Cuando en la casa hay chicos terminando el jardín de infantes, el asunto de la caída de los dientes es algo que empieza a tocar de cerca. Y, lógicamente, por cuestiones madurativas, los tiempos varían según cada uno. ¿Cuándo se me cae un diente, mamá? empiezan a preguntar algunos, ansiando la visita del ratón Pérez, mientras duermen.

Según la información que nos brindó la odontóloga especializada en pediatría, Fermina Russo, los primeros dientes de leche, llamados temporarios, empiezan a caerse a partir de los 5 o 6 años, aproximadamente.

Pero, calma, a no desesperar si así no sucede. Porque nada es riguroso en esta materia. Y además, no hay un protocolo estricto, aunque el orden de caída, generalmente sigue, al orden de aparición de los mismos. Primero, se caen los incisivos centrales, luego los laterales y, por último, los superiores. No hay tiempos fijos ni estrictos. A quien más temprano le han salido sus dientes temporarios, seguramente, más temprano se le caerán.

Las primeras muelas de leche, aparecen en última instancia, entre los 2 y los 3 años de edad y es ahí cuando se completa le dentición temporaria. Los chicos de 3 deberían tener la boca con todas las piezas dentarias.

Paralelamente al inicio de la caída de los dientes es que empiezan a aparecer, también, los primeros molares permanentes. Estos tienen, a primera vista, un color más amarillento. Crecen atrás de las últimas muelas temporarias. En caso de coexistir los temporarios y los definitivos, es necesario consultar.

Los dientes temporarios se caracterizan por tener una forma más redondeada y son más blancos. Los permanentes tienen un evidente serrucho, también llamado flor de lis por su apariencia, que luego se irá gastando a modo que los dientes se usen.

Russo aconseja que, si bien suele ser algo complejo para la familia el asunto de la higiene bucal en los menores, es fundamental y necesario crear una rutina de lavado y cepillado de dientes, lo antes posible.

Los dientes de leche son igual de importantes que los permanentes ya que ocupan y generan un espacio que no puede perderse para que lo ocupe, luego, un diente que quedará ahí para toda la vida.

Hoy, afortunadamente, hay muchas maneras de que esto sea divertido. Hay cepillos de dientes con personajes infantiles para elegir, otros que prenden luces durante un minuto para que eso dure cepillado, aproximadamente; hay pastas de dientes con ricos sabores, e incluso hay un podcast creado por Spotify que se llama MORDELONES. Un podcast, con indicaciones entremezcladas con cuentos y acertijos, convierte algo que es tedioso para muchos, en una aventura diferente.