CONSEJO PARA
Evitar que la alacena se llene de gorgojos
Tips útiles para evitar que estos insectos se reproduzcan en tu casa.
A media que avanza la primavera y se aproxima el verano, las temperaturas se caldean y generan un ambiente sumamente propicio para la reproducción y el desarrollo de los gorgojos.
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Su rápida reproducción en estas condiciones climáticas hace que casi sin notarlo, de un momento a otro, las alacenas se encuentren llenas de estos bichitos. La harina, los fideos, el arroz, los porotos, los cereales y hasta la madera del mueble, todo de repente resulta infectado por dichos insectos.
Los gorgojos son una clase de escarabajo y existen más de 4.000 especies distintas. Son llamados comúnmente como “la plaga de la despensa” porque justamente se instalan y reproducen en aquellos sectores donde se guardan alimentos como granos y harinas durante mucho tiempo.
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Como no cuentan con la capacidad de regular su temperatura corporal, aprovechan el calor del verano para acelerar sus procesos vitales, lo cual incluye, por supuesto, la reproducción.
Más allá de las alacenas hogareñas, estos bichitos minúsculos suelen proliferar en grandes depósitos de almacenes y supermercados donde se guardan grandes cantidades de alimentos por mucho tiempo. El gorgojo se siente atraído a su fuente de alimento, que puede ir desde un paquete de fideos hasta una bolsa de frutos secos, y allí comienza a colonizar.
Si bien pueden llegar a las casas con la compra de alguno de estos alimentos contaminados, también pueden surgir dentro de la propia alacena si se guardan los alimentos por mucho tiempo o en condiciones poco cuidadas.
“El insecto no se instala rápido. No es que abrís un paquete de arroz y a los tres días tenés gorgojos por todos lados. Demora meses en reproducirse a escala endémica”, explicó en diferentes oportunidades la uruguaya Leticia Bao, entomóloga de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República. Y agregó que si bien su presencia es molesta y desagradable, no representa un peligro para la salud. Además, hay formas de prevenir su aparición y erradicarlos.
¡Fuera insectos!
Natalia Kiako es licenciada en Letras, cocinera, periodista y “experta en crear necesidades”, como se autodenomina. A través de su cuenta de Instagram y sus libros, además de comunicar recetas siempre está compartiendo tips muy útiles para mejorar la vida en la cocina.
“Si te tocó batallar contra polillas o gorgojos en tu alacena, sabés que es una pesadilla. Arruinan la comida y digamos todo: qué asco”, expresó. Aunque aseguró que dominar la situación y evitarla desde un principio no es tan difícil, tampoco es imposible si se tienen “dos o tres cosas claras”.
1. Lo que traes a casa en bolsita y vas a conservar en alacena, se pasa inmediatamente a un frasco de vidrio, o a cualquier otro recipiente hermético y duro. Si querés sumar un detalle ahuyenta bichos, podes agregar una hoja de laurel, un diente de ajo con su camisa o un poco de lavanda al frasco. No es mágico pero ayuda.
2. Cuando aparecen bichitos que jurarías que antes no estaban, tenés razón. No estás desquiciado. Se trata de huevitos microscópicos que no se veían pero ya estaban en el alimento. Después, con tiempo y calor, nacen los insectos. La forma de detener este proceso es llevar al freezer lo que compraste unos días. Harinas, legumbres, cereales y semillas se "curan" así. Después podés usarlos directamente del freezer o pasarlos a un frasco para la alacena.
3. Podés conservar todos estos alimentos en la heladera también: como el frío es más moderado no erradica los huevos de insectos, pero mientras mantengas ahí tu comida no van a "nacer" ni reproducirse.
4. Tanto en heladera como freezer podés dejar todo en sus bolsas, o en bolsa propia con buen cierre y bien rotulada. En alacena, siempre es mejor usar frascos.