POLÍTICA
La oposición logró aprobar el aumento de impuestos para el “señor tabaco”
Pablo Otero, el dueño de Tabacalera Sarandí, deberá pagar por sus productos lo mismo que las compañías extranjeras.
La cámara de Diputados aprobó finalmente el aumento de impuestos internos para las compañías tabacaleras, lo que implica que Pablo Otero, el dueño de Tabacalera Sarandí, deberá pagar por sus productos lo mismo que las compañías extranjeras.
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La equiparación impositiva se logró con un lote de 77 diputados votaron de manera negativa –en su mayoría de Pro y de La Libertad Avanza- mientras que 69 se abstuvieron, casi todos de Unión por la Patria.
Técnicamente, consiste en el aumento de elevar del 70 a 73% la alícuota del impuesto interno al tabaco, por lo que Sarandí pagará lo mismo que Massalin Particulares y British American Tabacco, entre otras compañías extranjeras que venden en el país.
Quienes definieron la votación -un revés para La Libertad Avanza- fueron 21 diputados de UxP entre quienes se encuentran la albertista Victoria Tolosa Paz, Santiago Cafiero, Carlos Castagneto y Agustina Propato, diputada y esposa de Sergio Berni.
El jefe de la bancada, Martínez, optó por la abstención, igual que Máximo Kirchner y Cecilia Moreau y otros 60 legisladores de la bancada. También se abstuvieron los diputados de izquierda.
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El Gobierno, en la voz del ministro del Interior, Guillermo Francos, había propuesto discutir esta cuestión en un proyecto de ley aparte dentro de una reforma tributaria integral; sin embargo, el argumento no conformó al resto de la oposición que, hasta último momento, pulseó para torcerle el brazo al Poder Ejecutivo.
Son tres los jugadores de peso en el mercado local del tabaco y que concentran casi el 90% del negocio: Massalin Particulares (filial de Phillip Morris Argentina), Tabacalera Sarandí (del empresario Pablo Otero), y British American Tobacco (ex-Nobleza Piccardo). A Otero, conocido como “el señor tabaco”, lo complicó un informe de la unidad antilavado por el origen de su fortuna.
Si la ley finalmente resulta sancionada, se eliminará el componente fijo del impuesto a los cigarrillos, que está judicializado por Tabacalera Sarandí, pero que paga el resto de las empresas del sector. Y, en paralelo, se elevará la alícuota del impuesto variable del 70 al 73%, se incorporan precios de mercado referenciales y se añade un cálculo de sanciones sobre la base a los precios de mercado relevados.
Con estas modificaciones, los impulsores consideran que se puede aumentar la recaudación impositiva en casi 1000 millones de pesos al año.
El dueño de Tabacalera Sarandí, Pablo Otero, era señalado como el principal beneficiario del régimen actual y se lo acusó de influir sobre legisladores de distintos bloques para impedir un cambio legal.
La magnitud de la polémica fue tal que se pidió una votación de viva voz para que quede rápidamente en claro cómo se posicionó cada diputado.