesta contra un modelo de consumo desmedido ya venían resonando décadas atrás. La intención principal es promover la reflexión sobre los hábitos de consumo y sus impactos en el medioambiente y la sociedad.
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Numerosas fundaciones ecológicas, movimientos y grupos ambientalistas se unieron a la cruzada, como es el caso de Ecologistas en Acción que cada año desarrolla una campaña de promoción del consumo consciente y cuestionamientos del modelo del derroche. Este año la llamaron “Consumo y Felicidad” y hace hincapié en que el consumismo nos hace infelices, aportando propuestas de alternativas de consumo transformador que nos pueden ayudar a ser más felices.
“El consumismo sólo nos aporta efímeros momentos de satisfacción en el mismo momento de la compra, que hace que sigamos consumiendo en una rueda sin fin”, plasmaron desde la organización y brindaron algunas propuestas interesantes para adoptar hábitos más saludables para con nosotros mismos y el planeta.
¿Realmente necesito eso?
La campaña “consumo y felicidad” busca que las personas consumidoras se planteen hasta qué punto necesitan y desean todo aquello que compran. Hay, al caso, una reflexión de la conocida etóloga inglesa y Mensajera de la Paz de la Organización de las Naciones Unidas Jane Goodall que dice: “La estabilidad económica debería consistir en mejor el nivel de vida de los que no tienen nada y reducir el nivel de vida egoísta de tanta gente que tiene mucho más de lo que necesita ¿Qué sentido tiene tener tantas cosas?".
Entonces, desde Ecologistas en Acción recordaron que el bienestar tiene más que ver con las relaciones sociales y con la recuperación de valores como la solidaridad y la cooperación, que con la adquisición incontrolable.
“El consumismo sólo nos aporta efímeros momentos de satisfacción en el mismo momento de la compra, que hace que sigamos consumiendo en una rueda sin fin”, enfatizaron.
Es importante, también, entender que prácticamente todo consumo genera residuos, tarde o temprano, o sea, todo lo que se compra genera impacto y por eso se dice que para ser un consumidor responsable es necesario hacerse una sola pregunta antes de adquirir algo, ya sea un bien, un servicio, un alimento: "¿realmente necesito esto?”.
Ser consumidor consciente
Desde el grupo Economía Solidaria, Asier Azpilicueta, Enero Palomo, Jose Luis Mariñelarena e Isabel Díaz Marín propusieron simples pasos para tener una participación activa en la efeméride y el resto del año.
- Evaluar el propósito y valor de cada compra: preguntarse si el producto va a mejorar significativamente tu vida, si realmente es necesario o si lo adquirís por simple hábito o presión social. Tomar decisiones racionales.
- Establecer un presupuesto y metas claras: definir cuánto estás dispuesto a gastar en diferentes categorías, como ropa, entretenimiento o tecnología, para ayudarte a pensar dos veces antes de hacer una compra impulsiva.
- Hacer una lista de compras y seguir la regla de las 24 horas: antes de comprar algo, ponerlo en una lista y espera al menos 24 horas para decidir si realmente lo necesitas. Esto ayuda a reflexionar sobre el verdadero valor de la compra.
“En esta fecha, sostener una acción de no compra y el resto del año te invitamos a hacerlo incorporando en tus hábitos criterios como: escoger el comercio local, priorizar el producto producido en tu entorno próximo, el producto de comercio justo, el producto ecológico; evitar la compra de aquellos productos que no especifiquen claramente su procedencia”, enumeraron.
“El derecho a la huelga es sagrado y los consumidores exigimos un día sin compras para reivindicar nuestro derecho a consumir localmente, responsablemente”, afirmó, por su parte Carlos Ballesterosen una de sus columnas sobre Alterconsumismo.