El Eco Podcast - Primera Temporada, capítulo 2
HUERTA DOMICILIARIA: Las variables a tener en cuenta para elegir el espacio donde se establecerán los cultivos
La idea de cultivar nuestra comida es el primer paso hacia una alimentación sana, de calidad y económica, es por eso que desde “Hábitat y Conciencia” avanzamos en las cuestiones elementales para planificarlos de la mejor manera posible.
Cuando se toma la decisión de tener una huerta en casa, lo primero que se piensa es ¿dónde ubicarla y qué queremos consumir de allí?
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La idea de cultivar nuestra comida es el primer paso hacia una alimentación sana, de calidad y económica, es por eso que desde “Hábitat y Conciencia” avanzamos en las cuestiones elementales para planificarlos de la mejor manera posible.
Así, luego de haber ahondado en lo que al compostaje refiere, traemos a colación una serie de recomendaciones para elegir el mejor sitio de la casa para emprender un huerto y saber qué hacer en caso de espacios reducidos .
“Si la huerta está bien ubicada y bien diseñada, te ahorras importante tiempo en su posterior mantenimiento”, es uno de los conceptos que ha tomado relevancia de la mano de Daniela Barck, que es ya reconocida ingeniera agrónoma y especialista en huertas en espacios reducidos.
Las variables para conseguirlo son numerosas y dependerán del espacio con el que se cuente. Como lo dijimos en la primera publicación -y seguiremos remarcando a lo largo de la temporada- cualquier persona puede producir sus alimentos y no necesariamente debe disponer de mucho lugar, ni siquiera de un patio, ya que las experiencias en cajones, pequeñas macetas o canteros verticales brindan resultados exitosos.
Por lo tanto, identificar con qué lugar y elementos se dispone es lo primordial para avanzar en este proyecto.
Exposición al sol
Matias Emiliano Ale nació en Micaela Cascallares, partido de tres Arroyos, es agricultor, cocinero y guardavidas. Esta pasión de poner las manos en la tierra fue adquirida gracias al ejemplo de su abuela y así siguió ese camino en la escuela agropecuaria de su ciudad y hoy lo pone en práctica día a día en Tandil.
Cuando compartió sus conocimientos con este ciclo, destacó en principio la importancia que tiene el sol para que las verduras, o los cultivos que se elijan, tengan un crecimiento vigoroso. Igualmente, si estas condiciones no se dan, no significa que sea inviable tener un huerto, sino que deberán elegirse bien las variedades a plantar. “Estas serían las acelgas, lechugas, habas y perejil, entre otras”, ejemplificó.
Entonces, en todos los casos, principalmente en el epicentro de la ciudad, se debe verificar que no haya estructuras que arrojen sombra constante, aunque sí es un factor importante contar con algún tipo de cobertura que modere el paso del viento o el golpe de las heladas.
Para estos casos, los cultivos en maceta dispuestos en balcones juegan con una gran ventaja, porque se pueden ir moviendo de acuerdo a la conveniencia del día.
Otra de las variables que Ale propuso considerar al momento de sembrar o trasplantar, sobre todo cuando se va a ir a tierra directa o en canteros amplios, es plantar los cultivos altos hacia el sur u oeste de los más bajos, para evitar que su sombra afecte a los de menor tamaño o volúmen.
Ahora bien, si el espacio que se dispone es más limitado o reducido, o simplemente se prefiere hacer algo pequeño al borde de una ventana, en el balcón o terraza, el único requerimiento tiene que ver con disponer de un lugar con luz directa.
Es que las hortalizas al igual que el resto de las plantas necesitan alimentarse de la tierra, el agua y también del sol para obtener energía a través de la fotosíntesis, por eso la orientación al norte son las preferentes, con reparos al sur.
Con qué empezar
En la mayoría de las ocasiones, sobre todo en casas de ciudad o departamentos, no podemos elegir entre varias ubicaciones para el huerto y tenemos que adaptarnos al espacio disponible.
En cualquier caso, será importante valorar la disponibilidad de luz solar que se tiene en cada época del año. Durante toda la primavera y el verano, por ejemplo, la trayectoria del sol es más elevada y constante que a lo largo del otoño o invierno. Eso hace que la exposición a la luz directa sea más prolongada.
Será también en función de la insolación que va a ser conveniente elegir las variedades a cultivar, por eso los meses de mayor calor resultan ideales para comenzar con las berenjenas, los tomates o los pimientos y zapallos, aunque también les supondrá llevar un control más exigente del riego.
Si ya el espacio y la ubicación son un tema resuelto, con conocimiento de que hay mayormente sombras o luz indirecta, lo mejor será optar por cultivos menos exigentes como lechugas, cebollas, rábanos, y kales.
Cercanía al riego
Finalmente, el acceso al agua también es un condicionante al momento de determinar el lugar en que instalarán la huerta.
Es básico tener una toma de agua cercana que les permita oficiar de irrigación mediante una regadera o una manguera o poder instalar un sistema de riego por goteo en caso de espacios amplios.
La frecuencia del regado dependerá del tipo de suelo en el cual se haya sembrado y de su capacidad de retención de agua, así como de las variedades elegidas. Es importante saber con algunas herramientas simples como palas, azadas y principalmente las manos, será suficiente.
Una gran ventaja con la que se cuenta en las producciones familiares o caseras, es que resulta sumamente simple acumular y recolectar agua de lluvia. Este es el mejor líquido para nutrir la tierra y todo lo que esté creciendo en ella, así que cada vez que haya precipitaciones no duden en sacar un recipiente que pueda servir de contenedor para ir dosificando a modo de riego.
Conocer tu suelo
“Está muy bueno leer, estudiar y compartir experiencias con otras personas que se animan a meter manos en la tierra, pero lo mejor de todo es que cada uno vaya descubriendo su suelo y relacionarse con su espacio”, destacó Matias Ale.
El agricultor insistió en que es posible hacer huerta en distintos formatos, incluso en bancales aéreos, una cubierta de tractor cortada al medio o cualquier otro lugar donde se pueda poner tierra.
“Hay cada vez más métodos para poder cultivar los propios alimentos, esto que es tan interesante y tan intangible como conectar con la ‘Pacha’”, reflexionó al finalizar.
No se olviden que a través del canal de Spotify de El Eco de Tandil pueden repasar cada uno de los episodios de Hábitat y Conciencia. Los esperamos en el próximo para conocer acerca de las propiedades que debe tener la tierra para que podamos tener éxito con nuestra producción.
Bases para definir el sitio ideal
El rendimiento de una huerta depende en gran medida de la ubicación. Aunque no tenga demasiado margen para elegir una ubicación, es necesario considerar lo siguiente:
Buen suelo: lo ideal es el suelo suelto, nivelado, fértil y con buen drenaje. Si fuera posible, evite los suelos arcillosos y muy arenosos salvo que pueda agregarles materia orgánica.
Exposición solar: la luz del sol es necesaria para producir hortalizas sanas de buena calidad.
Distancia de árboles y arbustos: los árboles y los arbustos compiten con las hortalizas por la luz solar, los nutrientes y la humedad. Evitar especialmente los nogales porque las raíces producen una toxina que impide el crecimiento de las hortalizas.
Suministro de agua: lo ideal es tener una fuente de suministro de agua cerca de la huerta. El riego es muy importante cuando las plantas comienzan a crecer de semilla o cuando recién se trasplantan.
Cerca de la casa: si fuera posible, su huerta debería estar cerca de su casa para su comodidad; especialmente durante el tiempo de cosecha.